Mi Gato Está...¿¡Enamorado De Mi!?

Un peculiar sueño

Naruto P.O.V

Mire mis manos y me sorprendí, eran muy pequeñas, todo mi cuerpo lo era, corrí al espejo de mi habitación y me veía como un niño, soy yo de pequeño, cuando tenía unos doce años, en el tiempo que viviamos con Kakashi, cuando Kushina se fue de viaje, la verdad no soy tan pequeño, pero si me comparó con mi yo de ahora así me siento.

De pronto mi cuerpo empezó a moverse sólo, corría por los grandes pasillos de mi casa con total libertad, no tenía que esconder mi poder, atrás mío que estaba Sasuke, se veía tan lindo cuando era un pequeño gatito, le sonreí y seguimos corriendo, bajamos las escaleras que dan para la calle rápidamente, me detuve antes de cruzar la puerta que se encontraba abierta porque Samantha estaba en la puerta mirando la luna con ¿tristeza? Bueno, yo también mire la Luna, se veía tan hermosa, quede hipnotizado por lo majestuosa y grande que se veía, por que sí, estaba más grande de lo normal.

Quede embobado mientras miraba aquel iluminado astro; hasta que sentí algo, mire a mi lado que Sasuke no se había detenido, salió corriendo por la puerta, mi hermana dio un pequeño saltito de la impresión, yo me quedé al inicio estático, el aun era pequeño y no sabía como regresar, ya que desde que llegó no tuvimos la necesidad de sacarlo por las comodidades que tenía acá dentro.

- SASUKE! - grite con mi vos un poco más aguda, quise salir corriendo pero detrás mio apareció mi papá que me abrazó por la espalda, yo temblaba y lágrimas caían por mis cachetes como cascadas, lo mire buscando explicación y noté que él me miraba con preocupación.

- Naruto calmate! - me pidió y yo traté de respirar más tranquilamente, mi hermana también me miraba con preocupación y lágrimas se asomaban por sus ojos azules tan parecidos a los míos, no entendi porque se preocupaban tanto pero decidi escucharles, cuando regulice mi respiracion mire nuevamente a mi papá, pero esta vez lo abrace fuertemente.

- Sasuke, oto~chan, Sasu se fue! Hay que buscarlo, por favor! - el asintio y me tomo de la manita, yo tomé la de Sam que se me acerco corriendo, se mordia el labio nerviosa, pero no pensé mucho en eso.

Salimos y le buscamos por varias horas; sin embargo, yo aun no me controlaba a mi mismo, era como estar en mi cuerpo sin estarlo realmente, todo lo veía como si viera una película desde los ojos del protagonista. Mi oto~chan nos prohibió usar los poderes en la calle, le entendimos y tuvimos que buscar como personas normales, recorriendo las grandes calles mientras gritabamos el nombre del felino, de mi gatito.

Ya era demasiado tarde y tuvimos que regresar, esa noche lloré sin parar en brazos de mi papá y hermana.

Al día siguiente apareció Kakashi, quien se había ido el día anterior y no sabíamos a donde, apenas entró por la puerta lo abrace fuertemente le conté lo que paso y me dijo que todo estaría bien y que si queríamos que Sasuke volviera, debíamos demostrarlo. No entendí al principio, hasta que un rato después lo vi entrar a la sala donde todos nos encontrábamos bastante tristes, entre sus manos cargaba varios carteles de "se busca", lo tome entre mis manos y corri hacia la puerta, mi oto~chan me detuvo cuando iba a salir corriendo con mi velocidad, le mire con una sonrisa nerviosa y el negó con una divertida.

Después de eso todos salimos y recorrimos todas las calles posibles, pegamos todos los volantes y preguntabamos a la gente si lo habían visto, todos decian que no.

Despues de eso solo quedaba esperar, pero nunca crei que seria por tanto tiempo.

Después de una semana todos en casa estábamos deprimidos, a veces iba a la habitacion de mis padres y le hablaba a una foto de mi madre contándole como me sentía, muchas veces oto~San me encontró de esa manera, me permitía sentarme en sus piernas y llorar, o contarle lo que sentía, así también se fortalecieron nuestros lazos.

Paso otra semana y ocurrió lo que creiamos un milagro, escuchamos un pequeño maullido en la casa, todos emocionados lo buscamos como sea, mi hermana trató de usar sus poderes y nos dijo que sintió otra mente cercana, pero que no estaba segura si era Sasuke. Yo estaba emocionado, le vería de nuevo por fin, buscamos al felino en el lugar que nos indicó Sam y nadie se le ocurrió, la puerta.

Abrí la puerta rápidamente y ahí en frente estaba Sasuke, mis ojos se llenaron de lágrimas nuevamente, no o podía creer, después de tanto Sasu apareció, iba a abrazarlo fuertemente cuando todo se volvió negro, ya no me encontraba en casa, todo el lugar estaba oscuro no veía nada, excepto a una cosa, me veía a mi mismo, brillaba fuertemente por una luz roja, estire mis manos y noté que ya eran las normales de siempre, las de un chico adolescente de 16 años, ya no era un niño, y podía controlar mi cuerpo libremente, creo.

Traté de mirar más lejos haber si veía algo, lo único que logre divisar fue una forma, la de una persona, me quedé mirando como esta se acercaba, al principio me asusté e iba a salir corriendo, hasta que escuche.

- Naruto, Naruto perdóname - la voz se me hacía conocida y al mismo tiempo totalmente desconocida y desconcertante, la voz del individuo, que por su voz deduje es un chico como yo, siguió pidiendo disculpas una y otra vez, traté de hablar pero no podía, las voz no me salia, traté de avanzar donde estaba aquel ser, pero tampoco podía moverme.

Estaba desesperandome cuando escuche por última vez como gritaba fuertemente mi nombre y sentí que mis tímpanos se reventaban. Desperté rápidamente.

Mire a mi alrededor, estaba en el hotel, frente a mi estaban Samantha, Kiba y... Sasuke, cuando lo vi lo abrace fuertemente, no sabía si había sido un sueño o un recuerdo, pero realmente no me importaba, todo lo que se es que esas dos semanas fueron las más angustiantes de mi vida, y no pienso dejar que vuelva a pasar, aunque no entendí quien era la persona que apareció al final en mi sueño, no pude verla, sólo escuchar su melodiosa voz. Me separe del gatito y rápidamente me disculpe, lo hice varias veces hasta que él me dio un arañazo para que me callara, todos reímos y recién note que estaba todo sudado y las respiracion algo agitada.

- Estas bien? - me pregunto Kiba, asenti y me levanté.

- Que esperan, la playa nos llama! - exclame divertido mientras corría para alistarme con Sasuke siguiendo me.

Fue un raro sueño, pero mientras Sasu este conmigo no tengo nada que temer.

CONTINUARÁ...