Pasaron unos días desde que había descubierto el secreto sobre lo que eran mis amigos y el gran peligro al que me enfrentaba, una parte de mi estaba asustada, con ganas de llorar y salir corriendo para irme con mi hermana a cualquier parte del mundo lo más lejos de Mystic Falls como para olvidarme de todo lo ocurrido y escapar, aunque sabía que eso no era posible, muchas veces me catalogue como una persona fuerte, pero en estos casos no sabía cómo hacerlo. Pero en cambio la otra parte de mi estaba "Lista" para superar los peligros a los que me enfrentaría, mi padre siempre me decía que "Una vida sin aventuras y riesgos, no es realmente una vida".Me acababa de levantar, pero aún estaba un poco dormida, camine hacia el pequeño buro de la habitación y me mire al espejo. Tenía unas ojeras horribles, pues no había dormido casi nada debido a que siempre tenía pesadillas.
Me metí a una ducha rápida para poder despertar un poco, decidí ponerme lo primero que encontré y no me moleste en arreglar demasiado mi cabello. Después de estar lista decidí bajar a desayunar algo pues la panza comenzaba a dolerme ya que desde ayer no comía nada porque de pronto comenzó a faltarme el apetito, pero hoy era la excepción.
Rebusque en la nevera y decidí prepararme unos bocadillos. No se me hizo extraño que las chicas no estuvieran, pues debían estar en el sótano o alimentándose en el bosque. Termine de desayunar y me dirigí hacia la pequeña sala que había, me senté en uno de los sillones y tome mi celular para mandarle mensajes a mi hermana para informarle en donde me encontraba y decirle que no se preocupara, que todo estaba bien. Siempre me llenaba de preguntas sobre mí:
-¿Cómo estás?, ¿Estas bien?, ¿Por qué no quieres que vaya contigo?
Todos los días era lo mismo, después de esa típica charla con mi hermana, comencé a escuchar ruidos en la parte delantera de la casa, me levante del sillón con genuina curiosidad, pero a la vez miedo, así que rebusque entre un pequeño cuarto de bodega y encontré un bate de béisbol. Cuando abrí la puerta de golpe, levante el bate lista para golpear lo que sea que tuviera enfrente, pero algo me detuve al ver lo que tenía enfrente de mí, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
-¡Olle!, cuidado con ese bate podrías hacerle daño a alguien.
-No puede ser cierto- Susurre para mí.
-Hola- Me saludo.
-Hola, ¿Qué... que haces aquí?-pregunte un poco alarmada.
-Solo pasaba a verte, te fuiste sin decir nada y pensé que algo te había pasado- Me explico.
-Patrick tú no puedes estar aquí, no es una buena idea...
-Nadie ha dicho que lo sea.
-¿Cómo sabias en donde me encontraba?
-No lo sabía, digamos que fue un instinto de lobo. Y tu hermana me dijo algo acerca de tu paradero
-¿Instinto de lobo?- Si pensaba que yo estaba loca, él lo estaba más
-Olvídalo- Me dijo sin darle importancia.
-Espera, ¿Acabas de decir que mi hermana te lo dijo?
-Sip, gracias a ella logre encontrarte.
-Valerie Charlotte Hamilton estas muerta- dije para mis adentros.
-¿Has dicho algo?- Pregunto.
-No, nada, nada importante- Me excuse.
-De acuerdo- Dijo mientras me miraba a los ojos.
-¿Qué pasa?- Pregunte mientras sonreía, esos hermosos ojos azules tan suyos me hacían ver el universo.
-Nada, solo que te vez hermosa- Sonrío.
-¿Acaso estaba de broma?, acababa de despertarme y ni siquiera estaba -arreglada.
-Claro que no es verdad- Lo contradije.
-Si lo estas, si para mí- Respondió.
No podía creer que me había dicho eso, comencé a notar como mis mejillas se enrojecían, y no pude evitar soltar una risita ante sus palabras.
Nos quedamos parados ahí un rato hasta que él rompió el silencio.
-Y... ¿Me invitaras a pasar o me tendrás aquí parado todo el día?- Dijo mientras sonreía.
-Hooo, claro, pasa-Que tonta soy, ¿Cómo no lo había invitado a entrar?
Nos sentamos en uno de los sillones de la sala, uno al lado del otro. Nos la pasamos riendo y platicando sobre nosotros por un largo rato, me conto que desde pequeño Raphael había sido como un padre para él, y también todas las aventuras que han vivido juntos. Al igual que yo le platique sobre las locuras y desastres que hacíamos Bettsy y yo desde pequeñas y también ahora de grandes.
Después de reír por un muy largo rato, sin querer nuestras miradas de cruzaron, yo me quede mirando sus profundos ojos azules, mientras él miraba los míos. Patrick comenzó a acercarse lentamente hacia mí, y yo sin saber el porqué, involuntariamente comencé a hacer lo mismo. Nuestras miradas no se despegaban ni por un segundo, y cuando se movió para romper la distancia que nos separaba y que los pocos centímetros entre nuestros labios desaparecieran.
-Hmmm- Genial, ¿Porque tenían que ser tan importunas, que acaso no podían comerse una ardilla más y llegar más tarde?
-Hola All, no sabíamos que tenías compañía- Irrumpió Elena.
Rápidamente él y yo nos separamos incomodos ante la situación.
-Bueno, creo que no tengo el placer de conocerte, mi nombre es Elena, ¿Y tú eres?- Pregunto enarcando una ceja.
-Patrick - Respondió incómodo, mientas se les quedaba mirando, y al parecer las chicas hacían lo mismo.
No sabía que pasaba, pero no era nada bueno.
-Allison, creo que es mejor que me vaya- Dijo mientas se levantaba del sillón.
-No, espera- Trate de detenerlo.
-Prometo que nos volveremos a ver.
-Te acompaño a la salida- Propuse.
-No es necesario- Me dio un corto beso en los labios y se marchó.
-¿Que no podían esperarse un momento más para entrar?- Pregunte furiosa.
-Allison no puedes estar con él, no es seguro, ni para él ni para ti- Comento Caroline.
-Nada es seguro, solo quería tener un momento de tranquilidad- Renegué.
-Lo sabemos, pero este no es el momento- Se excusó Elena.
-¿Cuál es el momento entonces?- Pregunte frustrada, pero no obtuve respuesta alguna.
-Klaus esta en Mystic Falls, ahora más que nada debemos protegerte, ya nos reuniremos con Stefan y Damon- Cambio de tema.
-De acuerdo, me cuidare- Fue lo último que les dije antes de ir a mi cuarto y encerrarme como niña pequeña. Ahora estaba segura. Me enamore perdidamente de Patrik.
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Allison... ¿Una nueva Doppelganger? ~Vampire Diaries
FanfictionAllison Dayan Hamilton es una joven de tan solo 17 años, que tras la muerte de sus padres, ella y su hermana (valerie Hamilton) deciden mudarse a Mystic Falls y dejar atrás todo su pasado para comenzar una nueva vida. Pero eso no será fácil, ya que...