Fallen Angels (Ichijyu)

IV (Parte 2)

(...)

El viernes en la tarde, los preparativos para la cena que el padre de Ichi estaba organizando, iban de viento en popa, era una cena un tanto importante para la familia Mirthful que era constituida por Ichi y su padre.
A pesar de que hasta los sirvientes estaban emocionados por los invitados que iban a recibir en cualquier momento, el único que estaba en otro lugar mentalmente era Ichi.

-Joven Ichi, su padre informa que baje al salón para recibir a los invitados que están por llegar.-
Mark, el sirviente del heredero de los Mirthful se encontraba dentro de la habitación del joven, quien desinteresado veía el atardecer desde el ventanal de su habitación bebiendo una taza de té.

Sin responder una sola palabra dejó la taza de té en una bandeja cerca de una mesa que estaba al lado de su enorme cama, caminó hasta un 'perchero' para así tomar la chaqueta que estaba colgada en el mismo. Se la puso con cuidado y caminó a la salida de su enorme habitación.
Esperando a que el mayordomo lo siguiera caminó por aquel pasillo que por cada diez pasos había una puerta, hasta finalmente llegar a las escaleras y bajar desinteresadamente. De lejos pudo visualizar a su padre que lo veía bajando con una sonrisa en el rostro.

-¿Por qué tan feliz, padre?-Preguntó entonces el joven una vez había bajado las escaleras y encontrándose a su lado, se abrochó la chaqueta que traía puesta.

-¿Cómo no estar feliz? Por fin conoceremos a la futura esposa de mi único hijo varón.-Levantó su mano para dar un golpe en la espalda, uno suave y decidido.

Desde que ocurrió el accidente, y lo que llevaba la semana luego de la recuperación, el padre de Ichi era mas amable, mas simpático y por sobretodo mas cariñoso, lo que no molestaba a Ichi, pero si le incomodaba que justo ahora en su vida su padre muestre afectos por él, ya que no estaba acostumbrado a ello.

Lentamente se fueron al salón y se sentaron en uno de los sofás que estaban alrededor de una mesa, en la cual había pequeños pasteles y ciertas galletas para que los señores de la casa pudieran comer mientras los invitados llegaban.

No habían pasado más de 15 minutos y los invitados ya estaban llegando en carruaje, por alguna razón Ichi se sentía nervioso, no quería que esa boda se efectuara pero nada podía hacer ante las decisiones tomadas hace tantos años atrás.

Uno de los mayordomos que llevaban años y años en la familia los atendió, les ayudó a bajar del carruaje y les dio la bienvenida antes de que ellos entraran a la casona. Una vez caminaron y se adentraron a la mansión, se encontraron con la familia Mirthful, los invitados eran Un hombre robusto de ojos verdes, algo bajo con bastante barba y muy bien cortada, vestido de un traje formal azul marino, junto a su mujer; una señora más alta que él con cabellos rubios y ojos marrones, un vestido azul suave intentando no desentonar con su marido, a su lado su hija, la futura esposa de Ichi, una joven de cabellos rubios y rizados, ojos verdes como los de su padre y la altura de su madre, vestía un atuendo rosa pálido que hacia resaltar sus mejillas sonrojadas.

-Bienvenidos sean ustedes, familia D'Orleans.-Mencionó el padre de Ichi, quien caminaba a dar un fuerte abrazo al hombre.- ¡Han sido varios años que no nos hemos visto! ¿No, Anthony-Frank?-La risa del señor Mirthful se escuchó en toda la entrada, haciendo reír al contrario, quien con la misma calidez abrazó al Señor de la casa.

-¿Han sido ya unos 14 años?-Preguntó entonces este alejando su cuerpo del abrazo del contrario.-No has cambiado nada, Robert.-

La risa de los dos hombres entraba por un oído del joven Ichi y salía por el otro, miraba la escena cual chico desinteresado, por lo que un suspiro lijero salió de sus labios.
-Nunca llegaste a conocer a mi mujer, te presento a Maribell D'Orleans.- La mano de la mujer fue besada por el padre de Ichi, quien caballerosamente la saludó.- Por otro lado tenemos a mi hija mayor y futura esposa de tu hijo, Marian D'Orleans.-La mano de la chica también fue besada.