Capítulo 6.

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- ¿Cómo dicen qué lo encontraron?.- sonrió el veterinario mientras veía con interés al cachorro sobre la mesa
metálica.

- Llegó solo con Stiles, cuando estaba herido.- respondió Scott algo distraído.- ¿sucede algo?

- Oh no, nada.-mencionó Deaton entregándomelo.- ¿noticias sobre Derek?

- Ninguna.- respondí sin más.

- Bien, pues el cachorro esta bien, pueden irse.- sonrió Deaton hacia nosotros.

- Gracias.- dijimos mi amigo y yo al unísono.

- Cuidalos.- añadió el mayor de tez morena antes de que saliéramos guiñándole un ojo a mi perro.

Eso fue raro, pero muy raro, así que mejor lo ignore y subí a mi jeep, es un druida, los druidas son raros.

- ¿Ya tienes un nombre?.- me preguntó Scott emocionado.

- De...-al notar mi erro cambie con agilidad la palabra-Deberías ayudarme a elegir uno.- sonreí nervioso.

- Genial.- expreso como un niño pequeño.

- Adelante sueltalos.- invité mientras seguí con la vista en el camino.

- Quimera, omega, kanima, Max, rex, black, berserker, alfa, be...

Solté una sonora carcajada haciendo que Scott parara con sublista de nombres.

- ¡McCall! Ni para poner nombres sirves.- me burle viéndolo de reojo.

- ¡Pero son cool!.- gruño poniéndose de brazos cruzados.

- Definitivamente no lo llamaré por alguno de esos nombres mientras voy en el parque con él.- rodé los ojos y seguí conduciendo con brazo derecho.


(....)

Respire agitado, mientras paraba un momento y me curvaba en busca de aire.

Pero al ver que la bola de pelo negra seguía corriendo entre el los arbustos y el verde pasto, seguí corriendo.

- ¡Ven a acá! .- grite retornando el paso.- ¡Chuchito! ¡Kanima! ¡Miguel! ¡Omega!, ¡Como sea que te llames!

Parecía que me desafiaba pues cada vez corría más rápido.

Una idea cruzo mi mente, pero era imposible que lo parara, pero por que no intentar.

- ¡¡Der!!.- solté a todo pulmón.

El cachorro paro en secó y volteo a verme, para salir corriendo, pero ahora hasta mi encuentro.

Me agache hasta quedar a su altura, cuando por fin llego a mis píes.

- Oh, entonces ese será por ella nombre que me harás caso, pequeña cola de pelos.- reí acariciando sus orejas.

El me enseño sus dientes en respuesta y soltó un apenas audible gruñido..

- ¿Oh, ahora me amenazas?.- le sonreí.

Con sus pequeñas patas logro empujarme para caer directo al pasto y comenzar a lamber mi cara.

- Sí, yo también te quiero.- lo sujete con mi brazo no herido mientras rodaba los ojos divertido.- Es hora de ir a casa, ojala y tengan buenas noticias.- susurre.

El camino fue corto, ya que el parque no quedaba tan lejos de el loft. Aquel lugar resultaba tan agradable, puesto que solo personas hacían presencia, debido a que estaba muy cerca del bosque y la mayoría tenia a la presencia de algún animal salvaje que los pudiera agreder.

Al llegar a mi destino, me encontré con la pequeña Hale, en la puerta.

- Estaba apunto de irte a buscar.- dijo apenas baje de mi jeep.

- ¿Scott no te menciono que estaría en el parque? .- pregunte extrañado.

- Si lo hizo, solo que ya han pasado casi tres horas desde que obtuve noticias de ti, Stiles.- me regaño.

- Cora, ya soy mayor de edad, se cuidarme solo, no existe motivo alguno por el cual deba preocuparte.- le dije mientras pasaba por su lado para ir hasta el elevador.

- ¿Enserio quieres tener esta platica?- sentencio siguiendo mis pasos.

Así que solo rodé mis ojos.- Solo dime si tienes noticias.- hable algo molesto.

- Lo siento. Aun no tenemos nada.- informo algo cabizbaja.

La molestia desapareció como arte de magia en mi cuerpo, para darle paso a algo de tristeza.

Otro día mas sin ningún avance.

El nudo se formo en mi garganta, a la vez estaba bien, no hacia falta decir nada, simplemente estire mi brazo derecho para poder colocar mi mano sobre el hombreo de Cora, en muestra de apoyo, pero ella prefirió dar la vuelta y abrazarme con fuerza.

No hablamos hasta que ya estábamos dentro del loft.

- Y bien.- rompió el silencio.- ¿ya tienes un nombre para que pequeño cachorro?

- Oh, no, aun no. Scott trato de ayudarme en la mañana, pero definitivamente tampoco sirve para ponerlos.- termine de decir con una pequeña sonrisa , al recordar lo sucedido.

- En ese caso, creo tener uno.- soltó emocionada.

- Dilo entonces.- ofrecí.

- Wolfie, cuando lo pensé, digamos que fue de mi agrado ya que no es ni muy largo, ni raro ni común.- menciono rápido mientras jugaba con sus dedos.

- Gracias Cora, es muy lindo.- me causaba tanta ternura verla nerviosa.

- Oh, bueno yo sol..... ¡Espera!, ¿enserio te gusto?.- brinco feliz.

- Claro que si, solo que le agregare algo.- anuncie.

- ¿Que?.- dudo.

- Sera Wolfieder.- dije mirando como el nombrado movía su cola alegre desde el suelo.

- Perfecto entonces.- sonrió la loba.

- Oh dios, el demonio tendrá nombre.- se quejo Isaac bajando las escaleras, y al instante Cora y yo reímos, pues el cachorro al instante fue tras el.











Der, Derek. |STEREK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora