Loving my life with you

Capitulo 44

CAP 44

Comimos las dos juntas, y al acabar guardamos todo.

- Voy a dormir –dije y Em asintió.

- Estaré en el salón –dijo ella, asentí y subí arriba, Bender me siguió y me tumbé en la cama después de haberme puesto el pijama, cogí el primero que vi por lo que no sabía ni lo que llevaba.

Pasaron varios minutos y no podía dormir por lo que me puse a mirar el Twitter, vi varias chicas que me saludaban y conteste a algunas, vi que una chica tenía la foto de perfil que nos habíamos hecho la fan, Em y yo. En el pie de la foto ponía: ¡Sigo sin creer que haya estado con Teddy y Emily! ¡Os quiero!

Guardé la foto y puse: encantada de conocerte, pequeña, yo también te quiero ;)

Bloqueé el móvil y cerré los ojos para quedarme dormida.

POV MADISON

No me extrañó que Sean me llamara para quedar, llevábamos unas semanas muy malas, desde que le propusieron irse a Estados Unidos.

Me vestí con una camiseta ancha y corta blanca con la palabra LOVE en negro, unos shorts tejanos y unas vans azules, llamé a las chicas para decirles que salía con Sean y me senté en el sofá a esperarlo. Minutos después, sonó el timbre y fui a abrir, en la puerta estaba Sean, salí y lo saludé con un corto beso. Me cogió de la mano y me guió hacia su coche; subimos y arrancó.

- ¿Cómo estás? –preguntó para romper el silencio.

- Bien –respondí seca- ¿Y tú?

- Bien –dijo, esta situación me era incómoda ya que no estaba acostumbrada- ¿Y las chicas?

- Han ido a sacar a Bender –respondí.

- ¿Por qué nos has ido? –preguntó.

- No estaba de ánimos –respondí, él me miró apenado.

- Lo siento por esta situación –dijo. No respondí, solo subí la radio.

Llegamos a un restaurante y Sean aparcó, bajamos. Cuando estuve a su lado, me cogió de la mano y le sonreí sinceramente, esos pequeños detalles me encantaban de él. Entramos en el restaurante y nos sentamos en una mesa para dos personas. Empezamos a comer mientras hablábamos de cualquier cosa.

- Madison –dijo él, lo miré y vi que algo iba mal; nunca me llamaba Madison y su mirada me decía que era serio.

- ¿Qué ocurre? –pregunté asustada.

- Verás, he estado hablando con mi tía, la modelo –dijo en un susurro, ya sabía por dónde iba la cosa- ¿Te has pensado lo de venirte a EEUU?

- Sean… Tengo que acabar mis estudios y aquí tengo a mis amigas y familia –dije- no puedo –dije y él suspiró.

- Lo mejor para mi futuro es ir allí, me han apuntado a una universidad muy buena y…

- Sean, no lo hagas –dije- no te quedes aquí por mí. Ves allí y si conoces a alguien, disfrútala –dije aunque me dolían esas palabras- yo te esperare aquí, aunque no sé si cuando volvamos a vernos podremos volver a ser esto –dije. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos pero no me gustaba llorar delante de la gente por lo que me contuve.

- Madi, te quiero mucho –dijo e intenté sonreír pero no funcionó- ¿te llevo a casa? –preguntó y asentí. Nos levantamos y salimos de allí.

La vuelta a casa fue en completo silencio y cuando aparcó en frente de la puerta, me giré a mirarlo y no sabía qué hacer. Él dio el paso y me miró a los ojos.

- Me voy –dijo y sabía que no se refería a que se iba de la puerta de casa de Teddy hacia la suya, sino que se iba a Estados Unidos.

- ¿Cuándo? –pregunté.

- Mañana aré las maletas y todo para que pasado mañana coger mi vuelo e ir hacia allí –dijo con lastima, asentí y él me cogió el rostro con su mano.

 - Gracias por todo, Sean –dije y él asintió.

No me pude resistir y lo besé, lo besé como nunca lo había hecho, demostrándole así que lo iba a echar de menos, que aunque nuestra relación fuese corta, fueron muy buenos tiempos para mí. Nos estuvimos besando con todo el amor que pudimos y entonces me separé de él.

- Sean… Solo no me olvides y llámame de vez en cuando –dije y el asintió, abrí la puerta del coche y salí.

No miré atrás y rápidamente entré, cuando cerré la puerta a mis espaldas me apoyé en ella y me deslicé hasta quedar sentada en el suelo.