5. Bajo las estrellas

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Estaba en casa y no podía dejar de pensar en ese chico. Y en que hoy quedaríamos bajo las estrellas para hacer el trabajo.
Estaba nerviosa.

Ya era la hora. Como la Universidad estaba cerca me fui andando.
Llegue a la puerta de la Universidad y allí estaba. Llevaba unos vaqueros rotos de color negro, una camiseta de manga larga azul, que resaltaban sus ojos. El pelo lo tenia despeinado, en cambio yo lo tenia perfecto, y cuando digo perfecto es perfecto. Me tiré 2 horas para peinarme.

-Hola-dije

-Hola... ¿Vas a subir o que?-pregunto con tono chistoso

Subí al coche, aunque una vez dentro recapacite.
¿Porque me había metido en el coche de un extraño? Estuve  nerviosa todo el camino, hasta que tuvo que echar gasolina, y me pregunto quieres algo. Yo contesté que si. Al entrar por la puerta de la cafetería de la gasolinera olía a chocolate caliente, y al instante dije a Zeus quiero chocolate caliente, Y este me contestó un una sonrisilla.

Cuando terminamos, volvimos al coche.
Llegamos al parque, nos sentamos en una manta que el trajo, yo saque de mi bolso dos latas de refresco y la lista de las constelaciones que teníamos que ver y fotografiar .
A lo largo de la noche se me cayó el refresco encima. Que desastre, pensara que soy una completa inutil.
Me quedé mirándole avergonzada y se quitó la camiseta de manga larga y me la ofreció. Yo la rechaze, me miró con cara sarcástica y me dijo, tu verás. Después de unos minutos notaba el olor de refresco que desprendía la camisa.

Le mire, me miró, y me dijo anda que se que estas deseando mi camiseta, sonreí.
Me fui a un matorral y cambie mi camisa bañada en refresco por la confortable camiseta de Zeus. Volví hacia donde estábamos sentados, me senté y Zeus dijo, pues te queda mejor que a mi,
me puse roja.

-Zeus, ¿porque eres tan amable conmigo?

-¿Porque dices eso?

-Hoy cuando nos chocamos me ayudaste a recojer todos los papeles y cuadernos de el suelo, no te resiste de mis cuadernos de princesas, te ofreciste a ser mi compañero, me dejas tu camisa...

-Algo normal, ¿no?

-Bueno si... Es que a lo largo de los años los hombres no es que se digan que me han tratado muy bien

- Yo te tratare bien -susurró Zeus, Laura no le escucho...-
Ya va siendo hora de que nos vallamos no, mi lady.

-Claro.

Nos metimos en el coche y nos fuimos.

-¿Donde vives?

-Aquí, a la vuelta de la esquina. Quieres subir para que te de la camisa.

-Vale.

Subimos a casa y me dispuse a cambiarme.

-Laura ,mejor me la das el Lunes que me tengo que ir ahora. Mi compañero de piso ha tenido un accidente.

-Vale... Adiós.

Y se marchó dejándome con su camiseta puesta, impregnada de su dulce olor y mil y una mariposas revoloteando en mi estómago

¿Por que tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora