-Hola.
- Hola. - Dije, sin más.
- Ale y Michael se han adelantado. Están en la casa de la playa desde ayer.
- No me habían dicho nada sobre eso. Entonces...
- Tengo el coche de Michael. Esta mañana me llamó y me dio tu dirección y la de la casa. ¿Estás lista?
- Sí.
Entré en mi habitación y cogí mi maleta. Cuando atravesé la puerta de mi apartamento, Cameron se hizo cargo de llevar mi equipaje y nos dirigimos al coche. Durante casi todo el trayecto, un silencio incómodo reinó entre nosotros. No me salían las palabras, y supongo que a él le sucedía lo mismo.
Cuando alcanzamos la costa, sacó el coche de la calzada y se detuvo en una especie de mirador natural. Desde allí se veía el mar.
- ¿Por qué nos detenemos aquí? - Le pregunté.
- Si te beso, aquí y ahora, ¿te enfadarías conmigo?
Ante su pregunta me sorprendí. Aquel chico me gustaba de verdad, pero me sentía incapaz de demostrarle cuánto. Era extraño que con un desconocido hubiese llegado hasta aquellos límites, y sin embargo con él, que estaba frente a mí, me comportase como una cría sin experiencia.
Cameron no esperó mi respuesta y me besó. Al principio fue un beso dulce y suave, pero en el momento en el que sintió cómo yo le seguía, se volvió más intenso y apasionado. Por un momento me olvidé del lugar en el que nos encontrábamos y correspondí a cada uno de sus besos. Pulsó el seguro de mi cinturón y este se soltó. Entonces, me sujetó con firmeza por la cintura y me condujo hasta situarme sobre él a horcajadas.
Apoyé mi espalda en el volante del coche y él me tomó por las caderas, situándome sobre su sexo. Sentí su erección a través de nuestras ropas y me excité tanto que noté como mis bragas se humedecían.
- Esto no está bien... - Le dije entre besos.
- Lo sé, pero no puedo evitarlo. Sé que apenas nos conocemos pero me tienes loco. Quiero hacerlo contigo aquí y ahora. ¿Qué me dices, ____?
- Te digo que sí. Yo también quiero, pero prefiero un lugar más íntimo.
- Apenas pasan coches y ha oscurecido. No nos verá nadie.
No estaba segura de lo que estábamos haciendo. Le deseaba fervientemente, pero no me sentía cómoda. Antes de esperar a mi respuesta, cogió los tirantes de mi camiseta y los bajó. Debajo llevaba un sujetador palabra de honor que desplazó hacia mi abdomen con rapidez, dejando mis pechos al descubierto. Acercó su boca hasta uno de ellos y me lamió el pezón lentamente, como si tomase un helado. No pude evitar gemir de placer. Repitió el mismo acto con el otro y perdí la poca cordura que me quedaba. Ardía en deseos de sentirle dentro de mí. Le abracé y éste hundió su rostro entre mis pechos. Estuvo jugando con ellos un buen rato mientras yo me retorcía encima de él intentando aguantar el orgasmo.
Me alcé para permitirle desabrocharse el pantalón y bajarse la ropa interior y al mismo tiempo me quité las bragas y las dejé en el asiento de atrás. Me miró con deseo y acarició mis nalgas mientras me atraía de nuevo hasta su sexo. Cuando sentí el calor que desprendía su pene, cerré los ojos y suspiré.
- Eres muy hermosa. No me canso de mirarte. - Me dijo con voz ronca.
Le besé, en respuesta a su cumplido, y me abrazó. Me penetró profundamente, sin que lo esperase, y una corriente de placer me atravesó. Cameron cerró los ojos y se apoyó en el respaldo del asiento mientras ambos nos movíamos al compás de nuestro deseo. Puso su mano sobre mi clítoris y comenzó a darme placer al mismo tiempo que su pene se endurecía y alargaba cada vez más. Ambos llegamos al clímax al mismo tiempo y nos aferramos el uno al otro, mientras el orgasmo se iba haciendo cada vez más intenso. Fue increíble. No dijimos nada. Sólo nos miramos y nos besamos dulcemente. Los acarició mi rostro y me miró con dulzura.
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En la oscuridad - Cameron & Aaron (HOT)
Fanfiction"_____, _____..." El timbre de aquella voz masculina le retumbaba en los oídos, mientras su mente seguía sumida en un profundo sueño. _____ es una chica que vive una existencia feliz y despreocupada. Su vida da un giro radical cuando una noche, un d...