Chapter: 01

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Candice's Point of View

Los gemidos, similares a un orgasmo, que se dejaban oír detrás de Candi eran tan fuertes y apasionados que era imposible que ella hiciera oídos sordos por más tiempo.

-Ooohh, es increíble, me siento en el cielo- exclamó una mujer de mediana edad mientras se metía otra trufa en la boca. El adolescente junto a ella, dijo,

-Deja de acaparar las todas, mamá- y llegó a donde estaba su madre tratando de agarrar varios dulces de la bandeja que el mozo tenía en la mano.
Candi sonrió, complacida de que todo el mundo estuviera disfrutando mucho de las trufas, pero su sonrisa retornó en una mueca al recordar las palabras de su contador."Será mejor que su negocio empiece a recuperarse y rápido, o va a tener que cerrar Dulces Candi". Ella se dejó caer en su asiento con un suspiro. Su tienda no estaba generando dinero suficiente para mantenerse a flote. A pesar de que a todos los que habían probado uno de sus dulces parecía encantarles, no había podido lograr que los ingresos fueran suficientes para subsistir.

Su contador había coordinado una cita para que ella se reuniera el lunes con una reconocida empresa consultora en el rubro de confitería, pero en este momento Candi no se sentía especialmente optimista al respecto. Tan pronto como alguien empezaba a hablar sobre marketing y promoción, Candi siempre empezaba a soñar despierta acerca de nuevas creaciones de dulces, sin importar lo mucho que se esforzara por mantenerse enfocada en los planes de negocio. Miró hacia el jardín interior a las doscientas personas que estaban comiendo sus trufas con miradas de embeleso total en sus rostros y tuvo que parpadear rápidamente para contener un brote repentino de lágrimas.

¿Cómo iba ella a renunciar a Dulces Candi? Hacer feliz a la gente valía mucho más para ella que ganar dinero, pensó mientras contenía el sollozo y abrió su pequeño bolso para buscar un pañuelo de papel. La mujer detrás de ella que se relamía el chocolate semidulce se sacudió los dedos.

-Espera un minuto, cariño. Tengo un pañuelo de papel aquí en mi bolso para ti. Yo siempre lloro en las bodas. Todo en ellas es tan perfecto y hermoso, ¿no?

Candi se vio obligada a asentir mientras aceptaba el pañuelo de la mujer. Haciendo caso omiso de la mancha de chocolate por los dedos de la mujer, Candi se limpió la nariz. A ella le gustaban las bodas. Realmente le gustaban. Especialmente ésta, puesto que la feliz pareja se había conocido en su tienda el día de San Valentín.
Guardó el pañuelo usado en su bolso, tratando de despejar su mente. En este momento ella no quería pensar en el día de San Valentín. No quería pensar en bodas. Y con toda seguridad no quería pensar en absoluto en el amor.
Ella desdeñaba la idea del amor ¿Acaso no se necesitaba un novio o, incluso, digamos, una primera cita? Y la mujer a su lado se alejó un poco más.
Incluso una desconocida de mediana edad, pensó que ella era extraña y buscaba alejarse. Candi tomó el pañuelo y se sonó de nuevo.
Sonaron los primeros acordes de la marcha nupcial y los invitados se pusieron de pie. Candi notó que todos estaban masticando aún o lamiendo el chocolate sacándolo de sus dedos mientras esperaban que la novia apareciera.
Ella se contuvo de soltar una risa un poco histérica. Por lo menos hay una cosa sobre mí que a la gente le encanta, pensó mientras la radiante novia asomaba entre una glorieta de celosía blanca y rosas rosadas.
Era una lástima que ella no pudiera hacer un trueque de trufas de chocolate a cambio de amor

Writer' s Point of View

Justin se puso al lado del sacerdote y trató de no balancearse. Colocando sus pies bastante separados, juntó sus manos detrás de la espalda y centró la mirada en la mujer vestida de blanco que se acercaba a él.
Le sobrevinieron recuerdos inexorables.
- "¿Qué mujer en su sano juicio querría casarse contigo? Los dulces son para los niños, yo quiero un hombre".

Candy Shop /j.b[TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora