Después que Montserrat me dejó en mi casa, me quedé acostado un buen rato en el sofá viendo un punto fijo en el techo, pero en un momento sonó mi teléfono, era un mensaje de Joshua que decía: " Hermano donde estas?, vamos por unos tragos con las chicas, prometo que regresaremos temprano anímate." la verdad es que yo no quiero ir por tragos, no quiero luego arruinar este momento que tuve con ella llegando a un bar con los chicos volverme mierda y que este alguien allí que ella conozca, y luego mañana ir a a universidad como si nada mientras que ha pasado de todo y quizás ella ya sepa porque vivimos en un mundo muy pequeño,y las personas para inventar están hechas, y la verdad que yo quiero hacer las cosas bien para poder estar con ella, así que decidí no responder el mensaje, me puse de pie, fui a mi habitación y deje las cosas para darme una ducha.
Después de ducharme me quede en paño, pues vivo solo desde que estoy en la universidad y no tengo que ocultarme de nadie, fui a la cocina para ver que me preparaba para comer y luego no se, estudiar o ver la televisión hasta tarde. Mientras que me preparaba un pan sonó el timbre me dirijo a la puerta para ver por la mirilla y veo quien está del otro lado.
Al ver, no sabia que hacer en realidad, no sabia si abrirle la puerta así estando como lo lo estoy, o si cerrarla y hacer como si no estuviera en casa, ¿pero como rayos iba a hacer que no estaba allí si ella misma me trajo hasta aquí?. volvió a sonar el timbre, que carrizo no importa abriré.
-Montserrat!!!, hola como estas?.- dije sin abrir completamente la puerta, pues no sabia si ella pasaría o solo preguntaría algo.- que se te ofrece.- dije apenado.
-Hola Gustavo, disculpa por no avisar,- me vio un poco apenada y confundida, a de ser por la manera en que estoy, así cualquiera.- pero es que salí apurada, y quería hablar contigo así que vine hasta acá, puedo pasar?.- de nuevo esa mirada que no comprendo, pero me apresuré a abrir la puerta.
-Si claro, pasa.- la vi, no se ni como la vi estaba casi desnudo frente a ella, solo cargaba un paño nada mas.- disculpa que ande así, es que acabo de salir de ducharme.- ella me vio completamente con un poco de asombro y yo la vi con una sonrisa que se dibujó sola en mi rostro, cuando me vio nuevamente a la cara estaba sonrojada, le indique el camino a la sala de estar.- me esperas aquí, ya vengo iré a ponerme ropa.- le sonreí y fui a vestirme.
Montserrat Lee
Cuando salí de la casa Aisha, ya no sabia a donde ir, pero después se me ocurrió la idea de ir a casa de mi nuevo viejo amigo Gustavo, no le avisé que iba pero igual fui, al llegar me dio un poco de nervio tocar el timbre, porque no sabia si había salido con sus amigos o simplemente lo molestaría con mi presencia, pues apenas nuestra amistad empieza, pero respire profundo, deje de pensar estupideces y toque el timbre la primera ves, y no salio nadie y no se escucho nada, toqué por segunda vez y a los segundos se abrió la puerta dejando ver la cara y parte del torso de Gustavo, y cuando me dejó entrar quedé en shock , pues vi a un Gustavo al cual no conocía, vi a un hombre muy pero muy bello, sexy, llamativo hasta seductor, se veía totalmente diferente, su cabello mojado y rebelde, sus enormes brazos, su pecho y abdomen bien tonificados, con entradas a lo que la toalla que cargaba no dejaba ver, y todo salpicado por gotas de agua que recorrían ese cuerpo y yo envidiosa queriendo ser ellas, al darme cuenta en la manera que lo veía me sonroje y lo vi a la cara, y el tenia una sonrisa que no dejaba ver sus dientes, y eso lo hacía verse mas bello.
Me pidió que lo esperara en la sala de estar, y ahí me di cuenta de que yo Montserrat estaba buceando a Gustavo y que pensé hasta que es bello, pero después reaccioné a mi misma, mis ojos no me engañan lo que acabo de ver es una obra de arte, un hombre muy pero muy bello y que yo no me había dado cuenta de ello...
-Montserrat, quieres algo de beber.- la voz de Gustavo me sacó de mis pensamientos.- espero no haber durado mucho, me vestí lo mas rápido que pude.- dijo desde la cocina esperando mi respuesta.
-Agua por favor,- dije apenada aun por la manera en que llegué-
-Por favor, agua?- me dijo incrédulo.- no quieres no se una soda, un trago algo mas rico que agua?.-
-Bueno una soda esta bien.- dije riendo, aunque no estaría nada mal si te me ofreces, por dios que pienso.-
- Muy bien soda para la bella.- dijo acercándose con dos sodas.- ¿y?¿ que te trae por acá Mont?.
- pues venia a preguntarte que harás este fin de semana.- dije tomando luego un sorbo de soda.-
-Buena pregunta,- dijo viéndome, colocando su soda a un lado- Gardi, la conoces ¿no?-
-Si es una de mis mejores amigas.- dije viéndolo y pensando será que va a la playa con nosotras?.-
-Bueno, ella me invitó a un fin de semana entre amigos en la playa,- dijo viéndome divertido.- me imagino que tu iras.-
-En realidad si voy, y venia a invitarte.- dije bajo-
-Pues siendo así también acepto tu invitación bella.- dijo regalándome una sonrisa
- Que bien que si iras,- y ahora que me voy?, eso era lo que iba a preguntar, pero no me iré así y ademas aun es temprano.- ¿y vives tu solo?- fue lo único que se me ocurrió preguntar-
- si desde que estoy en la universidad.- me dijo viéndome algo triste-
-igual yo.- dije riendo para suavizar un poco- y no te agrada vivir así?
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Gracias por leer besos denle a la estrellita... espero que les esté gustando la historia *-*
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No Me Debo Enamorar (Completa)
Teen FictionMontserrat tiene 20 años es estudiante de medicina aun está en el primer año de la carrera y conoce a Gustavo Miller su peor pesadilla. *** Historia original, prohibida su copia o adaptación