-¿Ya haz llamado a Cora? - me pregunto mi mejor amigo.
- Sí, ya me contacte con ella, no sabe nada de él. Viene en camino junto a Isaac.- informe mientras me sentaba en el sofá color negro.
- De acuerdo. Hermano, ¿no crees que esto es algo exagerado?. Derek tal vez pudo salir al bosque y en cualquier momento regresar...
- ¡Scott!, si esto te parece tonto puedes irte al diablo. Yo sabré que hago junto a Cora e Isaac.- corte molesto mientras veía por el ventanal.
- Oh, Stiles. Hermano, solo..... Ya sabes, Derek es Derek, nunca sabes que puede pasar con él. Lo siento, ya aparecerá.-trato de apoyar.
Dos automóviles se estacionaron frente al edificio, de uno bajo Cora junto a Isaac y del otro Lydia, Kira y Liam.
- ¡Stiles!.- menciono Cora mientras iba hacia mí, una vez que se encontraban en nuestro piso.
- ¿Alguna señal?- preguntó la banshee, y Scott negó con la cabeza, en respuesta.
- ¿Son las marcas de sus garras? -dudó Isaac observando las marcas en la puerta.
- Así es.- afirme.
- ¿Ya haz tratado de seguir su rastro? -se dirigió Cora a Scott, quien asintió.
- Llega hasta la puerta y después se desvanece.- dijo mientras se rascaba tras la nuca en forma nerviosa por la fuerte mirada de la loba.
- Bien. Isaac te toca norte, Scott este, Lydia la mitad de la ciudad, Stiles la otra, yo iré cubriré sur y oeste. Los veo en 2 horas aquí.- anunció la loba que mientras salía olfateaba el ambiente.
Todos obedecimos, y fuimos hacia nuestros respectivos lugares en busca del desaparecido.
(····)
- ¡Maldición! -gruñí molesto jalando mi cabello, no habíamos encontrado ninguna pista, nada.
- Stiles, tranquilizante por favor.- sugirió Scott.
- Llamare a Peter. - anunció la pequeña Hale preocupada.
- No hace falta sobrina, ya estoy aquí.- mencionó entrando el mayor.
- ¿Cómo supiste que estaba en Beacon Hills? - pregunto la loba desorientada.
- Tu olor es único sobrina, te lo recuerdo.- respondió burlón, y el gruñido llegó en respuesta, definitivamente Hale, tan parecida a su hermano.
- ¿Sabes algo de Derek?- habló por primera vez Isaac.
- No tengo contacto con mi sobrino hace semanas.- contestó.
- Desapareció esta mañana. Nadie sabe nada. El único rastro son las marcas.- añadió la banshee.
- Pues no tengo nada que decirles.- opino Peter sin muestra de preocupación.
- ¡Es parte de la familia que tienes y no te preocupas!.- grité molesto.
- ¿Qué quieres que te diga?, no moriré a falta de su presencia.- dijo sin más.
Mil insultos pasaron por mi cabeza, estaba furioso, no furioso era poco.
Le dedique una mirada llena de enojo para después darme la vuelta y subir las escaleras de caracol hasta el segundo pisó y dar un fuerte portazo al entrar a la habitación que compartía con Derek.
Arrogue mis tenis a un lado, me acosté en la aquella cómoda cama, abrase su almohada y solté el llanto retenido.
(·····)
El verdadero alfa soltó un fuerte rugido totalmente para el mayor.
La joven loba golpeó su frente con la palma de su mano en acto de desesperación.- ¿Tenias qué decir eso?, ¿enserio?, ¿no es mejor cerrar tu boca?.- gruño.
- No tengo la culpa de su estado.- rodó los ojos.- Que mi sobrino se crea mago y desaparezca cuando se le dé la gana, es muy distinto y no me incumbe.
- Si solo viniste a dar ese tipo de ayuda, puedes lárgate. - soltó Isaac mientras se recargaba junto al ventanal.
- ¡Wow!, que humor tienen los jóvenes de ahora.- reprendió riendo un poco.
- ¿Puedo hacerlo?.- pregunto con una cara divertida Lydia.
- Adelante.- confirmo Scott.
- ¿Hacer q...... -comenzó a preguntar Peter pero fue interrumpido por el grito de la banshee que lo saco a volar hasta que choco con la pared junto a la puerta.
Los jóvenes intercambiaron miradas, para después soltar unas risitas.
-Oh, que linda.- alagó el mayor Hale, de manera débil.
- Bueno iré por un poco de ropa, para quedarme con Stiles, y de paso dar una vuelta rápida en busca de señales ¿Isaac, Lydia, vienen?.- dijo Scott yendo hacia la puerta.
-Me quedó con Cora.-informo Lahey.
- Haré lo mismo que Scott. ¿Quieren pizza? - comentó la pelirroja tomando la llaves de su bolso.
Ambos lobos asintieron y era salió, haciendo sonar sus tacones.
- Iré a ver qué tal esta Sti.- hablo la pelinegra después de un rato.
(····)
Toque 2 veces la puerta y después la abrí lentamente.
- Estoy bien.- dijo Stiles hundiendo su nariz en la almohada que abrazaba.
Decidí pasar y sentarme junto a él, retire el cabello de su frente para obtener su atención, y su mirada se conectó con la mía.
Nunca fui buena en el hecho de consolar, así que solo abrí mis brazos y al instante obtuve respuesta, junto a un sonoro llanto en mi hombro. Lo abrase con un poco de fuerza en muestra de apoyó.
- El aparecerá Sti. Él nunca te dejaría. Tu solo confía.
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Der, Derek. |STEREK|
De TodoDesapareció de un momento a otro. Sin una despedida de por medio. Sin saber el daño que dejo, pero le perdone, por qué lo amo.