Candy Shop /j.b[TERMINADA]

Chapter : 11

Justin ' s Point of View

Al día siguiente Justin entró en "Dulces Candi" con un brillante ramo de narcisos amarillos y blancos. Ella estaba en el suelo, de espaldas a la puerta principal, ayudando a dos niñas a escoger un regalo para el cumpleaños de su madre mientras su padre miraba con orgullo.

- Las mamás adoran estas cajas de trufas - les dijo a las niñas mientras les mostraba una caja en forma de corazón con una cinta de terciopelo grueso en la parte superior.

Las dos chicas asintieron con la cabeza solemnemente y le entregaron un billete de cinco dólares. Del mismo modo tan solemne, tratándolas como si fueran adultos comprando miles de dólares de mercancía en lugar de niñas pequeñas,
Ella tomó su dinero y caminó hacia su caja registradora.
Justin observó que sus ojos y rostro parecían hinchados, e interiormente se maldijo a sí mismo. Él le había hecho eso con su comportamiento tan cruel y egoísta. Sintió un profundo sentimiento de vergüenza por la forma en la que había tratado a Candi.

Ella lo había llamado su novio, una palabra que lo hizo sentir mejor que cualquier premio de la industria que jamás hubiera recibido y él se había ido bruscamente de su casa en una rabieta.
Idiota
Estaba sorprendido por su reacción acerca de su previsto cambio de carrera. Cualquier otra mujer habría aplaudido su cambio a un negocio serio.
Pero Candice era distinta.
Ella levantó la mirada y lo vio parado de forma rara en la puerta, sosteniendo las flores como una obvia ofrenda de paz, y casi dejó caer la caja de trufas en el suelo. Ella cogió la caja en el aire y la colocó en su mesa para envolver regalos, con las manos temblorosas.
Ella sonrió tímidamente y estaba a punto de decir algo cuando Justin le devolvió la sonrisa y se apoyó contra la pared, dejando claro que él podía esperar hasta que terminara de ayudar a las niñas.

Terminó de envolver las trufas con los dedos temblorosos. Les dio a las niñas una paleta a cada una y luego las siguió con los ojos, mientras ellas tomaban la mano de su padre y se iban hacia la puerta.
Justin se acercó a ella y al mismo tiempo ella corrió hacia el mostrador. Sus palabras se mezclaron

- Lo siento - dijo él, y ella dijo:

- No, yo soy la que lo siente -

Le entregó el ramo y ella puso las flores contra su pecho como si fueran más valiosas para ella que el oro o los diamantes.
- ¿Me podrás perdonar? -

Él le acarició la mejilla con los dedos.
- ¿Qué he hecho yo para merecerte? -

Ella sacudió la cabeza.
- Yo soy la afortunada. Y quiero que sepas que siempre voy a apoyarte. Sea lo que sea que hagas, siempre te amaré-
Ella respiró entrecortadamente y retrocedió hacia el mostrador, dejando caer las flores en el suelo, sus manos buscaban mover su boca en estado de shock.
Ella lo amaba.

Dando gracias a Dios, Justin cerró el espacio entre ellos, pasando entre el círculo de flores en el suelo.

- Yo también te amo -

Hundiendo sus manos en el pelo suave de Candi, acercó su boca a la suya y probó su dulzura. Ella puso sus manos alrededor de él y lo atrajo con fuerza. Ni siquiera la campana sonando en la puerta de la tienda, que indicaba que un cliente había entrado, fue suficiente para que ninguno de los dos quisiera alejarse del otro.

- Ejem - dijo una voz firme a espaldas de Justin.
Se apartó de los dulces labios de ella y gimió, sabiendo que esa voz sólo podía pertenecer a una persona.
Mirando por encima del hombro dijo:

- Hola, Alice. -
Sacudiendo la cabeza como si fueran dos niños tonteando en clase, Alice dijo:

- Pensé que podría encontrarte aquí. -
Candi se deslizó de los brazos de Justin y le extendió la mano, luciendo encantadoramente algo despeinada.