-¡Silencio!- ordenó Tauro.
Géminis y Libra la seguían, mientras se adentraban a las habitaciones de las víctimas.
-¡Okay! ¡Pásame el shampoo de Escorpio!- susurró Libra riendo, se sentía tan bien haciendo esto. Poco a poco le empezó a agregar un pequeño químico azul.
-Turno de Aries.- agregó Tauro con una sonrisa perversa, típica de sus bromas.
Con un polvo medio blanco, lleno la cama, para que este al sentarse, o acostarse, sintiera comezón en todo su cuerpo.
- ¡Toma esta Leo!- rió Géminis entusiasmada mientras le echaba pequeños polvitos a su base de cara.
Salieron sigilosas, cerraron la puerta y chocaron las manos, demostrando su futuro triunfo.
***
Escorpio al ver a Capricornio sentada en el living la saludó con un pequeño gesto de cabeza.
Acomodó algunos cojines y muy lejos de la chica se sentó mientras se observaban.
- ¿Todo bien?- pregunta Escorpio a la chica mientras se encogía de hombros.
- Creo que si ¿y tu?- la chica miraba atenta los movimientos del chico, no pudo evitar darse cuenta del raro comportamiento de Escorpio estos últimos días.
- Mejor que nunca.- mintió con una falsa sonrisa en el rostro.
-Vale, quizás no sea nadie para decirte este tipo de cosas, pero ¡admítelo de una vez! ¡Te gusta Libra! Yo lo sé...- dijo sonriente.
El pelinegro frunció el ceño.
- Eso no es verdad.- volvió a mentir.- A mi nunca me ha gustado nadie, y nunca pasará.
-Mírame a los ojos y repítelo de nuevo.- ordenó la chica de cabello azul con máxima autoridad.
- Oblígame.
Tomó al chico por la camisa con ambas manos mientras lo miraba desafiante.
- No me das miedo Escorpio.- confesó mientras lo fulminaba.- Soy como tu, y se tratar con personas así.- los ojos verdes de la chica miraban atentos a la reacción del pelinegro.
Una leve sonrisa irónica apareció en los labios del chico.
- Me agrada tu actitud, pero no te pases de lista conmigo. No me conoces y nunca lo harás.- confesó exaltado.
- Bueno... ¿Qué pasaría si te digo que Libra esta ahora mismo con unos de los chicos de la cabaña en su habitación... solos?- preguntó con una gran sonrisa malvada.
Escorpio apretó los puños sigilosamente, pensando una a mil maneras de como matar a la persona que estuviera junto a ella.
- ¡AJA!- Prácticamente gritó la chica haciendo un pequeño baile victorioso.- ¡TE GUSTA LIBRA, TE GUSTA LIBRA!
- Jódete.
Esto no podía quedarse así, ella tenía que hacer algo, no podía ver como sus amigos peleaban. Así que estaba decidida, de ahora en adelante llamenla, Señorita Cupido.
*
- ¡Conejito!- gritó Acuario en busca de su mascota.- ¡¿Dónde estás?!- Estuvo toda la mañana buscándolo, estaba preocupada.
-¿Qué pasa Acuario?- apareció de repente Virgo con una gran sonrisa, contento de lo que había pasado la última vez en su cuarto con Acuario.
-¿Qué traes?¿Estás bien?- preguntó la chica moviendo una de sus manos frente los ojos del chico.- Estás sonriendo como idiota.
Virgo se tragó la explicación y volvió a insistir para saber que le pasaba a la chica.
- Se me perdió mi conejo.- dijo haciendo un puchero.
Virgo abrió los ojos preocupado.
- ¿Qué pasaría si casualmente le abrí la puerta y se escapó?- preguntó encojiendose de hombros lentamente.
- ¡Te mataré!
Se lanzó sobre el chico, con sus manos trató de extrangularlo, como no resultó, no tuvo más opción que sacarse el chicle, que en ese instante estaba en su boca y pegárselo al cabello.
-¿Qué haces?-Dijo furioso.-¿¡Que mierda es esto Acuario!?- mientras se tocaba el cabello.
-Es mi venganza.
*
- Tiéndete conmigo- le volvía a rogar Aries a Tauro.
La chica negaba aguantando una carcajada. Si ella se tendía, caería en la trampa preparada para el.
-¡Vamos! ¡Solo un ratito!
-Hagamos un trato, me dejas en paz si te doy un beso.- proclamó Tauro.
El chico asintió sonriendo maliciosamente.
Mientras Tauro se acercaba a la cama para besarle, Aries la tomó por la cintura y la acomodó en la cama. Primero devoró su cuello, mientras disfrutaba el rico aroma de su perfume. Sus manos se acercaron a su chaqueta y se la saco lentamente. Cuando estuvo con los brazos descubiertos, el chico, con el polvo "pica, pica" le exparció por los brazos y luego por la cara.
-Nadie se mete con un Aries- declaró orgulloso.
-Mira tus manos.
Estaban llenas de ese polvillo blanco, si, ambos amarecerían con picazón extrema.
***
-¡Hearbreak Girl!- cantaba Escorpio desde la ducha.
Distraído por sus pensamientos tomó el shampoo y lo frotó con su cabello masajeandolo.
-¡Mierda! ¿Por qué me arde tanto el cabello?- preguntó con un cierto tono de extrañeza y dolor.
Con absoluta rapidez se lo enjuagó, salió de la ducha envuelto en una toalla y se paró frente a un espejo para verificar la razón del dolor en su cabello.
-Oh mierda.- suspiró mientras admiraba con repugnancia el nuevo tono de su cabello, azul oscuro.
*
-¿¡Qué mierda les paso!?- chilló el chico rubio.
-¿Qué pasa Leo?- preguntó Géminis riendo.- ¿Revisabas tu maquillaje?
-¡Conste que era de hombre! ¡Y ya no lo podré usar!- lloriqueó con drama.
Géminis se arrepentía poco a poco de la broma al verlo así. Con culpa lo calló con un tierno beso que fue recibido con alegría por el chico.
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Encerrados En La Cabaña Zodiacal [EDITANDO]
RandomLos doce signos del zodiaco se encuentran en medio de una inmensa selva, de la cual, no será fácil escapar. Amor, amistad, odio, celos, rencor... cada uno de los signos pasará por aquello. Tendrán que intentar convivir entre ellos, pero, ¿será eso...