I'm in love with a dirty | Jerrie thirlwards

Tu y tu culo...

                  

Pov. Perrie:

–¿Tengo que arreglarme para ti, o puedo vestir normal? –Pregunté con el teléfono entre la oreja y el hombro, mientras miraba el armario, creo que estaba de ropa hasta las rodillas.

–Puedes ir como quieras, aunque me gustaría verte con un vestido –Habló con aquella voz dulce que... Me martirizaba.

–Voy a vestir normal, y a actuar normal para que no te des cuenta de que estoy nerviosa. –Me reí, después la escuché a ella reír.

–¿Qué es para ti actuar normal? –Sentí como arqueaba una ceja. –Oh, ya se, criticar el posible atuendo pijo que lleve, o posiblemente mi maquillaje, o tal vez la película o la cena, no lo sé. –Sonreí en silencio, devolviéndole la sonrisa que sabía que ella tenía entre los labios mientras criticaba mi vida diaria, y describiéndome de arriba abajo.

–Tu ropa y maquillaje posiblemente si lo vaya a criticar, ¿Pero qué culpa tiene la película o la comida de tu mal gusto para vestir o maquillarte? –Encontré un pantalón estrecho, color gris, ni muy elegante, ni muy vulgar, esa sería la palabra exacta que Jade usaría para mis atuendos habituales.

Coloqué una pierna dentro del pantalón, y cuando fui a colocar la otra pierna, resbalé, maldije aquel calcetín por estar allí cuando no tocaba, caí de espaldas o sobre toda la ropa, el teléfono salió volando junto a Jade dentro de él, quejándome, acabé de ponerme la prenda, y corrí a por el teléfono, no para asegurarme de si la pantalla se había roto, si no de si Jade seguía en la llamada.

–¿Perrie? –Preguntó al escuchar mi respiración agitada, y mis quejas en voz baja que salían de entre mis labios. –¿Tú y tu culo estáis bien? –Reí maldiciendo, Jade me escuchó caer; ahora tenía una motivo para reírse de mí.

–Yo, estoy bien, mi culo no tanto, ha sido una caída muy torpe. –Jade comenzó a reír, sus carcajadas me hicieron ponerme de mal humor durante un segundo, pero después mi mente recapacitó la caída, y tristemente comencé a reír con ella.

No tenía porque no reírme de haber sido torpe...

–Bueno torpe, ¿Cuánto tardas? –Habló rápidamente. –Estoy lista desde las cinco, y son las seis. –

–No tardaré más de tres horas, trato de buscar la ropa adecuada para ti, y te quejas. –Hablé seria, pero no demasiado para que Jade riera. –Estaré en la puerta de tu casa con el coche de Niall en una media hora. –

–Te espero, si para entonces no has llegado me pongo la ropa más cómoda que encuentre, y me pasaré el resto de la tarde comiendo chocolatinas y viendo películas. –

Veinte minutos después, por fin estaba lista, Jesy me esperaba fuera de la habitación. Junto los pantalones grises, me coloqué una camisa blanca demasiado básica, y corta, una chaqueta de cuero que por poco alcanzaba mi cintura; con unas bambas planas y bajas, salí de la habitación, el pelo caía por mis hombros ondulado, y no pude hacer nada más que pintar mis labios de un marrón claro, aunque claramente sabia, que acabaría quitándomelo al llegar a la puerta de Jade, tener sus ojos sobre mis labios arriesgándome a que no le guste, no, no quiero eso. Aunque, tampoco me importa porque, no sé que siento por Jade, no tengo porque arreglarme si quiera.

Pero una parte de mí me avisaba de que esta noche iba a ser importante, quería hacerlo bien por una vez en mi vida.

Salí de la habitación sacudiendo mi chaqueta, y vi a Jesy mirándome con la punta de sus dedos sobre su boca, una pequeña sonrisa se asomaba por el lateral de sus dedos, se acercó a mí, y colocó sus manos sobre mis hombros.