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Hace muchos siglos atrás, Dios todo poderoso al crear la tierra creó al humano, y de antemano creó a los ángeles guardianes. Después de que Adán y Eva rompieran sus reglas, prohibió a los ángeles, guardianes del cielo, que se acercaran y presentaran ante un humano y aquello fue por simple precaución debido a un incidente. Desde que aquel ángel lo había traicionado por primera vez su deidad comenzó a sentir miedo debido a las cosas que el ángel caído comenzaba a hacer en contra del bien.

La traición de la que se habla es la de la serpiente que incitó a Eva a comer del manzano prohibido y así tentar del mismo modo a Adán, fue causa del ángel que más confiaba Dios porque sentía envidia del amor que tenía Dios por los humanos.

"¿Por qué fui creado para cuidarlos? ¿Por qué nadie me cuida a mi? Yo quiero que Dios me cuide como a esos seres inferiores."

El ángel caído usaba sus métodos para creas muertes sin sentido, horror en guerras, odio sin compasión, sendero pecaminoso que iba envuelto en: lujuria, orgullo, envidia, gula, ira, avaricia, pereza; los conocidos pecados capitales que consumían a la humanidad día a día, hasta que el Señor hizo presencia en carne y hueso ante su población, y así nos salvó de todo pecado con su vida. Y aunque todos los pecados continuaban, los ángeles tenían un deber importante en esto; cuidar a un humano escogido por Dios.

Cada ángel suele vivir eternamente, pero estos al desobedecer las reglas impuestas por el ángel superior (El segundo ángel que Dios creó después del ángel caído), o como ellos lo llamaban "Hermano superior" podían morir de forma dolorosa y cruel.

El deber que tenían como ángeles guardianes era proteger al humano, que no se desvíe por el mal camino, y que no muera antes de que sea su fecha a partir al cielo, que era el mismo hermano superior quien lo designaba.

Pero lamentablemente las reglas que había que seguir al pie de la letra, decían estrictamente que no se podían acercar en forma visible a ellos; los humanos, que no podían presentarse como un amigo, no podían enamorarse, o aún peor que llegaran a tener relaciones maritales entre un humano y un ángel, también el pecado que el hermano superior no perdonaba era que si un ángel no obedecía la fecha de muerte de un humano, este se le degradaba y se le quitaban las alas que lo hacían superior y una deidad, pero debido a que por siglos los ángeles no hacían caso, y aun así desobedecían las tres primeras reglas, se impuso que aquel que rompa aunque sea una de estas era degradado al mundo humano, y debido a que los ángeles por costumbre nacen con alas, no podían soportar el sufrimiento humano, o más bien vivir como ellos, por lo que se suicidaban y al ser un pecado se volvían demonios, los cuales eran aliados del ángel caído.

Y debido a lo irresponsable de algunos ángeles, se volvían demonios a voluntad o simplemente por amor hacia su protegido, el humano.

"¿Qué hay de malo en amar algo que proteges? Con todo mi corazón no quiero que muera.
Yo deseo abrazarle, quiero consolarle, quiero que sea feliz... No permitiré que muera ante mis ojos."

-... Y así ha sido hasta el día de hoy, Ichi.-
Un hombre canoso y bien vestido de unos 80 años o más estaba sentado en una terraza mientras hablaba tranquilamente a su nieto, un pequeño niño de pelo negro y ropa elegante, quien estaba sentado en las piernas del anciano en un jardín lleno de flores y césped bien cortado y cuidado, mariposas volaban alrededor de la plantación de rosas blancas que apegadas a una mansión hacían que el entorno se tornara más calmado, al menos era así para el anciano, ya que para el pequeño que yacía en sus piernas, emocionado al oír aquella historia, era más que cosas de chicas a las cuales no tenía importancia.

Fallen Angels (Ichijyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora