Evitando

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Naruto soltó de golpe a Sasuke y corrió con dirección a la puerta. El azabache parpadeo varias veces y le miró confundido.

- Na-Naruto, ¿A donde vas? - preguntó enrrollando su cola de nuevo a su cintura y poniendose la gorra que había sido olvidada en el suelo.

- Ne-necesito ha-hacer algo, te ve-veo luego - dijo muy nervioso y con la respiración entrecortada.

- ¡Espera! - gritó, pero no fue escuchado, el chico solo se fue corriendo lo más rapido que su mente consciente le permitía.

El oji-onix se deprimió un poco, creyo que Naruto no quería estar cerca de él. Así que bastante deprimido bajo por las mismas escaleras que uso el otro para escapar de una forma bastante lenta. Mientras, el rubio no era consiente de ninguna de las inseguridades del otro, solo pensaba en escapar y encargarse del "pequeño" problema que se le había formado entre las piernas.

- '¡Maldición!' - gritó en su mente, se veía muy nervioso, no podía creer que se había excitado de solo escuchar al menor ronronear. Pero debía admitir que Sasuke era jodidamente tierno cuando ponía esas caras y se sonrojaba - 'Falta poco' - pensó al ver cerca suyo la puerta de su habitación. Corrio sin miedo hasta ahí y entro rapidamente a darse una ducha. El agua recorría su piel canela dándole escalofríos por lo fría que estaba, pero aunque el agua estaba bastante helada él demasiado caliente, la erección no le bajaba, asi que decidió encargarse él personalmente, con su mano derecha empezó un suave vaivén sobre su miembro que cada vez despertaba más. Pero su mano tambien iba cada vez más rápido. Sin darse cuenta, ciertos susurros casi inaudibles se escapaban de su boca acompañados de gruñidos y gemidos.

- Sa-Sasu~ - esos suaves susurros se volvieron palabras fuertes y claras, y sin querer ya se estaba masturbando mientras pensaba en el neko y decía su nombre, cada vez su mano era más rápida imaginando que eran los suaves y delgados dedos del otro los que se encargaban de su GRAN erección. Pero al imaginar que el otro queria ir un poco más lejos no pudo evitar correrse mientras gritaba con fuerza... - ¡Sasuke! - fue lo que salió de sus labios mientras el espeso líquido blanco se escapaba - Mierda... - dijo al pensar claramente en lo que hizo.

- ¡Naruto! - escuchó un fuerte grito de afuera, sus ojos se abrieron como platos y desesperado empezó a buscar su ropa.

- 'Espera... ¡Puedo usar mis poderes!' - pensó orgulloso de su razonamiento, y usando su poder a gran velocidad se cambió y arregló.

- Naruto, al fin - exclamó Kiba, este estaba arreglando sus cosas.

- ¡¿Ya nos vamos?! - preguntó confundido. Estaba seguro que no se irían hasta el día siguiente.

- Nos iremos mañana, pero hoy habrá una cena y ya se hace tarde, ¿Donde has estado todo el día? - le preguntó pues no había visto al rubio desde que este se fue sin decir nada. El Namikase desvió la mirada mientras pensaba en una excusa, pero no se le ocurrió nada.

- P-por ahí - respondió nervioso, su amigo le miró de manera sospechosa, pero no dijo nada. Miró hacia su cama y encima de esta se encontraba un conjunto de ropa - Kiba ¿Tú lo elegiste? - se medio burló, pero en realidad quería saber hace cuanto su amigo había llegado.

- No, yo acabo de llegar, pero antes de mi estaba Sam, se fue apenas llegue y estaba muy rara... - pensó en vos alta.

- E-entiendo - bien, estaba jodido. Suspiró y tomo sus ropas que consistían en una camisa a cuadros azul, un jean pegado negro junto a sus zapatillas negras y una chaqueta de cuero negra. Se vistió y miró nervioso a su amigo - ¿Vamos? - le preguntó, este asintió y le siguió el paso.

Llegaron a la recepción donde todo estaba perfectamente decorado para la despedida.

- ¿Cuando lo hicieron? - se veía sorprendido.

- No tengo idea - se encogió de hombros y con la mirada buscó a sus amigos - ¡Ahí estan! - apuntó un lugar en específico y ambos fueron con ellos. Pero algo no estaba bien, ¿Y Sasuke?

- ¡Naru~nii! - llamó de una forma que el aludido no comprendió, pero como siempre se abrazaron como si no hubiera un mañana - ¿Podemos hablar? - preguntó con una linda sonrisa, pero para él, una escalofriante.

- Cla-claro - respondió nervioso mientras la seguía a un lugar un poco apartado, la miró mas detenidamente viendo que llevaba una camiseta negra, unos shorts blancos y sus converse rojas - ¿De que quieres hablar? - cuestionó aún nervioso, lo cual era demasiado obvio. La pelirroja le miró seria.

- Debemos hablar de Sasuke - se mostró bastante seria, y más al fruncir el ceño ligeramente.

- ¿Qué tiene Sasuke? - a pesar de los nervios, debía afrontarlo; además, se sentía intranquilo por que no lo había visto con los demás.

- Pues...

Continuara!!!!!!!!

Holu! Gomen nasai! Sé que me demore mucho :c pero trataré de subir caps lo más pronto posible.

Sin más, me retiro. ¡Nos leemos pronto!

Mi Gato Está...¿¡Enamorado De Mi!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora