Carta 4

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Querida Valeria:

Supongo que es difícil despedirse para siempre, he tratado de escribir esta carta decenas de veces y me encuentro llorando por la desesperación por no saber que decirte.

Considero que primero debo aclarar que esto no es tu culpa, llevo años tomando esta decisión y saber que no me necesitas en tu vida es el último cabo que me quedaba por atar. De nuevo, no es tu culpa y no pienses que no te quise por lo hago, siempre lo haré, no importa a donde me lleve esto, pero este amor que siento por ti no compensa todo el desastre que hay en mi cabeza.

Hay tantas cosas malas sin decir, tantas buenas por descubrir pero no vale la pena para mí. Lo lamento, de cualquier forma.
Me pongo triste en imaginar cómo reaccionarás cuando te enteres de lo sucedido, no importa como reacciones, la respuesta me llena de frustración, pero vivir de esta forma, solo con miedo de hacerte daño o de liberarte tampoco es una opción para mí.

Si es que estás triste cuando te enteres, quiero que sepas que lo lamento tanto. A veces desearía haber huido contigo y ser felices a nuestra manera, pero es egoísta querer acapararte solo para mí, de igual manera, yo no puedo vivir sin ti, lo he intentado y es horrible.

Eres maravillosa, te ríes de forma chistosa por las cosas más tontas, te gusta bailar con el aire y dibujar con gises en el suelo aunque no seas muy buena. Siempre tratas de ver el lado positivo de las cosas, y sonríes para animar a la gente aún cuando todos lo creen imposible. Tienes un brillo inimaginable, eres como un sol que bajó a la tierra para iluminar los días de las personas, cantas horrible y tienes dos pies izquierdos, pero eso jamás te ha detenido en tu labor de querer hacer del mundo un lugar mejor. Estoy segura que lo harás y lamento no poder esperar a que lo hagas.

Quiero que esta carta de despedida sea una liberación para ti, para que sepas que me fui queriéndote y sin culparte de nada. Si alguna vez sientes que debes detenerte por mí, elimina ese pensamiento de tu mente, porque tú mereces tener una vida propia, una sin culpa donde seas libre de hacer lo que desees. Eres una mujer llena de amor, encuentra a alguien para dárselo, voy a odiar a esa persona pero es por una cuestión de celos bobos que a ti no te debe importar, después de todo, mientras te haga feliz, tendrá mi bendición.

Te deseo suerte en tu vida, que espero que sea larga y llena de momentos felices que jamás podríamos vivir juntas. Estaré vigilandote desde donde sea que me espere del otro lado.

Supongo que este realmente es el final, Val. No olvides que eres genial y eres la mejor amiga y novia que pude haber tenido. Lo lamento por todo.

Con amor, Bianca

Querida Valeria Donde viven las historias. Descúbrelo ahora