Ganando permisos

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- Hace mucho que no me llamabas así naru - recordó el mayor cuando se habia mudado con ellos y los Namikase más pequeños habían tomado la costumbre de llamarlo así - Lo extrañaba - confesó y todos sonrieron complacidos.

- Vamos a cenar, tengo hambre! - exclamo la menor.

- Catorce años y tienes el apetito de un camionero - a la menor le salio una venita palpitante en la frente - Debo cuidarte bebe o terminaras siendo una vaca.

- Oto~chan! - se ofendió - Solo son un par de kilitos más y siempre hago ejercicio por lo que sólo en tu cabeza estoy gorda - se quejo.

- No le hables así a tu papi señorita - reprocho el peliplata y el pelirrojo le miro sorprendido, era raro no verlo como su profesor si no alguien que era muy cercano a la familia de su mejor amiga - Te acostumbradas - dijo como si hubiera leído sus pensamientos.

- Supongo...- después de eso todos comieron mientras hablaban amenamente, hasta el ojos aguamarina hablaba, siempre se sintió a gusto con la familia de su amiga y más ahora que no estaba esa mujer que le hacía daño a la misma, mientras el gatito miraba todo con una sonrisa y melancolía.

- Papi...- llamo el rubio menor y por su tono supieron que quería algo.

- No - respondió antes de que siquiera haga la pregunta.

- Pero oto~chan ni siquiera sabes que es! - hizo un tierno puchero y su padre le miro expectante - Y si te quería decir que te amo muchísimo más que a nada en este mundo, eh? - todos le miraron incrédulos y el se encogió en su asiento.

- Esta mal mentir naru, todo el mundo sabe que prefieres a Samantha - se quejo celoso y la menor se sonrojo.

- Claro que no oto~chan ambos te queremos muchísimo y por igual - replicó su hija.

- Si papi nosotros te queremos muchísimo - recalcó el rubio menor.

- Que es lo que me iban a pedir? - pregunto dejando a un lado el jueguito para hacer sufrir a sus hijos.

- Pues...- ya no sabía como pedírselo ya que quedarían muy mal, como si realmente no quisieran a su padre.

- Niños ya se alistaron para el viaje? - pregunto con malas intenciones el peliblanco.

- Viaje? - pregunto interesado el mayor.

- Claro el viaje que harán los de su salón y un año mayor para ver el eclipse por las vacaciones de primavera - los menores miraron mal a su profesor y este sonrió por debajo de la bufanda.

- Papi...- volvió a intentar esta ves la menor.

- No - respondió serio y el peli blanco le miro mal, suspiro, era difícil dejar ir en esas fechas tan importantes a sus bebés - Lo pensaré - terminó ganándose una mirada de victoria por parte de sus hijos y una de agradecimiento por parte del pelirrojo y del Hatake.

- Gracias papi pero no olvides que empieza el domingo - el doncel mayor abrió los ojos y pensó "demasiado pronto" el no podría arreglar las cosas en caso de emergencia si sólo tenía un dia, sin contar su trabajo.

- Minato... - llamó el peli blanco y el doncel suspiro de nuevo aceptando mudamente el pedido de sus hijos.

- Sí! He iremos en la limo - el doncel abrió los ojos desmesuradamente, la limo? Su limusina?

- La limusina? Por supuesto que no - declaro firme.

- Oto~chan! Porfis - ambos pusieron ojos de perrito mientras resistia las insistentes miradas del pelirrojo y su alumno.

- Un día de estos me van a sacar canas verdes - murmuró - Está bien - los Namikase menores gritaron de felicidad y una ves terminada la cena la menor se llevo al doncel a su habitación avisando previamente a su padre quien aceptó pues ya conocía al menor y no había nada de que preocuparse.

- Tus maletas ya estan aquí - murmuró la menor mientras miraba que su hermano no los este vigilando por el pasillo pero se llevo una gran sorpresa al encontrarlo dentro de su habitación esperando la sobre su cama con sasuke en su regaso - Naruto! - chillo la menor y su amigo río levemente - Largo - ordeno y el la miro con una peculiar sonrisa en el rostro.

- No, yo soy el mayor deberías respetarse y no me iré estoy aburrido - dicho esto su hermana le fulmino con la mirada y el pelirrojo observaba todo divertido.

- Sam ya no importa - el doncel entró a la habitación y vio sus maletas, sonrió con malicia y de estas sacó su pijama, sin pudor empezó a desvestirse frente la avergonzada mirada del varón y la divertida de la chica.

- Ga Gaara yo yo me mejor me voy - susurro rápido y, dejando que el gato le siga por cuenta propia, salió corriendo de la habitación con un pequeño (grande. No sean mal pensados me refiero a que el problema es muy grande XD) problemilla ahí abajo.

Ambos adolecentes se miraron y rieron sin poder evitarlo, todo gracias al sinvergüenza del doncel se libraron del mayor para poder hablar toda la noche tranquilamente.

En la habitación del rubio...

- Mierda - murmuró bajito y miro su "problema" decidió darse una ducha, lastima que esta no sería suficiente así que después de un rato de trabajo manual, cansado, se fue a su cama para dormir - Ya nos vengaremos sasu - dicho esto, abrazado al gato, cayó rápidamente a los brazos de Morfeo.

- "Definitivamente"- penso el minino.

CONTINUARA...

Nota de autor: jijiji pobre naru, recuerden que esto es narusasu pero quería poner un poquitín de narugaa.

Sin más, nos leemos pronto!

Mi Gato Está...¿¡Enamorado De Mi!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora