Candy Shop /j.b[TERMINADA]

Chapter: 04

Candice' s Point of View

Buscando una salida, algún tipo de vía de escape, dispuesta a pensar rápido para que pudiera conseguir escabullirse de él, dijo:

- En realidad, yo estaba buscando leche, para él, umm, el café para la recepción.-Tomando una caja de leche, dijo:

- Así que ahora que lo he encontrado, yo...- .

Justin dio un paso hacia ella y Candi, que se sentía como si fuera una leona siendo perseguida por un león en celo, dejó caer la caja de leche en el suelo. Se rompió y se derramó en sus zapatos, pero ella apenas notó la húmeda salpicadura de leche.
Todo lo que podía sentir era su calor, como si él la estuviera dibujando a través de algún tipo de rayos infrarrojos sexuales.
Ella podía intentar todo el día, toda la semana, todo el año, decirse a sí misma que no quería lo que él le estaba ofreciendo. Pero nunca dejaría de ser una mentira. Porque ella lo necesitaba. Porque ella lo necesitaba a él. Desesperadamente.
Él la inmovilizó contra los estantes con un brazo a cada lado de ella.

- No estabas buscando leche- dijo con voz ronca. - Estabas buscando esto- .

Se apoderó de su boca en un beso tan dulce, tan potente, que Candi se sintió al instante infundida por un calor profundo. Él mordisqueó sus labios, mordiendo suavemente la piel sensible, fresca, quemándola mientras sus dedos se deslizaban y levantaban su vestido alrededor de su cintura.
Dando gracias a Dios de no haber podido encontrar un par de medias de nylon sin corridas, perdió el aliento que le quedaba mientras los dedos de Justin se abrían paso hasta la piel desnuda de la parte interna del muslo, tomándole el pelo respecto a su intención.

Él le levantó una de sus piernas y, sin aliento, anticipándose a lo que iba a suceder, Candi se sentía cada vez más y más hinchada, hasta que finalmente él se abrió paso entre la seda tenue de sus bragas y la encontró húmeda y lista.

Ella se apretó más contra su mano, no siendo más capaz de detenerse ante él de lo que hubiera sido capaz de alejarse y salir.
Y todo el tiempo, mientras la piel dura de su palma excitaba su clítoris hasta que estuvo a punto de herirse con ello, Justin la volvía loca con sus besos suaves.
Candi siempre había sido perfectamente complaciente en dejar que los hombres tomaran la iniciativa en la cama, dejando que sus amantes se tomaran su tiempo explorándola. Pero si no conseguía más de Justin en este mismo momento - su boca, sus manos, el miembro enorme y duro que estaba ejerciendo presión contra su palma mientras ella tocaba sus testículos encima de los pantalones del esmoquin negro- ella se sentiría morir.
Ella metió su lengua en la boca de él y encontró la suya, obligándola a coincidir con la suya. El dio un gruñido de placer y ella le correspondió con su propio gemido.
Levantando su boca de la suya, Justin llegó a la tela de su vestido.

- Necesito verte - le dijo en voz baja.

Candi se sacó su vestido por encima de su cabeza y luego llegó a la chaqueta de Justin, tirando de ella para bajarla por sus hombros.

- Tengo que probarte - dijo mientras se quitaba la corbata y tiraba de su camisa con el cuello abierto, y luego sus labios y la lengua llegaron hasta la hendidura de su cuello, encontrando su pulso fuerte y rápido.
Él deslizó sus manos por la espalda de ella, poniendo su piel en llamas, y luego su corpiño estaba en el suelo, y sus dedos firmes tomaban los suyos, torpes con el frío y el deseo mientras ella trataba de quitarle la camisa.
Golpeando varias cajas de leche de una estantería baja al lado de ellos, él se recostó sobre ella. Candi buscaba su correa, pero él ya los había dejado caer hasta estar de rodillas, con su boca en sus senos, lamiendo y chupando la piel suave y carnosa, llegando cada vez más y más cerca de sus pezones, pero no lo suficientemente cerca.
Ya arrugadas por la refrigeración, sus aureolas se encogieron en pequeños brotes de éxtasis mientras él pasaba la lengua lentamente en círculos alrededor de ellas, casi agitándose contra sus pezones, pero no tocándolos nunca.