Me despierto por el sonido de la alarma que se encuentra en mi mesa de noche, son las ocho de la mañana y hoy es el día en el que comenzare mi labor de videos musicales. Mi papá dijo que logro hacer un contrato con una banda de chicos muy famosos en todo el mundo la verdad yo no sabía de ellos hasta que Andrew, mi papá lo comento.
Estuve toda la semana informándome de ellos sus videos, sus canciones, cosas que las fans se saben de memoria y que a mi solo me sirven pare verme condescendiente con ellos.
Froto mis ojos con mis manos y vuelvo a mirar a la mesa de noche donde hay una nota
Cariño recuerda que hoy comienzas tu trabajo, estoy orgulloso de ti, te veo en la oficina llega temprano y no seas ruda por favor.
PD: en el horno esta tu desayuno, te quiere papá.
Este hombre es un amor, pienso mientras me dirijo al baño para comenzar mi día.
Después de una rápida y relajante ducha busco en mi closet la ropa que me pondré hoy, no voy a ir muy elegante pero tampoco es que me pueda poner mis converse negras viejas, así que saco un jean negro un poco desteñido en los muslos, una blusa blanca con la bandera de Inglaterra y aunque no me agraden mucho unos tacones negros con varios taches dorados en la parte del talón y mi chaqueta negra de cuero, simple pero formal. Pienso.
Mi liso cabello castaño con puntas violeta lo dejo al natural aunque trato de despeinarlo un poco para que se vea mi estilo rebelde, o de chica recién levantada según papá.
Tomo un pequeño bolso de cuero en el que apenas pongo mi celular, mis documentos y me dirijo al primer piso donde me encamino a la cocina para poner a funcionar el horno y tomar la primera comida del día.
Al terminar miro el reloj de la pared y me doy cuenta que voy con el tiempo exacto ya que la reunión con la banda es a las nueve treinta.
Salgo de la cocina y junto a la puerta tomo las llaves de la casa y las de mi lindo transporte, mi bella Ducati-corse Superbike, lo sé, suena algo suicida mi transporte pero también tengo un auto… que casi no uso… en fin, amo mi Cati, así la llamo de cariño.
Me subo en ella y pongo mi casco sobre mi cabeza, pongo las llaves en contacto y le doy arranque a mi motocicleta encaminándome a la empresa de papá, el tráfico de Londres esta ligero esta mañana por lo que no acelero mucho.
Pero la felicidad no es completa
-¡Rayos! –Maldigo- se acaba la gasolina.
Refunfuñando bajo de la moto y comienzo a arrastrarla hasta la gasolinera más cercana, por suerte solo es a una cuadra aunque la combinación de empujar una moto como esta y tener tacones no es nada agradable. Llego a la estación y parqueo mi moto le doy el dinero a un joven con una camiseta roja y pantalón azul oscuro, empleado de allí, este recibe el dinero y me indica que ya puedo tanquear a mi Cati.
Después de dejar que el tanque se llene procedo a encenderla pero no consigo darle arranque.
-Carajo Cati ¿Por qué me haces esto ahora? –le hablo a mi moto sabiendo que no obtendré respuesta alguna
Sin embargo se cual es su problema y procedo a moverle unas cuantas piezas para que vuelva a funcionar y así lo consigo.
Miro el reloj de mi muñeca, mierd* son las nueve y veinte minutos, ¿cómo pude demorarme tanto? Y aun me faltan un buen par de calles para llegar a la empresa. No tengo otra opción, es acelerar o dar una mala impresión de mi trabajo y claramente la segunda no me llama la atención.
Rápidamente me encuentro sobre mi moto dándole arranque y acelerando todo lo posible pero sin pasar los límites de velocidad, no me vendría bien una multa. Además me restaría más tiempo.
Sin darme cuenta ya estoy estacionando mi moto frente a la empresa, me retiro el casco y se lo entrego a un empleado encargado del parqueadero junto con las llaves.
-Señorita Linabet buenos días.
-Buenos días Mark, te dejo a mi nena. Quiero que la cuides como si tu trabajo dependiera de ello y créeme que si depende. –hablo en tono amenazadoramente tranquilo.
-No se preocupe señorita, no tengo ganas de quedarme sin empleo, que tenga un buen día. –temerosamente el hombre se sube en mi moto y le da dirección al parqueadero privado.
Me paso las manos por las mejillas y la frente consciente de que tal vez estoy un poco enrojecida por la carrera aunque es absurdo ya que todo el esfuerzo lo ha hecho Cati, me paso la mano por el cabello dándole volumen y rápido ingreso al edificio, saludo a la secretaria y camino al ascensor, una vez allí presiono el botón del piso decimo.
En cuanto se abren las puertas camino por el corto pasillo con solo dos pequeñas oficinas para la asistente de papá y al final esta la puerta de la oficina de papá y mía -ya que juntos trabajamos allí- que ocupa casi todo el decimo piso.
No toco pues como ya lo dije también es mi oficina, entro y escucho que con mi llegada la conversación que sostenían varios hombres ha llegado a su fin, sin mirar a nadie me dirijo a un lado de la puerta donde pongo mi chaqueta y mi bolso en un perchero mientras doy explicación de mi retardo de quince minutos.
-Disculpen mi tardanza, generalmente no soy así pero tuve un problema con mi transporte y luego tuve que acelerar mucho pero aun así llegue tarde. –una vez termine mis disculpas mire a las figuras masculinas que me observaban con gran detenimiento.
-hija, ¿estás bien? –pregunta un divertido Andrew Grey
-Si papá estoy bien, solo un poco agitada, ya sabes odio llegar tarde a algún compromiso.
-¿Esa es una nueva forma de maquillarse? –pregunta uno de los jóvenes que esta con papá y lo reconozco de los videos. Es de la banda con la que trabajare, es de cabello negro, tez morena y ojos de color miel llegando a café.
-No entiendo que dices, ni siquiera me maquille hoy. –Respondo de forma seria
-Entonces por qué tienes eso. –Pregunta otro de los jóvenes, uno de rulos y lindos ojos verdes –¿de qué carajos hablan?
-No se si no es muy obvio pero no entiendo de que están hablando. –ahora si me estoy comenzando a molestar y eso no es nada lindo en mi.
-Hija ¿qué tienes en la cara?, -pregunta papá esta vez mas que divertido
Frunzo el ceño y me acerco a un gran espejo que hay en la habitación, ¡Rayos, que muerd*!? Tengo la frente y las mejillas sucias pero com… miro rápidamente mis mano y me doy cuenta que las tengo sucias, claro cuando hice que mi moto funcionara no me limpie las mano y luego frente al edificio me cogí la cara.
-Yo… este… -tartamudeo pero rápidamente recobro la compostura y pongo de manera seria y fría entendiendo las pequeñas burlas que había tenido hace un rato- no es maquillaje, es grasa de motocicleta, como ya dije tuve un problema y la arregle, ensucie mis manos y me las pase por la cara, eso es todo.
-Lin, amabilidad. –me reprende mi padre lo mas cariñosamente que puede.
-Voy al baño a limpiarme, discúlpenme un momento. –cruzo la habitación y entro rápidamente al baño donde de manera veloz limpio mi cara y lavo mis manos para regresar a la “reunión” ya más tranquila.
-Estas aquí, -dice mi padre poniéndose de pie junto a mi- los presentare, chicos ella es mi hija Lina ella va a ser quien dirigirá todo su video musical está preparada y aunque es la primera vez que dirige completamente un video tiene la experiencia necesaria ya que en anteriores momentos ella ha trabajado junto a mí con otros artistas –comunica mi padre y los cinco chicos frente a mi sonríen amablemente- hija ellos son...
