Verónica (26)
Cuando nació mi hija, me di cuenta que no necesitaba una hombre en mi vida.
Al contrario de lo que les gusta hacernos creer, las mujeres podemos vivir sin la ayuda de los hombres. ¿Ayuda? Mejor dicho, molestia.
Molestia porque después de gritarle y levantarle la mano, mi padre se fue de la casa y nunca más lo vi. Mi madre fue capaz de cuidarnos a mi hermana y a mí. Ella sola podía trabajar y cuidarnos. Todo eso de la "familia tradicional" es una mierda. Un invento para hacernos creer que no podemos vivir sin el padre protector, el marido dominante.
Antes de irse mi padre me advertía de los peligros que se cernían sobre mí al ir desarrollándome como mujer: no debía confiar en los hombres, solo buscan una cosa, luego arrancan. Me estaba advirtiendo sobre sí mismo.
¿Cómo podría yo tener relaciones sanas con otros hombres si el hombre más importante de mi vida le hizo daño a la mujer más importante de mi vida?
Cuando tenía 13 años un niño me invitó a salir pero me negué. Su respuesta fue empujarme y botarme al suelo. Parece que creen que esa es la solución a todo: la violencia. No siempre fue un empujón, a veces era un beso a la fuerza, un tirón del pelo, un "maldita puta" o "maraca". No sé por qué se molestaban en preguntar, si no aceptarían un "no" como respuesta.
Mi primera vez fue con un loco que sí me gustaba. No era mi novio ni nada por el estilo, solo me invitó a su casa, yo sabía a qué iba. Lo hicimos y cuando terminamos fui al baño, me lavé y me vestí. Me quedó mirando con ojos como platos. Me empezó a gritar a insultar. Resulta que su pobre corazoncito de macho se hirió porque yo no le rogué que me pidiera la mano o algo así. Después me dijo que yo había jugado con sus sentimientos. ¿En serio? Qué pena por ti. A las mujeres nos usan como objeto sexual todo el tiempo, pero si es a un hombre todos pierden la cabeza.
Los hombres cada vez me gustaban menos, pero eso no significa que me gusten las mujeres. No sé por qué hay gente que cree eso. Si estuve con una mina una vez, pero me celaba mucho y prácticamente quería que me pusiera un GPS en la cabeza para que pudiera saber siempre dónde estaba yo. Las mujeres son demasiado pasivas. Se acostumbraron a depender de sus machos, no mueven ni un dedo. Se la pasan más preocupadas de cómo se ven, que no les digan que están gordas o feas, pero se enojan si se los dicen. Se creen libres pero viven pendientes de su cuerpo y de ser atractivas a ojos de los varones. Se quejan del acoso callejero, pero solo si el hombre es feo y guatón; si es bien parecido entonces está bien. Se dicen independientes, pero demandan a su ex por no pagar pensión alimenticia.
Eso no significa que no le hable a la gente, que no tenga amigas. Tengo algunos amigos, pero los veo como personas y no como hombres. Tengo cero interés en sus cuerpos y sus partes colgantes. Por lo menos hasta hace poco. Se me metió en la cabeza tener una hija. Mi madre ya tiene sus años y sé que desea tener un nieto.
Sí, tenía que ser una niña. No podría cuidar de un niño varón, por muy hijo mío que sea. Lo daría en adopción si fuera el caso. No tengo dinero para pagar por una reproducción asistida donde pueda elegir el sexo de la guagua y tampoco tengo plata para hacerme un aborto clandestino. Además, eso de matar al feto solo porque es hombre creo que es irme al chancho.
No iba a ponerme a esperar a que llegara un príncipe azul, porque no existen. Tenía que embarazarme así, a la mala, como hacía la gente antigua. Follar sin protección con cualquiera. Me da igual el papá.
Se me ocurrió la genial idea (nótese el sarcasmo) de meterme en un sitio porno y contactar a un sujeto caliente y necesitado. Le dije que quería "bareback", sin condón. Le dije que tomo pastillas y estoy limpia, aunque no le importó mucho, él solo quería sexo-ahora-ya. Acordamos un motel barato en el centro y fui.
Él me había mandado una foto pero no se parecía en nada. Estaba desaliñado, olía mal y parecía llevar la misma camisa hace una semana. "Te voy a romper todo, puta", me dijo. Me dio tanto asco que me fui de la habitación, no me importó que él ya hubiera pagado. No conté con que él fuera más rápido que yo, porque me tomó del pelo y me tiró al suelo. No puse resistencia, me dolió pero pensé todo el tiempo en el nombre que le pondría a mi hija. Como estaba ovulando, me imaginaba el huevo bajando por las trompas de Falopio. Cuando terminó, me tiró diez lucas a la cara y se fue. Tomé el billete y lo miré pasmada. Me pagó. ¡Pensó que yo era una puta de verdad, el muy infeliz!
Aún tengo escrito en un papelito el nombre del sujeto ese y su teléfono. Solo en caso de que mi hija tenga alguna complicación y sea necesario hacerle un examen. La verdad, no me interesa comunicarle que quedé embarazada. Probablemente no me recuerde y es mejor así. Yo no olvidaré lo que me hizo, mi hija es mía, solo mía, no de él. Eso sería hacerle creer que él es un ser humano, capaz de crear vida.
Mi madre me preguntó quién era el padre. Yo le pregunté si una mujer necesita a un hombre para ser madre, y ella calló y me abrazó.
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Queda menos, y quedaría menos si actualizarla más rápido. :(
Pero soy lenta y no puedo evitarlo jaja.
Gracias por leer.
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monólogos marginales
Historia CortaJóvenes perdidos. Adolescentes confusos. Estas son las historias de aquellos que no tienen voz. ¿Qué piensa aquel chico que no habla con nadie? ¿O aquella chica embarazada que ves caminando por la calle? Cada letra del abecedario es una historia de...