Hasta el último aliento

69 14 9
                                    

Mis ojos se cristalizaron, mostrando la fragilidad de mi ser en esta situación. Todas las batallas peleadas en estos 17 años iban a terminar ahora, todas esas veces que pelee con la esperanza de poder continuar tranquilamente, todas en la basura. Mis esperanzas de escapar de ellos y ser normal yacían totalmente destrozadas entre cajas, desechos y polvo en el suelo de un sucio almacén abandonado, justo a mis pies en forma de una carta con indicaciones de "sentencia de muerte".

-Por favor, Carl, no hagas eso. ¿Es que no lo ves? Nos están utilizando, a todos. Incluido tú, tu padre no es bueno, y no le interesa nada más que él y el dinero. -Mi voz salió tan temblorosa como lo estaba mi cuerpo, intente disuadirlo de hacer esta locura mirándolo a los ojos, pero me era imposible alejar mí vista de la pistola que apuntaba directamente al chico detrás de mí.

-No me vas a convencer con eso, si él sabía qué pasa cuando no sigues las reglas ¿por qué lo hizo? Fue su decisión... y esta es la mía.

El estruendo del disparo resonó en el almacén, y, tan rápido como el sonido de propago, me lance para interrumpir el camino de la bala con mi pecho.

-¡NO! ¡QUE HAS HECHO! ¡CAM!-los gritos desesperados de Zack era lo único que podía distinguir.

En mi eterno camino al suelo capté una imagen tan sorprendente como descorazonadora: Carl se sostenía la cabeza con las manos y cuál niño arrepentido de una travesura, negaba frenéticamente con la cabeza mientras sucedía algo que antes habría juzgado de imposible: se observaba claramente en sus ojos: el arrepentimiento y las lágrimas haciendo su camino hasta estrellarse con el suelo, tal como lo habría hecho yo de no ser porque Zack me detuvo.

-No, por favor no Cam, no me dejes. Casi lo logramos, ¿ves? En mi mano tengo la llave para poder atravesar la barda, era una sorpresa ¡Creí que teníamos tiempo! Pero no me dejes, Cam, porque si lo haces... Yo me iré contigo, no puedo seguir sin ti Cam, por ti es que fui fuerte todo este tiempo... Cam, ¡Cam! No te vayas... Por favor, no me dejes, no tú...

Entre susurros y gritos, logré sostener su rostro con mis manos mientras lo miraba a los ojos y murmuraba con dificultad algo para lo que no había juntado valor nunca antes:

-Te amo...

Con ríos escapando de esos preciosos ojos, que me habían hecho sentir el poco amor que había tenido en toda mi vida, mirándome fijamente junte apenas un segundo nuestros labios dejando libre mi último aliento a la vez que colocaba mi primer, único, último y dramático beso en esos preciosos labios que con versos y risas había extraído las pocas carcajadas que había soltado.

Cada segundo, de mi último minuto, era eterno y pude ver y entender tantas cosas que jamás terminaría: vi como pase hambre y frío por años, como era despreciada por cada ser humano que me veía, reviví la tristeza y el dolor que sentía, rememoré la vez me recogieron esos mafiosos de la calle, visualicé la manera en que me entrenaron para proceder a darme "misiones", el momento en que reclute y me relacione con Zack, el modo en que Carl me observaba todo el tiempo mientras decía que me quería solo para él y como yo lo mandaba al diablo cada una de esas veces.

Cada minuto importante pasó ante mis ojos en menos de un segundo y lo mejor era que no me arrepentía de nada y aunque tuve un triste final, estoy satisfecha de la manera en que combatí en la difícil batalla que es la vida que, por más dolorosa que es, vale totalmente la pena vivir hasta el último aliento...

Hasta el último alientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora