Misión 1: Mi ángel.

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Han pasado dos días desde que llegué a York. Debo aceptar que han sido difíciles, he tenido pesadillas por las noches, bueno en lo poco que he podido dormir.
Mi sobrino es hermoso y me hace feliz ver su sonrisa, se parece tanto a Loki y me enternece. Maggy me ha escuchado, ha sido muy comprensiva. Está feliz de que me haya casado con Charles. Aunque me recomienda ver a un psicólogo para que me ayude a superar lo de la pérdida de mi bebé y la muerte de mi amigo Ian.

Hablo con Charles dos o tres veces por día, lo extraño mucho, deseo que esté conmigo a toda hora pero sé que si voy a la base, no me ayudará mucho para olvidar lo que pasó recientemente. El haber estado lejos de Asgard me ayudó a superar las muertes de mis seres queridos.

Al tercer día salgo temprano con el pequeño Chris, el sol irradia en todo su esplendor, es increíble, a pesar de lo pequeño que es mi sobrino, logro hacer una conexión inmediata con él.

Estamos frente al lago sobre una manta en el césped, Christopher mueve sus extremidades con energía mientras le hablo y le cuento historias de su padre. Él sólo sonríe como si entendiera lo que le digo.

Tiempo después de tomar su biberón se duerme, lo veo tan tranquilo, lleno de inocencia y ternura. Mi vientre tendría unos 7 meses. Quizá tuviera una vida normal junto a Steve. En una casa grande con un lindo jardín y habría una linda habitación decorada con colores pasteles, una cuna y mucha ropita de bebé. Steve y yo... me quedo pensando... un nombre... un nombre para mi hijo. Nunca lo pensé.

-Qué dices, Chris? Debería pensar en un nombre para mi ángel?
-Tú ángel?

Di un salto y volteé hacia mi espalda. No podía creerlo. Era Thor.

-Thor... (dije poniéndome en pie)
-No me vas a saludar? Al menos merezco un abrazo?

Me entró una rabia inmensa, quería golpearlo. Miré hacia mi sobrino y luego decidí ignorar esa ira. No quería que él sintiera mi odio.

-Prue, hermanita!
-No soy tu hermanita. (respondí de mala gana sentándome junto a Chris nuevamente)
-Tú también?
-No es para menos.
-Prue, qué sucede? No entiendo nada. Quién es el niño?

Levanté mi mirada hacia él, estaba confundida.

-De verdad, no lo sabes?

Él negó con la cabeza y luego se inclinó para verlo de cerca. Yo llevé mi vista a Chris y tomé su manita. El pequeño sonreía aún estando dormido, Thor llevó su vista a la mía y sonrió.

-Él... él es tu sobrino. (le dije)
-Qué? (dijo confundido)

Suspiré y llevé mi vista hacia el lago.

-Es tú hijo? Prue?
-No sabes nada, verdad?
-No. Todo ha ido de mal en peor en Asgard. No sé mucho de lo que pasa en Midgard últimamente.

Thor había llevado su vista al césped. Había preocupación en su rostro.

-Él bebé se llama Christopher, es el hijo de... Loki. Nuestro hermano.

Thor me vio incrédulo.

-Qué?
-Te has perdido de muchas cosas en estos meses.
-No todo. Vine a rescatarte hace unos meses porque estabas en peligro.
-Muy tarde. Además, siempre estoy en peligro, Thor. (le dije despreocupada.)
-Lo siento, Prue. Tengo obligaciones en Asgard.
-Qué haces aquí, entonces?
-Vine a ver a Jane y a ti.
-Y Loki? Cómo está él?
-En una celda.
-No lo voy a entender nunca. (Negué con la cabeza y vi a Chris despertarse)
-Puedo cargarlo?
-No. No voy a arriesgarme a que te lo lleves. (lo tomé en brazos y lo cobijé con su mantita)
-Supongo que lo merezco.
-Vete, no quiero verte cerca de Chris.
-Perdóname, Prue.
-A mi no es a quién debes pedirle perdón. Adiós, Thor. (le di una mirada de odio)

Caminé a prisa con Chris en mis brazos, no quería ver a Thor, sentía que en cualquier momento iba a explotar por la rabia.

Esa tarde pasó tranquila, ayudé a Maggy con mi sobrino, fui a mi habitación y llamé a Charles, no estaba de ánimos para nada, así que, fui a dormir temprano sin cenar. Los días pasaron igual y nada mejoraba. El domingo de la segunda semana en York voy a caminar al campo, decido practicar un poco mis poderes, llevaba mucho de no hacerlo. Lo único malo era que no podía concentrarme, era inútil.

El mal dormir me estaba afectando, así que, me acuesto en el césped y llevo mis ojos al cielo. No logro pensar en algo concreto, cierro los ojos e imagino muchas cosas que quiero hacer. Una de ellas es vivir con Charles, en una casa nuestra. Era increíble, todo lo que había hecho en tan poco tiempo, cumpliríamos pronto un mes de casados. Me quedé dormida y soñé.

Era mi madre, la verdadera, usaba un vestido blanco, largo tanto que parecía interminable, llevaba un niño en brazos. Luego había un hombre, él lo tomó y se alejó de ella desapareciendo en una oscuridad. Ella me observa y extiende los brazos hacia a mí. La veo insegura y camino a paso lento hacia ella. No sé cómo sentirme, es mi madre, la quiero pero...
-Prue! Ven! Ven conmigo! (dice una voz)
-No. (digo asustada y comienzo a correr)
-Prue! Prue!

Despierto y veo hacia esos ojos color miel que son mi delirio.

-Prue! Amor! Estás bien?
-Charles? Estoy soñando? (aún sigo acostada y él está inclinado viéndome.)
-Mmm! Veamos... (Charles lleva sus labios a los míos y me da un tierno beso, no logro contener mi felicidad y lo abrazo)
-Qué haces aquí?
-Terminé mi parte, era fácil.
-Te vas a quedar conmigo?
-Así es!

Él me da esa sonrisa de niño que a veces tiene y lo halo para besarlo. Él me abraza y me susurra al oído cuanto me extrañó y yo a él. Nos dirigimos hacia la casa.

-Maggy debe estar en la habitación de Chris, iré a buscarla.
-Okay! Te traje brownies, sé que te gustan.
-Me encantan! Gracias! Dile a Hilda que haga té, vuelvo en seguida.

Subí a prisa a mi habitación para cambiarme la blusa que andaba por una sweater. Cuando me dispuse a salir escuché una voz de hombre conocida. No era Charles ésta vez, ni el señor Collins. Era alguien más, era Loki.

Cuando llegué a la habitación de Chris sólo observé como una luz brillante similar al fuego se extinguía junto a la cuna.
-...te estaré esperando.
-Maggy? Con quién hablabas?

Ella se volteó y pude observar sus enormes ojos verdes llenos de lágrimas. Me dio una gran sonrisa y se acercó para abrazarme.

-Era él, Loki vino a ver Chris! Me dijo que me amaba.
-Él siempre lo ha hecho, Maggy! (la tomé del rostro y sonreí)
-Dijo que regresaría, Prue! Que lucharía por estar juntos otra vez.
-Eso es hermoso.

Después de eso me sentí muy feliz por Maggy, Charles y yo pasamos la noche ahí y al siguiente día partimos. No sin antes recibir un regalo de Maggy y bueno, del pequeño Chris.
-Qué es? (pregunta C.C. viendo la cajita alargada y fina)
-No lo sé! Me dijo que un pequeño regalo de bodas.

Al abrirla veo una linda pulsera de plata con diamantes. Era bellísima.

-Y para mí no hay regalo? (pregunta él mientras conduce hacia el aeropuerto)
-Mmm... (Me acerco a Charles y lo beso rápidamente no sin perder la dulzura)
-Me encanta esos regalos!

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