- La transformación se basará en dos etapas.- la persona, probablemente mujer, a través de los parlantes gigantes a cada extremo de la habitación aclaró su voz.- La primera, el cambio de estilo, lo que llevan puesto es un asco.- dijo con repugnancia.Leo asintió, estando de acuerdo.
- Ya me agrada.- susurró cruzado de brazos.
- Ya cállate.- lo golpeó Géminis rodando sus ojos.
- La segunda etapa será el cambio mental.- esto último lo dijo con una voz sombría, que alarmó a los signos dentro, excepto a Sagitario, que se encontraba detrás de la celda, con dos hombres vestidos de negro custodiándolo a cada lado de su cuerpo.
Hubo un largo silencio e intercambio de miradas. Todos estaba confundidos y asustados. Nadie comprendía nada.
- No me malinterpreten.- rió la voz de los parlantes.- No les lavaremos el cerebro o algo así. Tan solo intentaremos mostrarles la verdadera realidad que los rodea, la realidad que tanto han estado ignorando, que los hará cambiar de parecer respecto a los demás que compartieron aquella cabaña junto a ustedes durante este plazo de tiempo.
Esta vez le tocó a Sagitario fruncir el ceño, más confundido de lo que ya estaba. El rubio iba a hablar, pero el hombre corpulento lo tomó de los hombros y lo llevó junto con él hacia un lugar que se perdía entre las sombras.
- ¿Qué le harán?- preguntó Capricornio, preocupada en cierto modo, pero con el enojo recorriendo a través de sus venas.
- Nada, sólo, le aclararemos algo que al parecer, no ha comprendido.- la voz chillona volvió a hablar, suave y delicadamente.
Todos tragaron en seco, aterrados por lo que podría llegar a sucederles posteriormente.
- Bien, comencemos.- dijo la mujer con entusiasmo, y una pizca de felicidad.
Las puertas de las rejas se abrieron. Aries y Escorpio intercambiaron miradas cómplises, para luego asentir con la cabeza y correr hacia ellas, buscando una salida.
Cuando ya estaban cerca de las puertas, dos hombres sostuvieron a cada uno de los dos valientes, tomándolos por la cintura y colocándolos en sus hombros. Se veían ridículos.
Acuario estalló en risas.
- ¡Mi Diós!, ¡Tienen que mirarse, se ven ho - rri - bles así!- rió señalándolos.
Virgo le dió una mirada enojada, y posó sus manos en la boca de la chica, callándola.
- Es mejor no intentar escapar. Después de todo, será inútil.- una mujer de unos veinte años apareció de una de las puertas principales, acompañada de una niña a su lado y otros dos hombres a cada lado de ellas.
Tenía el cabello rubio, el cual le llegaba a la cintura. Su piel era pálido, y sus ojos azules filminaban a cada uno de los signos, analizándolos lenta y curiosamente.
- Un gusto, soy Leo.- el rubio se acercó corriendo, con una sonrisa seductora, extendiendo la palma de su mano hacia aquella mujer.- Pero puedes llamarme "Leito".- guiñó un ojo.
Aquella rubia rodó sus ojos e hizo una mueca de desaprovación, negando con su cabeza.
- ¡Te vienes aquí!- Géminis lo tomó por la oreja y lo llevó hacia donde estaban los demás.
La mujer acomodó un mechón de su cabello detrás de su oreja antes de hablar.
- Soy Emily.- sonrió maliciosamente.- Un gusto conocerlos, queridos signos, desde hace años llevamos buscándolos.
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Encerrados En La Cabaña Zodiacal [EDITANDO]
RandomLos doce signos del zodiaco se encuentran en medio de una inmensa selva, de la cual, no será fácil escapar. Amor, amistad, odio, celos, rencor... cada uno de los signos pasará por aquello. Tendrán que intentar convivir entre ellos, pero, ¿será eso...