Un suspiro se escucha a mi espalda y de inmediato me doy vuelta con violencia.
-No debiste hablar de mi en esa manera –dice Zayn enojado y a punto de beber lo que sea que haya en ese vaso plástico, se lo arrebato de las manos y lo tiro lejos de su alcance derramando el liquido, pongo mi mirada amenazante en Harry y basta con eso para que el chico también tire a algún lugar el liquido mirándome con temor.
-Yo me refiero a ti cómo se me de la puta gana. Creo que tengo todo el derecho de hacerlo después de que te alejas de los demás, se acercan a un par de putas y les reciben un vaso con alcohol que estaban a punto de beber… ¡Ah! Y cabe resaltar que también le miraste las tetas con ganas de tragártelas –le propino un puño en el hombro izquierdo haciéndolo desestabilizarse unos segundos y que inmediatamente frote la zona afectada, ese siempre resulta un punto débil, los puños en el hueso frontal del hombro siempre duelen.
-¡Joder Lina, me has golpeado muy fuerte! –se queja aun sobando el hombro y a su lado Harry ríe.
-¿Y tú de qué te ríes? –Le pregunto de mala forma al rizado quien de inmediato deja de reír y pinta una expresión seria en el rostro -¿Tengo que repetir las reglas o qué? –Pregunto y ambos de inmediato niegan con la cabeza –Entonces vallan a donde están Niall y Louis, en un rato voy para allá –digo señalando al castaño y al rubio a uno metros mientras estos observan todo a su alrededor como niños pequeños en una juguetería.
Los chicos comienzan a caminar hasta donde están los otros dos y yo vuelvo a mirar entre la multitud aquel grupo de gente, rápidamente los encuentro cerca a un auto lujoso con las puertas y el baúl abierto dejando sonar fuertemente una tonada electrónica. Camino a ellos aun refunfuñando por lo sucedido hace un rato con las vagabundas y el mirón de mi novio.
La gente comienza a disiparse y sé que es porque ya va a comenzar la carrera, rápido busco al tipo que tenga un montón de billetes entre sus manos y una pequeña agenta donde anota la matricula de la moto y la cantidad de dinero que se aposto. El tipo es grande y lleva una gorra negra sobre su cabeza la cual está agachada contando el dinero, es distinguible un cigarrillo el cual suelta varios hilos de humo. Me acerco sacando el dinero de mi bolsillo rápidamente.
-Voy a competir ¿Cuánto es la cuota? –digo tajante observando el dinero
-La carrera ya va a empezar, no compite nadie más –dice el tipo sin mirarme
-Mira amigo, yo sé cómo funciona esto, dime cuánto es la cuota y cuánto quieres para ti –resuelvo rápido y el hombre ríe.
-Muy astuta –alaga- cien Euros de cuota y cincuenta para mí –responde rápido y extiende la mano esperando el dinero, ruedo los ojos y del fajo de billetes rápido separo de la cantidad de ciento cincuenta y se la entrego.
-Matricula –pide mientras anota en la libreta la cantidad de dinero que di
-0210CyL –Le indico. El hombre tose un poco y en el acto su cigarrillo cae al suelo, levanta la cabeza y con ojos bien abiertos me observa. –Joder Keko –murmuro mirando al hombre que prácticamente no ha cambiado nada.
-Lina ¿Qué haces aquí? Dijiste que no volverías más, pensé que estabas en América aun. –dice el hombre atónito.
-Yo vine a correr una última vez supongo –me encojo de hombros- regrese hace unos meses y vine con unos nuevos amigos… te cuento más en un rato, necesito ir a correr. –me excuso rápido y el hombre asiente frenéticamente mientras me rodea los hombros con su brazo y casi que me arrastra a la pista.
-Hay muchos novatos. Ya ninguno de los de tu generación corre, solo vienen a beber, se ríen de los jóvenes que se creen buenos pero ninguno se atreve a retarlos y demostrarles como es que se corre de verdad –dice el hombre.
-Esta noche yo voy a cambiar eso –digo segura buscando a los chicos y mi moto con la mirada.
-Tú desde que llegaste acá la primera vez cambiaste todo –asegura el hombre y me deja libre para ir por mi moto antes de que inicie la carrera, ya todo están en la salida alistándose.
Al llegar a donde se encuentran los cuatro jóvenes les digo que voy a correr, me subo en la moto y pongo las llaves en el contacto, inmediatamente hago que el motor ruga feroz haciendo que una descarga de adrenalina recorra el largo de mi columna vertebral.
-Les repito, por cualquier cosa que vean que la gente se ha alarmado deben correr de regreso al auto y si no llego en dos minutos se van sin mí –les grito por sobre el ruido del motor.
-¿Qué puede pasar? –pregunta Niall
-La policía puede llegar en cualquier momento, son muy pocas veces en las que ocurre pero no está de más advertirles –respondo y veo cómo en la salida ya hay ocho corredores sin casco. –Debo irme ya –anuncio y el rubio me extiende el casco, niego. –es una competencia sin protección.
-¿¡Estás loca!? –Grita Harry- no te dejaré hacerlo.
-Lo voy a hacer –digo finalmente- desde allá arriba se ve mejor –les indico señalando la parte alta de las gradas- Háganme barras.
-Lina no te dejaré hacer esto, es muy arriesgado –dice Zayn y yo niego con la cabeza a la vez que hago acelerar el motor pero sin moverme. – ¿Recuerdas la apuesta que hicimos? Esa en la que tú me llevabas a tus lugares y si yo me quejaba entonces tendría que decirte que estaba enamorado de ti porque según tu en algún momento lo iba a estar –respondo con un simple si- si haces esto por esa estúpida apuesta pues te digo que es una tontería.
-No es por la apuesta, lo voy a hacer porque querías saber cómo era antes, esta es la Lina de antes y solo quiero correr y ganar.
-Igualmente creo que ya me he quejado varias veces así que… -suspira y me mira dulcemente- Estoy enamorado de ti, no lo digo solo por la apuesta, lo digo porque lo siento. Te amo.
Wow me he quedado sin palabras, casi no recordaba esa apuesta y la verdad a veces pensé que no se cumpliría por nada, pero siento que mi corazón se hincha de felicidad con las palabras de Zayn, creo que en este tiempo yo también me he enamorado de él, el mismo hecho de traerlo acá y contarle más acerca de mi vida lo dice todo. Soy una persona cerrada y él quería conocerme más y yo sabía que si no le daba ese gusto las cosas no iban a funcionar así que creo que yo también me he enamorado.
-También te amo –respondo y beso sus labios pasionalmente unos segundos, nos separamos y le sonrío otra vez, antes de cada carrera siempre es bueno recordarle a las personas cuanto los quieres, porque en una carrera sin protección no sabes cómo terminarán las cosas. –Te amo –repito y miro a Niall, Louis y Harry que nos miran pícaros –Los quiero chicos, vallan arriba y me apoyan. –sin esperar respuesta arranco la moto hasta la salida, puedo ver que somos en total diez corredores y solo somos dos chicas y de los hombres que hay solo dos se ven con pinta de bueno para la pista.
-Son dos vueltas –grita Keko a un lado de la vía –el premio son mil Euros y no deben usar protección –el hombre de treinta y tanto asiente con la cabeza dándole paso a la típica vagabunda en short top y tacones con el pañuelo rojo. Miro hacia las gradas mientras recojo rápido el cabello en una coleta alta y desordenada. Veo a los cuatro chicos atentos a cualquier movimiento. Niall y Louis hacen gestos con sus brazos en señal de apoyo, Harry tiene sus manos entre los bolsillos frontales del jean y sonríe y finalmente Zayn está cruzado de brazos y su expresión es de preocupación.
Una última mirada a los cuatro, a mi alrededor, al cielo pidiendo a mi ángel que me cuide y me dé impulso en esta carrera y finalmente al frente, donde la tipa casi sin ropa agita el pañuelo a los lados, acelero el motor, mueve el pañuelo de arriba abajo.
Uno, ruge el motor. Dos, la moto da sacudidas hacia adelante… Tres, el acelerador es presionado a lo que más da y comienza una nueva carrera.
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