CAPITULO 11: Un buen día para una mala vida

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CAPITULO 11: Un buen día para una mala vida

Lo siento.

Dos simples palabras que podían significar más de lo que cualquiera pudiera llegar a imaginar. La nota estaba escrita con letra delicada y suave. Sabía perfectamente quien había dejado la nota. Patrick se había disculpado, sin necesitar hacerlo, no para mí.

Tome mi diario y metí la nota en la primer página que se abrió. Tenía demasiado tiempo que no escribía en mi diario, pero con todo lo que estaba pasando no me sentía bien para escribir, aunque un día de estos lo haría, escribiría cuando saliera las cosas se calmaran, o si es que salía viva de esta. Tal vez terminaría necesitándolo, ya que mi diario es como mi mejor amigo, con el me desahogo, escribo lo que siento sin importar que pasara, o si me juzgara. De verdad extrañaba escribir, recuerdo que mi primer diario me lo regalo mi padre cuando tenía 6 años, fue uno de los mejores regalos, aun conservaba ese diario, ya que ahí escribí las locuras que hacía con mi padre de pequeña. Los extrañaba, aunque no lo demostrara enfrente de mi hermana, me hacían falta, nunca los podría olvidar, a veces tenia pesadillas y no podía dormir, o simplemente me la pasaba la noche llorando, no comprendía porque mi padre decidió morir para que yo viviera, y eso me atormentaría por el resto de mi vida.

Ya era demasiado tarde, y el solo pensar en eso hizo que unas cuantas lagrimas se resbalaran por mis mejillas, trate de despejar mi mente para poder dormir pues al día siguiente tendría que levantarme temprano pues tendría que ir a la casa de los Salvatore a arreglar lo del plan para poner a salvo a mi hermana y acabar con Klaus de una vez por todas, aunque no sabía cómo es que lo haríamos, ya que es un hibrido original al cual no pueden matar sin terminar con todo su linaje, y eso podría involucrarlos a todos ellos.

Me levante un poco tarde, pues anoche me había dormido demasiado tarde. Ya eran casi las 11 y yo aún seguía un poco dormida. Me metí a la ducha para tratar de despertarme un poco. Cuando salí me decidí por un short, una blusa holgada de tirantes y unos tenis, pues hacia un poco de calor.

Baje las escaleras para ir directo a la cocina pues tenía mucha hambre. Pero para mi sorpresa, me encontré con algo que realmente no me esperaba.

-¿Qué crees que haces aquí?- Pregunte.

-Trataba de hacer el desayuno, ¿Ves?, hasta me puse un delantal y todo- Respondió Valerie, y yo no pude evitar romper en risa.

- Ya lo veo, y por eso es por lo que nunca puedes estar cerca de una cocina- Dije sin parar de reír, Valerie estaba llena de harina, la cocina era un completo desastre, había leche, huevos y harina por todos lados. A Valerie nunca se le había dado la cocina, ella podía hacer una bomba nuclear dentro de la cocina, pero nunca comida.

- Trataba de hacer Hot-Cakes, pero al parecer las cosas no salieron como esperaba.- Dijo mientras me miraba con ojos de cachorro- ¿Me ayudarías?-

-Déjame pensarlo- Conteste, pero antes de que pudiera decir otra cosa me lanzo harina.

-Heeeey, me acabo de bañar- renegué mientras tomaba un puño de harina que había en la mesa y se lo lanzaba a mi hermana.

- Lo siento, ahora, deja de renegar y ayúdame-

-A veces me pregunto, ¿Cómo es que sobrevivirías un día sin mí?- Dije mientras me reía de ella.

La mande a poner la mesa mientras yo hacia el desayuno. Ya que termine lleve los platos con la comida y nos sentamos para poder comer.

-De verdad Allison, están deliciosos- Dijo Val mientras seguía comiendo.

-Lo sé, los he hecho yo- Conteste sonriendo.

- Deberías enseñarme a cocinar- Sugirió mi hermana.

-No gracias, no quiero morir joven a causa de que hagas explotar la cocina o que la comida que hagas sea toxica-

- No soy tan mala cocinado- Se defendió.

- Lo que digas- Las dos reímos y seguimos comiendo.

Después de terminar el desayuno subí a mi cuarto a limpiarme la harina que tenía en el cabello.

-Valerie- Grite mientras bajaba las escaleras.

-Estoy en la cocina- Sonreí al escuchar aquello.

-Oye, saldré un par de horas, debo ir a la casa de los Salvatore- Dije mientras me acercaba a la cocina.

- ¿No me ayudaras a recoger?- Pregunto indignada.

-Nop, necesito ir a la casa de los Salvatore, y el reguero lo hiciste tú, así que tú lo limpias-Sonreí. Me di la vuelta para avanzar hacia la puerta.

- Allison, ven a ayudarme- Insistió.

-No- Dije desde la puerta- Oye, y por cierto, tomare tu coche prestado- dije antes de cerrar la puerta, lo último que escuche fue a mi hermana gritando mi nombre.

Subí al coche de mi hermana y me dirigí a la casa de huéspedes de los Salvatore, al llegar estacione el auto en la entrada, baje, y camine hacía a la entrada de la mansión.

-Buenos días señorita puntualidad, creo que habíamos quedado de vernos a las 12:30- Dijo Damon con su tono sarcástico.

- No es tan tarde, solo son las...- Saque mi celular del bolsillo para poder ver la hora- ¡¿2 de la tarde?!- Realmente había llegado tarde.

- Exacto- Respondió- Las 2 de la tarde, solo te retrasaste una hora y media- Dijo Damon un poco molesto- No suelo tener mucha paciencia.

- Lo siento, tuve un pequeño percance en casa- Sonreí al recordar el desastre que ocasiono Valerie.

-No pasa nada- Dijo Stefan poniéndose a un lado de Damon- Tienes algo blando en el cabello.

- Como dije- Respondí mientras me limpiaba- Tuve un pequeño percance-Entre en la mansión y me senté en uno de los sillones de la sala.

-Tenemos que planear lo que haremos- Hablo Elena.

-Klaus ya está en el pueblo y no tardará mucho en encontrar a Allison- Dijo Caroline un poco preocupada.

- De acuerdo, ¿Qué es lo que haremos?- Pregunte no muy convencida.

- Podríamos deshacernos de ti y nos librarnos de Klaus de una vez por todas- Contesto Damon con su típica sonrisa de lado.

- Esa no es una opción Damon- Lo contradijo Elena.

-¿Y qué paso con Katherine?- Pregunte.

- Esta en la celda del sótano, atada a una silla con sogas bañadas en Verbena- Respondió Damon- ¿Por qué?-

- Quiero hablar con ella-

- No, eso no pasara, es demasiado peligroso-

-Pues inyéctenle verbena o no lo sé-

-Katherine es inmune a la verbena, aún no sabemos cómo es que funciono la última vez- Respondió Caroline.

-¿Cómo es eso posible, que no se supone que la debilidad de los vampiros es la verbena?- Pregunte confusa.

- Tú lo has ducho, se supone. Katherine tomo raciones de verbena por un tiempo hasta que pudo tolerarla y se hizo inmune- Dijo Stefan.

- Entonces correré el riesgo, necesito hablar con ella, ella puede saber por qué mi sangre puede crear híbridos y cómo podemos revertir el efecto.

-Está bien, pero debemos ser cuidosos- Sugirió Elena.

-Bien, entonces, ¿Cuál es el plan?- Pregunte decidida.



Les tengo una buena noticia: Ya tengo 2 capítulos escritos y luego los subiré.... comenten que tal les parece, que les gusta, que no les gusta y que sugieren para la historia... gracias, los amooo....

Allison... ¿Una nueva Doppelganger? ~Vampire DiariesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora