Capítulo 1. Odio la Navidad.
24.12.2003
Transcurridos unos días, todo había vuelto a la normalidad. Sin embargo, había algo inquietante en el ambiente haciéndolos tener incomodidad en su propio hogar.
—¿No estás feliz Paul? —preguntó Payton con ilusión hacia su hermano mayor.
—Cuando crezcas Payton, esta época perderá gracia —respondió leyendo un libro, no hace falta decir que no volvió a tocar sus videojuegos.
—Que pesado estás —comentó la pelirroja frunciendo el ceño.
Y tenía razón, su hermano no ha sonreído desde el incidente quizá aún está en shock o hay una razón más profunda.
—Como digas —respondió rodando los ojos para después volver a su lectura.
Payton suspiró y miró el reloj, sería tiempo de cenar pronto, pero ella quería irse a dormir para abrir los regalos al día siguiente.
—¡Niños! —llamó su madre con alegría dando a entender que era hora de comer.
Los ojos de la pequeña se iluminaron y corrió hacia el comedor seguida de su hermano quien iba a paso lento y desganado.
Ben sabía todo lo que ocurría y planeaba arruinar la Navidad de esta familia para siempre. Sólo unas horas más hasta que sean las 00:00 a.m.
Por su parte, ellos disfrutaron de la cena y una charla familiar, de vez en cuando riendo o recordando cosas pasadas. Payton se sentía bien de ver a su familia así, mientras que Paul se sentía fuera de sí mismo, tratando de incluirse, pero algo dentro de sí lo hacía temer.
Dieron las 23:30 p.m. Holly vio el reloj en la pared y le hizo una señal a su esposo, debían preparar los regalos para el día siguiente.
—Es tarde niños, vayan a dormir —ordenó su padre con amabilidad.
—¡Buenas noches! —exclamó Payton y subió a su cuarto a paso veloz. Creía que, si se dormía antes, despertaría más rápido para abrir sus regalos.
Paul sólo se levantó algo melancólico como si supiera que algo iba a ir mal desde que el pusiera un pie en su habitación. Él lo ha estado atormentado.
—Te queremos Paul —dijo su madre.
—Y yo a ustedes —contestó sin mirarlos a la cara. Quería llorar y contarles todo, pero decidió guardar silencio, pensando que ellos no iban a creerle.
~*~
23:58 P.M
—¿Qué esperas? —preguntó el rubio impaciente hacia su víctima—. Lo que faltaba, además de no valer nada eres un cobarde.
Sus palabras resonaban en la cabeza del muchacho, haciéndole creer que el rubio tenía razón en lo que decía. Miró su cuarto por última vez y con arma en mano, cortó el mismo su cuello, cayendo al suelo desangrándose mientras Ben sonreía complacido.
—¡Paul despierta, es Navidad! —exclamó en un ligero susurro una inocente voz desde el otro lado de la puerta.
No obtuvo respuesta así que no dudó en abrir con lentitud.
—Paul, abramos los regalos ¡Santa ya los dejó! —susurró dentro de la habitación.
Sintió un líquido en sus pies y con temor miró hacía abajo. Miró el bulto que estaba frente a ella sin distinguir lo que estaba pasando, gritó por ayuda de sus padres.
—¿Qué pasó? —preguntó su padre encendiendo la luz del cuarto notando lo ocurrido.
Payton giró hacia él con lágrimas en los ojos y notoriamente muy asustada. Corrió hacia su padre quien también soltó unas lágrimas.
—¡H-Holly! —gritó y su esposa apareció con cara de preocupación, la cual se transformó a impresión y tristeza en un segundo.
El peor regalo de Navidad que pudieron tener, pero para Ben era el mejor y se sentía satisfecho con el resultado. Aunque aún había algo más en su lista.
~*~
—¿No quieres abrir tus regalos Pay? —preguntó su madre en un intento fallido de animar a su hija.
—Odio la Navidad —respondió en un susurro mientras miraba las calles cubiertas de nieve con algunos niños jugando, pero ella no tenía ganas de salir.
Habían transcurrido siete días y el árbol de Navidad junto con los regalos permanecían intactos.
Holly suspiró, no sabía que decirle a su hija ya que ella no estaba mejor, pero como madre debía intentarlo y no dejarse caer.
—Papá me dijo esta mañana que extraña tus pasteles —comentó con una ligera sonrisa en un intento por hacer que su hija mostrara interés.
—¿Podemos hacer uno? —preguntó con ilusión, aunque su mirada denotaba tristeza.
—Por supuesto que si —contestó extendiendo la mano hacia su hija, la cual la tomó y se dirigieron a la cocina.
22:45 P.M
Payton estaba en su habitación, aún despierta, jugando con sus muñecas y demás.
—Todos extrañamos a Paul, pero mamá dice que mientras aún lo recuerde él vivirá —habló hacia sus juguetes simulando darles té.
Sintió que alguien la estaba observando, haciéndola sentir inquieta y de un segundo a otro la luz se apagó.
—¡Papá! —gritó asustada mirando hacia todos lados.
Se puso de pie y se abrazó a sí misma, una expresión de horror apareció en su rostro al ver dos ojos rojos que la miraban desde una esquina.
—¡Papá! —volvió a gritar, esta vez siendo socorrida.
La puerta se abrió y aquellos ojos desaparecieron de la vista de Payton.
—Tranquila cielo, la luz ya volverá —dijo abrazando a su hija.
—H-Había alguien en el rincón —susurró aferrándose a él.
—¿Cómo era? —preguntó.
—Tenía ojos rojos —contestó con voz temblorosa.
Steve hizo una mueca, pero creyó que su hija lo había imaginado o que su mente le jugó una mala pasada después de lo ocurrido con Paul.
—¿Te sentirás mejor si duermes con nosotros hoy? —preguntó limpiando las lágrimas de su hija.
—S-Si. —Caminó junto a su padre en dirección al cuarto.
Ben sonrió levemente, esto recién estaba comenzando.
Lamento si no salen los guiones largos, no se por qué se van ;-;
♡♡
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My Nightmare ||Ben Drowned||
FanfictionPayton Lowell sólo tenía siete años de edad cuando presenció la casi muerte de su hermano mayor, no sabían lo que causó su asfixia, sólo sabían que Payton pudo evitar éste hecho. Oh, ella no sabía que había frustrado los planes de Ben Drowned, lo cu...