— Pues vente conmigo a la cama. Quédate a mi lado, por lo menos, hasta que me quede dormido. – Me ofreció su mano
— Me quedaré hasta que te despiertes. –Sonreí y la tomé.
Caminamos por un largo pasillo hasta llegar a su dormitorio. Era mayor de lo que yo esperaba. Al menos tenía veinte metros cuadrados. El mobiliario era minimalista y de color wenge. Las cortinas y la colcha de la cama, ambas color ocre, contrastaban con los muebles.
Aaron corrió la sábana hasta el final de la cama y se sentó. Le dije que iba a volver al salón para coger ropa más cómoda de una de las maletas. Se quitó la camiseta, quedando sólo con el pantalón de su pijama, y me la ofreció.
— Puedes ponértela. Con esto tendrás suficiente. Hoy hace algo de calor y de todas formas me sobraba. Sonreí y me desnudé frente a él. Me puse su camiseta, que cubría mis bragas por puro milagro, y me tumbé a su lado.
— Qué linda estás. Si no estuviese tan cansado, yo...
— Descansa. – Le dije y me acoplé a él, abrazándole y apoyando mi cabeza en su torso.
Se quedó dormido casi instantáneamente. El sopor comenzó a invadirme y cerré mis ojos. También estaba cansada. La noche anterior no había dormido bien. Estaba nerviosa y algo asustada al imaginar la reacción de Cameron cuando supiese que le había dejado. En parte me remordía la conciencia. Cameron se había portado bien conmigo y me quería, pero yo no podía seguir siendo su novia. No después de todo lo que me había dicho. Ya no me encontraba a gusto con él y temía que en cualquier momento me hiciese una encerrona para llevarme a alguna de esas fiestas que tanto me desagradaban. Entristecí también al pensar en Ale. No me gustaban los sentimientos que albergaba por mí. Había pasado de ser mi mejor amiga, a alguien con quién no quería estar.
Sobre las cuatro de la tarde, desperté con el sonido de mi teléfono. Me levanté y tras buscarlo en el bolso, vi la llamada perdida. Era Ale. Volví a guardar el móvil en el bolso. Instantes después volvió a sonar y despertó a Aaron.
— ¿Qué ocurre? – Preguntó, soñoliento.
— Perdona. Debí silenciarlo o apagarlo. – Dije mientras rechazaba la llamada -. Es Ale.
— ¿No vas a contestar?
— No me siento preparada para hablar con ella. Sobre todo después de lo que ha pasado. Quiero guardar las distancias con esos tres.
— ¿Vuelves a la cama?
— Sí, claro.
Me tumbé de nuevo, junto a él, pero le di la espalda. Se acercó a mí y rodeó mi cintura con su brazo. Me besó en el cuello y suspiró.
— Te quiero. No sabes lo feliz que me hace que te hayas decidido por mí.
— Podrías haber intentado que esto sucediese antes. Me dejaste abandonada un mes completo.
— Me rechazaste. ¿Qué más podría haber hecho? Respeté tu decisión, aunque la odiaba.
— Pues, por ejemplo, me hubiese gustado que intentaras hacerme ver lo equivocada que estaba. Tú tenías que haber sido siempre mi única opción. Me dejé cegar por Cameron. Parecía el hombre perfecto y se ha caído del pedestal en el que le tenía.
— _____, yo... Date la vuelta. Quiero decirte algo mirándote a los ojos.
Hice lo que me dijo y apoyé mi cabeza en la almohada, a escasos centímetros de él. Le miré a los ojos y puedo decir que fue como si le hubiese visto por primera vez. Sus ojos marrones miel tenían una tonalidad muy hermosa. Sus pestañas, negras, eran largas y rizadas. Era tan apuesto y varonil... Su cabello negro estaba revuelto, pero aun así me parecía perfecto.
Estaba tan distraída, estudiándole, que no reparé en que había comenzado a hablarme. Se calló, y sonrió al ver mi ensimismamiento.
— _____, ¿hasta dónde ha viajado tu mente? – Preguntó, tranquilamente.
— Perdóname. Sólo te admiraba. Eres un hombre muy guapo.
Mis palabras le hicieron reír y me besó.
— _____, necesito que me escuches. Lo que tengo que decirte es importante.
— De acuerdo. Habla.
— Crees que te he abandonado y que no he estado pendiente de ti, pero eso no es cierto.
— ¿No lo es? ¿Y cuál es la verdad entonces, Aaron?
— ¿Quieres toda la verdad?
— Sí. Me gustaría que, por una vez, me abrieses tu corazón.
— Siempre ha estado abierto, pero tú no has sabido entenderlo. – Me miró con tristeza -. Escúchame y no me interrumpas. Te lo contaré todo desde el principio. Me has preguntado por qué cuando te conocí en el hotel no me acerqué a ti. Pues ahí va mi respuesta: siempre he sentido un complejo de inferioridad que me ha llevado a ser casi invisible para todo el mundo. Muy pocas personas, a excepción de mi familia, de Blanche, y ahora tú, han reparado en mí. Por supuesto que quise acercarme a ti, pero al ver que no almorzabas sólo con tu amiga, decidí retraerme, como siempre. Durante la comida te vi charlando con aquel hombre, que después terminó siendo tu pareja. Siendo justos hay que decir que físicamente es mucho más llamativo que yo. Me sentí impotente puesto que aunque me miraste y me sonreíste, cuando él entró en tu vida, todo lo demás, incluyéndome a mí, desapareció.
No podía rebatirle nada. Tenía toda la razón. Sentí tristeza y cerré los ojos, con pesar. Aaron, al observar lo apenada que me encontraba, tomó mi mano y la besó.
— Jamás me había pasado hasta ese momento. Me enamoré de ti en el instante que cruzamos nuestras miradas. Sé que puede parecerte algo exagerado, pero es que eso fue lo que sentí al verte. Aquel día, cuando llegué a casa, le conté a Blanche lo que me había ocurrido y lo mal que me sentía. Ella es aficionada a leer relatos románticos y me aconsejó que hiciese un acto radical para llamar tu atención. Algo que sacase a Cameron de tu cabeza y te centrases sólo en mí.
— ¿Y cómo se le ocurrió esa idea tan descabellada? – Sonreí y le miré.
— En esos momentos estaba leyendo un relato titulado "Tuya en la oscuridad". El protagonista masculino hizo lo mismo que yo para enamorar a una mujer.
— ¿Y lo consiguió?
— No, para nada. – Rió -. Terminó en la cárcel.
— ¿Y por qué lo hiciste tú si hasta en el libro había salido mal?
— Porque en esos momentos, Blanche no había llegado a esa parte de la lectura. Cuando me lo contó, quise matarla. – Rió.
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En la oscuridad - Cameron & Aaron (HOT)
Fanfiction"_____, _____..." El timbre de aquella voz masculina le retumbaba en los oídos, mientras su mente seguía sumida en un profundo sueño. _____ es una chica que vive una existencia feliz y despreocupada. Su vida da un giro radical cuando una noche, un d...