Capítulo 2.

2.3K 232 86
                                    

Sentí un movimiento brusco y después un gran golpe en mi cuerpo, haciendo que lanzara un grito.

Me apoyé en mis brazos contra el suelo, y miré a mis espaldas, topándome con el rostro de mi hermana.

—¡Vete de aquí! —me lanzó una almohada, a lo que yo me quejé.

—¡Hey! ¡¿Qué te pasa?! —cuestioné mientras me levantaba y me alejaba de ella, devolviéndole la almohada bruscamente—. ¿Por qué estás en mi cama?

—¡¿TU cama?! —asentí, frunciendo el ceño—. ¡Está es MI cama, idiota! ¡Estas en mi habitación!

Recordé lo de anoche.

Oh, oh, la cobija...

—¡Lo siento, lo siento! —dije y en un movimiento rápido tomé la cobija con la que me había cubrido, y salí de la habitación, recibiendo gritos por parte de mi hermana.

Me encerré en mi habitación al llegar. Suspiré con cansancio y me lancé boca abajo a MI verdadera cama, dejando tirada en el suelo la cobija que tenía una mancha carmesí donde había quedado anteriormente mi pierna.

Los sentimientos que tuve en la madrugada los volví a recordar. Ahora me siento valiente, por eso pienso que fui una total cobarde. Pero no debo bajar la guardia como quiera.

Me he dado cuenta que no estaba tan sola como lo pensaba.

¿Qué tal si está aún aquí esa “cosa”?

Me volví súbitamente y observé mi alrededor.

—Closet —murmuré y rápidamente me acerqué a lo dicho—. Libre.

Lo cerré de nuevo y recargué mi espalda en la puerta, observando de nuevo mi entorno.

—Cama —me puse de rodillas en la orilla de mi cama, inclinando mi cabeza hasta poder mirar debajo de ésta—. Libre.

No creo que este debajo de mi lámpara, así que doy por seguro que estoy completamente sola.

Llevé mi mirada a mi celular, que estaba sobre mi cama, y lo tomé. Pobre, ayer lo olvidé aquí y se quedó solo. Bueno al menos se quedó junto a Totoro.

—Es muy temprano —murmuré— 6:16. Sólo he dormido dos horas —restregué mi mano por mi rostro. Me duele mi vista y apenas tengo fuerza.

Me volví a lanzar a mi cama y acomodarme en ella mientras abrazaba a mi pequeña lechuza de felpa. Cuando sentí que estaba cómoda, cerré mis ojos y al parecer pude dormir de nuevo ya que no recuerdo lo demás.

[...]

—¡_____! ¡Despiertate ya! —los sonidos que venían tras la puerta comenzaron a molestarme, además de la voz de mi madre.

—¡Ya estoy despierta! —exclamé mientras me sentaba por un momento en la cama y después volver a recostarme, intentando dormir de nuevo.

—¡¿Por qué tienes la puerta cerrada con llave?! ¡Abréla!

—¡Mamááááá~! Te dije que ya estoy despierta, ya dejame —tomé una almohada y la puse sobre mi cabeza.

—¡Son las 3 de la tarde, señorita! —avisó, pero sólo emití un quejido—. ¡Levantate ya! ¡Falta poco para que venga tu hermana y me vaya al trabajo! ¡la comida ya esta en la mesa y si no te apuras se va a enfriar! —sonaron pasos disminuyéndose y volvieron a escucharse pasando por la escalones de la escalera hacia abajo.

Refregué mis ojos con mis nudillos sutilmente y me levanté hasta sentarme al filo de la cama. Observé con pereza mi habitación, notando que en una esquina del suelo estaba mi peluche favorito de espaldas a mí.

Welcome to the nigthmare in my dead [ Jeff x Lectora ] EDITANDO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora