6. Visita sorpresa

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Me desperte por la mañana, llevaba la camiseta de Zeus, la olí. Olía a una mezcla de frutas, el olor es muy difícil de explicar.
Me levante gracias al sonoro timbre, me acerqué a la puerta y la abri sin ni siquiera preguntar. Era Zeus. Yo iba con unas bragas y su camisa, me miró de arriba a abajo.

-Has cojido cariño a mi camisa ehh... -dijo mientras me miraba

-Eeeh yo bueno, pues cuando te fuiste me fui a dor...

-No pasa nada- me interrumpió

Llevaba en una mano una sartén y en la otra una caja de huevos.

-Que... haces aquí?- dije mientras me escondía detrás de la puerta

-Bueno pues he venido a por mi camisa y ya de paso desayunar juntos

-Ahh. Vale, pasa. Un momento que me voy a cambiar.

-No, estas mejor así.

-Tu eres tonto.

Acto seguido me fui a cambiar rápidamente.

-Oye a ti como te gustan los huevos fritos o revueltos, los revueltos se me dan mejor.
Sonreí y decidí la segunda opción.

Me quedé mirándole mientras los hacia, había algo extraño en el. No es el típico chico popular, el chico malo, el rompecorazones. Bueno eso de rompecorazones, tiene a muchas chicas detrás de el. Que son más guapas, más inteligentes, más simpáticas que yo. Y bueno, esta en mi casa preparándome unos huevos revueltos.

Cuando terminó, me puso una de las mejores sonrisas que había visto en mi vida, y me ofreció el plato, la verdad es que tenia buena pinta.
Después me pregunto si quería café, le dije que ya preparaba las bebidas yo. Las preparé y nos sentamos.

-Pues si que se te da bien cocinar

-¿Que te creías?

Le mire con cara burlona.
Estuvimos hablando sobre el trabajo, y no se como salió el tema de una fiesta que se hacía en la casa de un amigo suyo. Me ofreció a ir junto con mis amigas.
Dude un poco pero al final acepté. Me dio la dirección y me dijo que era el viernes que viene.
Me despedí de el y le acompañe a la puerta.

-Ohh, espera se te olvida la sartén.

No, no importa, así tengo más razones para venir aquí. Y también para est...

Sentí como se acercaba mientras me hablaba y de repente sonó el timbre. Nos quedamos quietos.

-Bueno, yo ya me tengo que ir- dijo sonrojado

Le puse una sonrisa.

El abrió la puerta para irse y de repente, le miró por encima del hombro y veo a Lidia y a Athenea.
Se quedaron mirando a Zeus y entraron a mi apartamento.

-Mmm, y este que hace aquí. -dijo Athenea

-¿Que estabais haciendo?- comentó Lidia

Se lo conté todo al detalle incluso lo de la fiesta, se quedaron atonitas.

-¿Y vosotras que hacéis aquí?

-Pasábamos por aquí y pues bueno decidimos venir a verte.

-Oye Laura ósea, que estamos invitadas al fieston de Alexis- comentó Athenea

-Obvio

A la hora de comer Athenea y Lidia se fueron a sus casas y me quedé en la mía pensando como seria el día de la fiesta.

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