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Esme trabajaba en un restaurante como mesera. El local era pequeño y era el único lugar del que me había aprendido la dirección. Quedaba a unos diez minutos aproximadamente si iba caminando.

Mi plan era ir rápido porque tenía ganas de platicar con mi única mejor amiga, pero después de que Terry se estrellara contra un poste tuve que agarrarlo del brazo e ir andando más lento. Lo cual solo ayudo a que la situación me pareciera aún más divertida.

Cuando por fin llegamos decidí hacerle un favor a Terry y me fui a cambiar al baño del restaurante la falda por un pantalón, pero si renunciar a la blusa ni a las botas. En ningún momento del proceso me pude quitar la sonrisa de la cara.

Cuando salí con la mochila colgada al hombro, me di cuenta que Terry estaba sentado en una mesa haciendo algo que parecían ejercicios de relajación. Solté una risita y me dirigí a la barra.

En mi camino noté que varios de los hombres del restaurante se me quedaban viendo, lo cual confirmaba mis sospechas de que el pantalón resaltaba la forma de mis piernas. Me senté en uno de los bancos móviles de la barra y me di dos vueltas antes de sonreírle al hombre tras la barra.

-Hola Joey- salude al enorme cocinero que era el jefe de Esme.

-Hola...- el hombre se me quedo viendo, analizándome- ¿Skylar?

-Si- sonreí enormemente, seguramente me dolerían las mejillas esta noche.-¿Dónde está Esme?

-Esmeralda esta allá- Joey señaló la mesa de Terry- coqueteando con aquel chico. Cuando la saludes dile que le pago para trabajar no para que coquetee con toda la clientela.

A pesar de la reprimenda en sus palabras yo sabía que Joey quería a Esme como a una hija.

-Claro, yo se lo digo.

Me di otra vuelta antes de bajarme e ir hacia la mesa donde estaba Terry. Tenía que ver el encuentro entre Esme, la chica más aventada de la cuidad, y Terry, don Duermo-sin-camisa.

Me acerqué lo suficiente para verlos, pero que ellos no me vieran.

Esme estaba frente a Terry sonriéndole con unas de sus sonrisas destinadas a la rendición total sin rehenes por parte de cualquier chico. Pero que al parecer no estaba funcionando con Terry. Este chico definitivamente no era humano. Él se veía nervioso y molesto por ambas partes, miraba ansioso de un lado a otro y cuando le dijo algo a Esme la expresión de ella cambio completamente.

Ella se veía enojada y dispuesta a golpear a Terry. Fue entonces cuando él me vió. Su primera reacción fue quedarse con la boca abierta. Seguro que ya se había dado cuenta de que el ponerme pantalones no había ayudado realmente a la situación.

Esme no me había visto aun. Me acerqué a ella y la abracé por detrás. Terry no me quitaba la vista de encima.

-Hola- le sonreí a mi amiga y ella me devolvió la sonrisa.

-Hey. ¿Dónde está tu papi guardaespaldas?

-Huyó de casa- Terry miró a Esme con una ira casi palpable en los ojos. Nunca lo había visto así, se veía realmente amenazador.

-¿Y tú qué sabes?- Esme le respondió con el mismo tono y mirada. Yo solo los miraba a uno y a otro y viceversa.

-Lo suficiente- Terry se paró y me tomó del brazo- Vámonos.

-Espera- me zafé de su mano y me acerqué a Esme- Aun necesito un lugar donde quedarme.

-No te quedaras con ella- Terry me miraba totalmente enojado, pero debajo de eso también había impotencia.

Arcangel (Alas #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora