Capitulo 17.

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FINAL


Cada paso que daba se sentía tan lento pero era tan firme contra el pavimento que iba recorriendo, al exhalar una pequeña nube de vapor escapa de entre mis labios, mis brazos se movían en sincronía de mis piernas, la leve brisa fresca chocaba contra mi rostro secando mis labios, haciendo que los humectara cada cierto tiempo. A mi lado, mi fiel acompañante peludo se encontraba siguiéndome el paso con firmeza también, mientras sujeto su correa.

Así es, en esto consiste nuestra rutina diaria, salir a correr por el parque que queda a unas cuantas cuadras del loft, hasta terminar ambos sin aliento o claro que el ruido producido por los habitantes de esta área sea tan insoportable que cause dolor de cabeza.

La mayoría de las casas del alrededor, en este momento se conservan a oscuras, las personas siguen descansando, y es que son alrededor de las 5 de la mañana aun, los trabajos, escuela, entre otras cosas comienzan a las 7-8 a.m.

Tranquilidad como esta pocas veces es obtenida, ahora solo se logra escuchar el cantar de los pájaros, el viento llevándose las hojas, uno que otro carro por las calles de los alrededores.

De un momento a otro Der frena, comienza a emitir suaves gemidos de dolor que después se tornan más fuertes, con preocupación, al instante me coloco de cuclillas junto a el tratando de averiguar qué es lo que le sucede para que se queje de ese modo y de manera repentina.

Tras soltar un gruñido un poco fuerte, comienza a morder la correa de manera salvaje lográndome asustar y por tanto caigo sobre mi trasero tomando distancia entre ambos, nunca había pasado algo de este tipo. Tan pronto destroza la correa sale corriendo hacia las calles.

Mi cara de sorpresa debe ser única, pero tan pronto tengo conciencia de lo que está sucediendo me pongo de pie y corro tras el.

No puedo perderlo.

Desesperado y agitado paro en una esquina mirando en todas las direcciones cerca en busca de un rastro que me indique que camino tomo pues debido a su velocidad no logre ver el último camino que tomo.

Un tipo de grito llama mi atención sacándome de mis pensamientos, pues parece ser cerca, por lo tanto decido encontrar su origen, pues puede tener relación con Der, pudo haber mordido o asustado a alguna persona.

Y frente a mi comienza a ocurrir todo de manera lenta, dentro de ese callejón se encuentra mi anteriormente cachorro quejándose y gruñendo, mientras va perdiendo su forma perruna.

El pelaje negro comienza a disminuir dando paso al piel humana, las cortas patas van tomando forma de brazos y piernas según sus respectivos lugares.

Mis ojos se cristalizan y mi mano derecha sube de mi costado hasta que logra cubrir mi boca, la impresión es demasiado grande. Poco a poco mi mascota se transforma en un humano, en aquel ser que busque por meses, la persona que amo, frente a mi aparece el amor de mi vida.

Derek Hale.

Se encuentra de rodillas ya totalmente en su forma humana, con su cabeza mirando el suelo, veo como su respiración se conserva aún agitada pues su pecho y espalda se elevan.

Lentamente su mirada sube hasta conectarse con mis ojos llorosos.

Corro y me tumbo frente a él, sollozo antes de tirarme en sus brazos donde permanezco un momento antes de comenzar a golpear su pecho sin mucha fuerza. Sé que el también esta llorando, pero permanece en silencio, detiene mis brazos para poderme abrazar y así logro calmarme un poco, con una de sus manos alcanza mi rostro y borra algunas lágrimas.

Lo observo con determinación, sigo impresionado al tenerlo en este momento frente a mí, no puedo creer que después de tanto tiempo de búsqueda, sacrificio, peligro, entre otras cosas, aparezca de un momento a otro de una manera tan sencilla.

De nuevo me siento seguro, tengo la tranquilidad de que desde ahora en adelante todo estará bien en mi vida, él ha vuelto, ahora ya todo estará en paz, ya lo tengo a él. Lo único que necesito.

Suelto un suspiro, mientras paso mis manos por su cara con lentitud, repasando cara rasgo en ella, su frente, cejas, pómulos, mejillas, nariz, barba, labios, sus hermosos ojos color verde.

Continúo soltando lágrimas, pero logro sonreírle.

- No vuelvas a hacerme eso nunca más en mi jodida vida, Derek.- le digo antes de rodear con mis brazos su cuello y unir nuestros labios.

Der, Derek. |STEREK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora