Lagrimas De Amor.

Capítulo IX

-No lo puedo creer Hanna, llevas 5 años con Felipe... Me dice Samanta. -Si, es algo emocionante. -Le respondo mientras sonrio...

Nos encontramos Felipe y yo en la tarde. Me a invitado a comer helado, me compró un ramo de rosas y me dedico una canción, Como detalle de Aniversario...
Yo le e dado una camiseta que dice "Te Amo" y una cartelera echa de fotografía de momentos juntos.

-Mañana iré por los análisis de sangre con mi madre, nos vemos en la noche. ¿Si? -Me dice al despedirse -Esta bien Amor, espero que te valla bien... -Respondo.

Al día siguiente, luego del trabajo
(Me me había graduado) regresé a casa a eso de las 6:00pm.
Me duché, organicé y fui a visitarlo...

Al abrirme la puerta, estaba un poco serio, beso mi mejilla y me invitó a entrar.

Sus padres estaban serios igualmente, aunque su madre mostraba tristeza en su rostro pálido.

-No podemos seguir Hanna... -Me dice con voz entrecortada...
-¿De que me hablas?... -Maldición ya se de que me hablaba pero quería pensar que solo era mi imaginación.
-Terminamos... -lloró mientras lo pronunciaba.
Mis lágrimas caen, mientras me arrodillo en el suelo y halo mi cabello como si lo arrancase...
-¡¡¿Por que?!!!. -le grito, y le susurro. - Porque ahora maldición... ¿Por que ahora?
-Me levanta y con suaves palabras me explica: -Ya no eres suficiente, Yo... Ya no te amo...
-Mis ojos se llenan de lágrimas y mi corazón de dolor. -¡Mientes! -Le grito mientras me suelto de el bruscamente -se que mientes, lo se...
-Tienes que irte ahora Hanna...
Me saca de su casa y tira la puerta en mi cara.

No logro contenerme y un grito de dolor sale de mí. No soporto ver como se va, como me dice que no me ama cuando un día antes te da detalles, te hace el amor, y dice eso precisamente, que te ama.
Como un simple muchacho le puede causar tanto daño a tu alma.

El desespero me abriga, la tristeza me abraza y la felicidad se aleja velozmente...

Llegué a casa, con los ojos hinchados, aún mas despeinada de lo habitual, con cara de funeral. Y si, el amor se a muerto y no quiero aceptarlo.

Mi habitación me lo recuerda porque esta llena de fotografías de él, de mensajes, de textos, de miles de cosas...

Me tiro en la cama y lloro, es lo único que encuentro para hacer y lo único que me siento capaz de hacer...

El alma se me ha destrozado, el corazón esta marchito, así como las rosas que me regaló.

¿Que hice mal, Que paso con todo lo bonito con los "te quiero" que según él eran reales, no lo comprendo. Dios que pasó?