-Hace unos días... Empezó a hablar Camila con tal paciencia que parecía que el tiempo no pasaba.
Camila tomaba profundas respiraciones. Y hacía intentos de hablar que terminaban en fracasos.
-Hace unos días, empezé a sentir algo diferente. Algo, que no todos aceptan, ¿Entiendes?
Lauren movió su cabeza con seña de afirmación. Y siguió escuchando atentamente a Camila.
-Y... Yo sólo quería ayuda. Se lo dije a mi madre. Pero...
Camila no consiguió seguir hablando sin llorar.
Lauren tomó a Camila de la mano y la invitó a subir al balcón.
Se situaron en el suelo en una esquina donde el sol sólo llegaba a sus pies.
Lauren intentó estar lo más cerca de Camila, casi abrazarla para reconfortarla.
Se quedaron así un rato pero Camila se movió bruscamente.
Y Lauren con una risa pícara se volvió a colocarse cerca de Camila, pero esta se movió de nuevo.
-¿Por qué te alejas? Dijo Lauren, con una sonrisa coqueta y sonrojada.
-Las amigas no tienen que estar tan cerca.
-¿Por qué no? Dijo Lauren casi en una carcajada, tratando de coquetear con Camila.
-Porque no.
Camila se quedó seria y callada por un tiempo.
Sus ojos estaban cristalizados por las lagrimas que no caían, y se veía totalmente perdida.
Bajó la cabeza y decidió seguir hablando.
-Eso, eso pasó una semama antes de salie de vacaciones. Mi madre me hizo salir de casa, no quizo oírme. No se detuvo a pensar si tenía a donde ir, no se preguntó si tenía dinero.
Pero, ¿Sabes que me dolió más? Mi madre no se preguntó si me causaba dolor. Y la verdad, es que me destrozó.
Las lágrimas bajan del rostro de ambas. Pero, Camila continuó hablando.
-Tal vez en mi vida no he tenido personas a las que aprecié mucho. Pero, creía que había algo especial entre mi madre y yo. Y ese es el tipo de cosas que te destruyen, que hacen que tu vida se apague.
Crecemos creyendo que mamá y papá son héroes, creemos que ellos jamás nos podrían fallar y que ellos siempre tienen la mejoe solución. Y no digo que no sea posible, sé que puede ser cierto. Pero, no es la realidad.
Quizás a veces ellos tampoco saben como hacer las cosas y te pueden dañar, más que todo.
Estaba en una pelea conmigo misma, y sólo quería el apoyo de mi madre. Y ella no sólo me rechazó, si no que me sacó de su vida.
-Camz... Susurró Lauren, quién deseaba abrazar a Camila y que no tuviese que hablar de su dolor.
Pero Camila continuaba hablando, parecía que su dolor era una carretera sin fin.
-Al día siguiente todas mis emociones se conviertieron odio. Estaba dispuesta a olvidarme de todo. Y decidí probarme a mí misma que soy normal... Fuí a una fiesta y decidí buscar a un chico y estar con él. Y efectivamente eso hice.
-Lauren, Camila dijo en un hilo de voz mientras tomaba su barbilla... Mírame.
Todo lo que escuchaste sobre mí, fué por lo que pasó en la fiesta.
Y luego de la fiesta, me dijo que vivieramos juntos.
Y acepté; estuve allí desde el día después de la fiesta.
Hasta el miercoles, decidí hacerme una prueba de embarazo.
-La que me enseñaste.
-Esa.
- ¿Y por qué lloraste si es negativa?
-Desde que era niña me advirtieron que no podría ser madre. Estuve con ese chico porque quería demostrar que soy... Normal. Y luego de hacerme la prueba decidí hablar con el chico y decirle que nada tenía sentido.
-¿Y por que te quedaste con él todo este tiempo?
-Lauren, hice todo porque estaba intentando olvidarme de...
-Shh, vaciló Lauren mientras se acercaba a Camila y la tomaba de ambas manos, para impulsarla a levantarse del suelo.
¿Que tal si salimos, y olvidamos las preocupaciones?
- ¿No te parece que eso es imposible?
-No, con la buena compañía. Dijo Lauren otra vez con su sonrísa pícara y guiñendole a Camila.
Camila se sonrojó y trató de contener su sonrisa.
- ¿Y que se supone que vamos a hacer?
-Hay un cine especial cerca de aquí, es más una galeria de películas. Muestran películas viejas y también de estreno.
Ambas decidieron que pasarían todo el día en el cine, pero no verían películas de estreno.
Arreglaron ver: Silent Hill, El laberinto del fauno y Jugada perfecta.
Horas depués.
El día pasó rápido entre tanta película y sustos y risas.
Finalizó la última película y decidieron volver en autobus hacía la casa de Lauren.
Llegaron a la calle donde vivía Lauren, ninguna había hablado durante el camino.
-Quizás lo de olvidar las preocupaciones no era tan imposible.
Lauren rió fuerte y miró a Camila con um brillo en los ojos que parecía que iluminaría el mundo.
Estaban ya casi en la puerta de la casa de Lauren.
Y Lauren vió una oportunidad, así que repentinamente giró su cuerpo e intentó besar a Camila.
-No.
Espetó Camila, alejandose con la mirada aturdida.
-Camz, yo te quiero.
-Lauren, yo no soy así. Camila hablaba suavemente y sus ojos se volvían nuevamente brillosos.
-Camila... Lauren tomó la mano de Camila, pero esta se soltó.
-Lauren, esta no soy yo.
-Camila, por favor...
La voz de Lauren se quebró, y sentía que así estaban sua sentimientos.
-No, no, no. Hice todas esas cosas porque quiero olvidarme de ti.
No arruines más mi vida. Quiero que desaparezcas, yo no soy como tú.
Camila regió sus cosas y salió de allí corriendo, huyendo de su propia vida y dejando a Lauren tan lastimada, que sentía que podría acuchillar con su dolor.
