Capítulo 33

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(Laura, Rocío y Karima se acercaron a Esther)

Laura:¿Qué has encontrado?

Esther:Un diario. De cuando tenía 13 años.-Empezó a ojearlo.

Rocío:¿No hace mucho calor en esta habitación?

Laura:Sí, bastante.

Karima:Yo quiero ver las otras habitaciones.

Rocío:¿Podemos ver el resto de la casa?

Esther:Claro que si.

Karima:Pues vamos.

Laura:¿Por la casa oscura?

Rocío:¡Venga! No estás sola.

Laura:Vale, pero no os separeis de mí.

Karima:No, tranquila.

Rocío:Esther, ¿vienes?

Esther:No, voy a seguir buscando.

Karima:Vale, llámanos si encuentra algo.

Esther:Vale.

(Se fueron a las habitaciones siguientes. Poco después se volvieron a escuchar pasos abajo)

Esther:¿Qué ha sido eso?-Dijo casi en un susurro mientras una gota de sudor caía por su frente.

~En la otra habitación~

Karima:Ahora si que lo he oído...-Susurró.

Rocío:Yo también lo he escuchado.

Laura:Chicas...-Dijo temblando.

Rocío y Karima:¿Qué?

Laura:Oigo los pasos cada vez más...más cerca...

Karima:¿Qu...qué?

(Se escuchó el chirriar de las escaleras)

Rocío:Alguien está subiendo...

Laura:Chicas, Esther está sola en la otra habitación.

Karima:Tenemos que ir con ella.

(Iban a abrir la puerta cuando ésta, se abrió de golpe. Era Esther, también había oído los pasos y volvió con ellas)

Laura:Dios... Casi me da un ataque.

Karima:Sshhh.

Rocío:A...alguien se acerca...

Esther:Meteos en el armario, rápido.

(Fueron hacia el armario)

Karima:Pero aquí solo cabemos dos.

Esther:Que una de vosotras dos se meta contigo y la otra que se venga conmigo debajo de la cama.

Laura:Yo me meto en el armario.

(Entró y cerró la puerta del armario)

Esther:Vale, ven Rocío.

Rocío:No hagais ruido.

(Se metieron debajo de la cama)

(Narrador)

Las escaleras seguían crujiendo bajo los pasos de la persona que caminaba hacia arriba. Las cuatro, temblando, aguardaban en sus escondites a que fuera algun vagabundo, un policía que habría visto coches delante de la casa y subía a ver quien estaba allí o alguien que solo por curiosidad entrara y luego se fuera. Los chirridos terminaron de repente. La persona había llegado arriba. La habitación estaba sumida en un silencio sepulcral. A Esther se le cortó la respiración. A Rocío se le salía el corazón del pecho. Laura estaba a punto de llorar. Karima cerró los ojos e intentó relajarse, aunque tenía un nudo en la garganta que casi no le dejaba respirar. Se escuchó que alguien se paraba delante de la puerta. Tras unos segundos en los que parecía que la persona se debatía entre entrar o pasar a otra habitación, el pomo comenzó a girar. La puerta se abrió.

¿Qué haríamos sin ellos? (Auryn) [RESUBIDA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora