Cuatro años pasaron aproximadamente.
Las cosas habían cambiado.
Marinette había cambiado.
Adrien había cambiado.
Ellos habían... ¿avanzado? ¿Crecido? ¿Progresado? ¿Subido de nivel?
Las palabras no alcanzaban para poder expresar todo lo que ese par de adolescentes habían vivido.
Y sí que habían vivido...
Adrien
Tome la llave de mi bolsillo trasero y la introduje en la cerradura para luego abrir la puerta.Entre al lugar con una sonrisa enorme, por fin, ¡de vuelta en París! Deje la caja que tenía algunas cosas mías en el piso de la sala y me encaminé ansioso para observar mi nuevo departamento.
Mi hermano había optado por comprar un departamento amueblado para ahorrarme el trabajo de elegir y comprar cosas (cosa que agradezco por qué me he vuelto todo un desastre).
La sala era espaciosa y acogedora, con una pequeña chimenea y una TV que colgaba justo arriba de esta. Las paredes eran color canela, con el techo blanco, en donde colgaba una lámpara; en la en la esquina izquierda de la sala estaba el aire acondicionado. Hay dos sillones color cafe oscuro y un sofá café claro.
El comedor estaba pintado de la misma manera que la sala, era pequeño pero justo para lo que se necesitaba. Con una mesa circular en donde un florero blanco ansiaba tristemente que le dieran unas cuantas flores.
De la cocina no tenía mucho que decir, era linda y con una barra que conectaba al comedor, donde había dos bancos altos y color gris. De la sala hay un corredor con paredes rojas con tres libras blancas hasta abajo, hay dos baños y dos cuartos, elijo el más grande y con un balcón con vista a mi amada París.
Rió como una tonta colegiala y me tiro a la cama, rebosando de felicidad.
¡Oh, my Lady! Por fin te veré otra vez.
Hago una mueca al recordar que ella también se había ido, pero lo dejo pasar, ¡volví a París, perras!
Disfruto del momento, solo yo, la cómoda brisa y...
-¡Bestia! ¡Ven y arregla tus jodidas cosas!- grita Félix.
Claro, a Félix le encanta arruinarme los momentos dramáticos como protagonista.
Bufó y me levanto de la cama. Arrastro los pies hasta llegar a la entrada, hay cajas por todas partes, veo a mi hermano darle unos billetes a los tipos que de la mudanza, les da la mano a los dos y luego estos salen del departamento.
Félix cierra la puerta y luego camina hasta el sofá para tirarse encima de este.
Bufó otra vez y de igual manera me tiro en el sillón que queda frente el sofá.
-¿Cuánto tiempo dijiste que quedarías aquí, bestia mayor?- le preguntó jugando con un cojín.
-Me iré cuando yo quiera- responde lanzándome un zapato. Rió y luego me levantó; hora de que el Agreste responsable de la familia actúe.
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Esta vez es para siempre «Miraculous Ladybug».
FanfictionMarinette y Adrien están a punto de aprender que no todo es fácil. Después que aquel cambio, los dos jóvenes descubrieron cosas muy... Interesantes. Todo sería nuevo, desde los zapatos nuevos de Adrien, hasta aquel chico que estaba colado por Marine...