El Niño Prohibido: La Diosa Encarcelada

Atacan mi instituto

Iba yo tan tranquilo de la vida con mi compañero de clase y de campamento Michael, un tío un poco más alto que yo, pelo negro, tez bronceada, ojos oscuros y recientemente le han tenido que poner gafas debido a la miopía, nos dirigíamos a clase de economía domestica por el pasillo como si fuésemos personas normales, por el camino se notaba la presencia de varios demonios que están obligados a ir a clase, todas las parejas de mi facción demoníaca que tienen hijos en edad de estudiar mandan a sus hijos a este instituto con la escusa de "va el jefe, nuestro hijo estará a salvo con él" y hay por lo menos medio centenar de demonios en la escuela, me estoy yendo por las ramas, como iba diciendo, iba con Michael a clase de economía domestica, cuando entramos a la clase estalló en una explosión procedente desde fuera, me parecía poco probable, la clase está en un tercer piso, pero ya pocas cosas me sorprenden, si os digo que en navidad los fantasmas del yomi me reciben con mucha alegría ¿como os quedáis?, bueno después de la explosión se disipó el humo de la habitación dejando ver un gran agujero en la pared donde había una chica vestida de calle, pantalones baqueros de color azul oscuro, una camiseta de manga corta de color blanco, unas zapatillas Rebook do color negro, tenia la piel pálida, pelo largo negro recogido en una cola de caballo y ojos de color morado con las pupilas rasgadas, eso indicaba que era un diosa.

- Tú - dijo mientras me señalaba - dámelo. 

- ¿El qué? - pregunté un poco asustado.

- Mi hagoromo - dijo la diosa - sin el no puedo volver a la luna.

- ¿Eres Kaguya, la princesa de la luna? - pregunté ilusionado, ella asintió y me lanzo una ataque de viento - ¡¿pero que haces?!.

- Devuélveme mi hagoromo - dijo ella mientras se abalanzaba sobre mi - devuélvemelo.

- ¿Qué te hace pensar que lo tengo yo? - pregunté mientras corría en cualquier dirección  mientras era perseguido por Kaguya y Michael.

- Mis hermanas me han contado que un chaval con poder demoníaco tenia mi hagoromo - declaró ella.

- Para empezar - dije mientras seguía corriendo - ¿qué es un hagoromo?.

- Es una pieza de tela que te permite viajar a la luna - dijo la diosa menor - es como un chal.

- Pues yo no lo tengo - dije mientras peleaba por conseguir aire - ¿tengo pinta de querer ropa de mujer?.

- Hay ropa de mujer en tu cuarto - dijo Kaguya.

- Es de mi hermana - dije a la defensiva - decidió dormir en mi habitación.

- ¿Y por qué no está aquí? - preguntó levantando una ceja.

- Está enferma - dije - tiene un resfriado con fiebre.

- Es cierto - corroboró Michael - está enferma, doy fe de ello.

- Vale - dijo Kaguya - no te creo.

Kaguya me lanzó otra ráfaga de vientos huracanados que logré esquivar por los pelos, esos mismos vientos derrumbaron el pabellón del gimnasio, Michael sacó su katana y yo preparé mi guadaña, si quiere pelear pelearemos con uñas y dientes, la diosa mandó otra ráfaga de vientos, para no salir volando clavamos nuestras armas en el suelo, cuando el viento cesó Michael se abalanzó sobre la princesa de la luna e intentó darle un mandoble con su katana, la diosa menor  se deshizo de el con un simple empujón, salté prendiendo el filo de mi guadaña en fuego negro y lancé el corte al cuerpo de la diosa, ella intentó esquivar pero el corte le dio en el pie derecho, aproveché el momento para acercarme y dale un golpe con el mango y la mande contra el suelo, cuando ella se levanto recibió una ráfaga de agua proveniente de la piscina dejándola empapada.

- ¡¿Por qué haces esto?! - ella chilló.

- Tú empezaste - dijo Michael mientras se acercaba - acusaste a mi amigo de ladrón y Aru nuca ha robado nada.

- ¿Como que Aru, él no es Kazama? - preguntó desconcertada.

- No, yo soy Álvaro León hijo de Izanami - dije apoyando la guadaña en mi hombro derecho - yo no soy Kazama, por cierto ¿qué quiere hacer Kazama? - pregunté cansado.

- Él quiere liberar al Nue - dijo Kaguya - es una criatura que destruirá a los dioses y al mundo.

- ¿Y para qué necesita Kazama tu hagoromo? - preguntó Michael.

- El hagoromo te permite viajar a la luna - dijo ella - en la luna hay un hechizo que te permite acceder a la dimensión donde está preso el Nue.

- Kaguya - dijo un voz detrás de ella, había un hombre de pelo corto alborotado de color morado, ojos fucsias, el hombre llevaba puesto el mismo uniforme de nuestra escuela - hace varios meses que no me pagas el alquiler de tú casa en la luna.

- Señor Tsukiyomi - dijo Kaguya un poco asustada - le prometo que dentro de unos días le pagare el alquiler, es que no tengo el dinero aquí, además me han quitado mi hagoromo.

- Vale - dijo el dios de la luna - recupera tu hagoromo y me pagas antes de que acabe este trimestre, estamos a Mayo así que paga antes de que acabe el mes de Junio, ¿la podríais vigilar? - nos preguntó a nosotros y nosotros asentimos - genial, iros al campamento yo avisaré a vuestros padres para contarle lo que hemos descubierto sobre el Nue.