Misión 46: Charles.

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Luego de que Steve se fuera tan sospechosamente con Sam y Nat, me quedé pensando que así sería siempre hasta que Bucky apareciera. Qué pasaría cuando eso ocurriera? Me dejaría por su amigo? Jugué con Marco, Ben y con Milo hasta el atardecer. No quería pensar en eso.

Esa noche esperé la llamada de Steve hasta las 10:00 u 11:00p.m. pero mi celular no sonó. Llamé incontables veces a su celular y timbraba hasta caer al buzón. Estaba furiosa. Lo llené de mensajes de voz. Le envié textos y por último me quedé dormida en el sofá. Ben me despertó en la mañana y me vio preocupado.

-Qué haces aquí?
-Steve no me llamó anoche.
-Y?
-Quedó de llamarme.
-Quizá dejó su celular en el apartamento o lo extravió. Ya sabes que suele sucederle.
-No lo sé. Le hubiese dicho a Sam que me pusiera un texto.
-Quizá tuvo problemas o Sam no estaba con él y... ya sabes...
-No... no, no lo sé. Pienso que a veces no quiere estar conmigo. Que se aburrió de mí y me da la excusa de que va a buscar a Bucky.
-De que rayos estás hablando?
-No me grites. (En ese momento me sentí tan sensible y mis lágrimas brotaron sin razón)
-No llores hermana, está bien. Lo siento... pero yo no te grité... Cálmate o Marco te verá llorar.

Me calme por Marco. Vi a mi hermano asustado y luego él me abrazó.
-Quieres desayunar? (Me dijo él) Hay cereal con chocolate.

Sonreí.

-El de Marco?

Ben asintió dándome una tenue sonrisa.

-Okay!

El día transcurrió. Fui a trabajar normalmente. Veía mi celular cada 5 minutos pero Steve no me llamaba. No me había enviado un mensaje al menos. Llamé a Wanda y ella me dijo que lo había visto en la base por la mañana pero no habló con él. Seguí mi día pensando que todas las cosas que le iba a decir cuando lo viera.

Llegué con Marco por la tarde, estaba exhausta igual que las últimas semanas, Ben estaba haciendo algo delicioso para cenar, ya que, olía muy bien. Wanda se escuchaba en la lavandería. Marco corrió a jugar con su perro y yo fui directo a mi habitación. Me quité la horrible ropa formal que andaba y me puse unos jeans, cuando estaba a punto de ponerme la blusa me quedé viendo mi cuerpo frente al espejo. Había subido de peso, un poco más de lo normal.
El estar todo el día sentada frente a un escritorio sin hacer esfuerzos físicos me había ayudado a ganar peso. Debía comenzar alguna rutina de ejercicios pronto. Bajé a la cocina y fui hasta Ben para saludarlo. Le di un golpe en el brazo.

-Qué hay? (le dije y fui al refrigerador para sacar mi botella de agua)
-Wow! Qué te pasa?
-No es así como saludas a tus "hermanos"?
-Sí pero ellos son hombres.
-Machista. (le dije en broma) Qué haces? Es comida italiana?
-No. Es una comida tropical. Pollo en salsa de Tamarindo vegetales y...

En eso sonó mi celular en la sala de estar.

-Ahora me sigues hablando de tu espectacular comida tropical.

Corrí para contestar pensando que era Steve pero era una persona preguntando por la casa de New Rochelle. Había olvidado quitar todos los anuncios de Internet.

-Oye, creí que la habías vendido. (Era Wanda, traía un cesto con su ropa limpia)
-No. Decidí no venderla. Es de Charles, no mía, ahora.
-Es de Marco, también.
-En cierto modo pero no quiero que Marco tenga nada de Charles. Nada... ni su recuerdo. (no pude evitar ponerme triste, mis ojos se pusieron vidriosos)
-Oh, amiga! (En eso Wanda se acercó para abrazarme, dio un salto al tocarme)
-Qué te pasó? (le dije extrañada)
-Lo siento, Prue. No quise hacerlo. Te lo juro. Yo... (Wanda negó con la cabeza)
Wanda me vio preocupada.
-Wanda... no me asustes.
-Tú sabes dónde está Charles. Lo vi en tus recuerdos.

Ella me dijo y yo me quedé helada.

-Tú y él se encontraron hace poco? Lo viste, Prue?
-Wanda... yo...

Asentí y me senté en el sofá. Le dije rápidamente lo que había sucedido el día que Charles llegó a nuestra casa. Me sentía muy mal, ya que, había engañado a Steve.

-No le digas nada a Steve, por favor. Le rompería el corazón nuevamente.
-Tranquila, amiga. Steve no lo va a saber.
-Es un poco tarde. -Era Steve bajando por la escaleras, traía a Marco en sus brazos.

Wanda me vio preocupada. Sentí por un momento que todo mi cuerpo cedía ante la impresión, un frío recorrió mi cuerpo y luego un amargo en mi boca.
-Steve... (dije sin aliento, por dónde había entrado? Cuando llegó? Negué con la cabeza y sentí las lágrimas nublar mis ojos)
-Marco, ven conmigo, vayamos a comprar helados a la tienda. Sí? (era Wanda, me sentí agradecida con ella, aunque también algo sola)

Bajé mi vista a la alfombra y vi mis lágrimas caer en ella. Steve se sentó en el sofá junto a mí.

-Lo siento, no pude llamarte. Partí a Alemania después de irme ayer del Central Park, llegué hoy por la mañana a la base.
-No me llamaste durante el día.
-Sabía que estabas enojada.
-Y ahora eres tú él que está enojado...
-No sé cómo sentirme ahora, Prue. Tengo a la mujer que amo junto a mí pero me doy cuenta que aún ama a su ex. Que estuvo con él íntimamente cuando estabas empezando una relación conmigo. Cuando yo estaba lejos, trabajando, Prue. Cómo quieres que me sienta?

Steve no estaba enojado pero podía ver su rostro lleno de decepción. Me quedé analizando todo. Llevé mis ojos a los de él. Me sentía furiosa era extraño, pues yo había cometido el error pero no podría vivir con esa culpabilidad el resto de mi vida.

-Vete. No quiero verte más, Steve. Yo tengo la culpa de esto pero no me voy a humillar pidiéndote perdón. Esto... esto se acabó.

Mi voz se quebró y me puse en pie apartándome de la mirada de Steve. Él asintió como si no le preocupara y se quedó pensativo.
-Bien, si eso es lo que quieres. (Steve se puso en pie y salió del Penthouse.)

Sentí deseos de correr tras él y pedirle perdón de rodillas pero no podía ser tan tonta. Sabía que lo amaba pero mi corazón aún pedía a gritos el amor de Charles. Me estaba volviendo loca.

Lloré en el sofá y me repuse rápidamente al ver a Ben aparecer frente a mí con el delantal. Fui hasta él y lo abracé. Escuché sus palabras que me tranquilizaron. Si a Steve le dolía mi traición a mi me dolía su poco interés.

Y ahí iba otra vez, sufriendo por la desilusión de un amor incomprendido y abandonado, el de Charles, su recuerdo me perseguiría por siempre, y me dolía tanto que no me importaba perder el de Steve. Aunque quizá hablaba con el hígado ya no podía soportar más. Pensé en la única persona que me importaba en todo esto, era Marco, él era el mayor perjudicado en esto. Qué le diría sobre Steve? Él lo amaba tanto.

Tomé agua y respiré profundo. Le dije a Marco que Steve se iría a una misión muy lejos de aquí y que no volvería por un tiempo. Mi pequeño se enojó y corrió a su habitación mientras lloraba diciendo que yo era mala. Me partió el corazón, ya que, él no entendía nada de lo que pasaba. Ben fue tras él y habló con Marco. Wanda me veía con culpabilidad. Sólo esperaba que a Steve no se le ocurriera aparecer de nuevo en el Penthouse o en la empresa. Marco me odiaría por mentirle.

Qué otra cosa podría ser peor?

Prue Halliwell: ValkyrjaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora