todo comenzo con un intercambio

Capítulo 14

Relato y confesión
-Sesshomaru- susurro Aome acercándose a él. Sesshomaru giro levemente ante su voz

- Pensé que seguías con mi madre

- De quien es esta habitación? -preguntó Aome tratando de parecer curiosa

- Hm... de nadie- mintió desviando sus ojos de nuevo hacia la puerta frente a ellos

- Éstas mintiendo- lo acusó, Sesshomaru entrecerro sus ojos

- Tal vez- miró hacia el pasillo y luego devuelta a ella- ¿qué te dijo mi madre?

- ¿Quién es Tomoyo? - preguntó ignorando su pregunta

- Aome eso no tiene nada que ver contigo- carraspeo en voz baja

- ¿Cómo puede ser que no tenga nada que ver conmigo cuando tu éstas involucrado? -Aome lo miró directo a los ojos. Sesshomaru pudo ver en ellos un pequeño brillo de dolor. -¿Acaso tú no te molestarias si estuviera en tu lugar, sin saber sobre mi pasado? -preguntó sería

- Lo haría, me molestaría mucho- contestó sin pensar. Aome hizo una mueca ante su respuesta

- Entonces que es lo que me reclamas?

Sesshomaru frunció ligeramente el ceño, se acercó y tomó sus delicadas manos entre las suyas, provocando que Aome tocará la llave.

- ¿Qué es lo que quieres saber? - preguntó resignado

- Quiero que me cuentes todo de ti- susurro apenada

- Está bien. Entremos a la habitación, no quiero que nadie escuché nuestra conversación -Sesshomaru abrió la puerta y ambos entraron.

La habitación era hermosa, las cortinas estaban a medio cerrar, había unas que otras cosas fuera de lugar sobre el aparador, pero lo más raro era que las sábanas de la cama se encontraban revueltas.

- Puedes sentarte aquí- susurro Sesshomaru señalando a una silla, Aome tomó asiento en donde Sesshomaru se lo indicó y él por su parte se sentó frente a ella.

- Tomoyo era una youkai muy fuerte, toda una guerrera pero también era delicada y hermosa. El día en el que murió mi padre fue cuando la conocí. Ella estaba sentada bajo un árbol y con los pies metidos en aguas termales- Sesshomaru sonrió ante el recuerdo -parecía muy tranquila y frágil la primera vez que la vi, cuando me acerqué a ella y le pregunté quién era y qué hacia en mis tierras, ella simplemente me ignoró, le pregunté lo mismos repetidas veces pero ella sólo me ignoraba por lo que perdí la paciencia y la ataque pero ella me dio batalla- Sesshomaru río e un poco, dejando sorprendida a Aome por su reacción jamás lo había visto de esa manera- ambos terminamos exhaustos, ella lo tomó como un empate y se marchó dejándome

- No la estuviste?

- No, no lo hice. Después de unos días el Lord del Norte llegó a mis tierra a presentarme a su hija como posible candidata a mi esposa.
Yo acepté la oferta de conocerla mejor, entonces me la presentó y mi sorpresa fue encontrar a la misma joven con la que había peleado hacia pocos días. Quise declinar su oferta pero ya la había aceptado por lo que comencé a tratarla, al principio fue difícil pero a medida que nos conocíamos nos acercabamos más.
Cuando paso un año le pedí matrimonio, ella aceptó por lo que acordamos que viviera conmigo, ese mismo día se mudo. Sin embargo pocos días antes de que lo anunciaramos públicamente ella enfermo, su padre y yo hicimos todo lo que pudimos, llamamos sacerdotisas, brujas, de todo pero ninguno pudo curarla. En uno de los días en que fui a visitarla a su habitación ella... estaba muerta- pronunció lo último con voz ronca.

- Lo siento- susurro Aome.

Ambos quedaron en silencio unos momentos antes de que Sesshomaru hablará.