Capítulo 4.

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Las ojeras no resultaban ser parte de mi importancia.

Otro día sin resultados.

Creía conocerte totalmente. Pero veo que me equivocó, pues no se a donde has ido, no se que te a pasado.

Repaso los posibles motivos pero no cuadran con su repentina desaparición.

Hasta que tu familia se me viene a la mente.

Soy un salto y por accidente golpeo la mesa con mi rodilla.

- Cora.-suelto. Casi se me olvidaba que me encontraba desayunando con ella.

- ¿Sí, Sti?.- responde.

- ¿Qué día es el aniversario de tu familia?.- preguntó sin pensar, para  luego arrepentirme.- Oh, lo siento. No lo quise decir así, en ver......

- Tranquilos, esta bien.- me calmó.- Y te responderé con sinceridad, lo desconozco nunca se me a dado el valor de preguntarle a Derek.

- ¿Pero sabes en que.. lugar, emm pues tu sabes.- mencione rápido.

- ¿El cementerio?, sí eso si lo se.- confirmó.

- ¿Puedes llevarme?, digo, ¿Podemos ir?.-preguntó.

- Claro, no veo el problema. Andando, en mi auto.- agrega mientras se dirige a la puerta.

El camino no duro más de 30 minutos, al menos no era tan alejado como me lo imaginaba.

- ¿Puedes olerlo?.- habló una vez que estamos caminando hasta las lápidas correspondientes.

- No, huele mucho a flores, tierra, lo típico.- dice con media sonrisa.

Bajo la mirada y comienzo a ver el camino que voy recorriendo. Piedras, pequeñas flores silvestres, y muchísima tierra.

- Aquí es.- me alerta Cora haciéndome salir de mis tan interesantes pensamientos.

Levanto lentamente la mirada y leo con rapidez los nombres.

- Oh dios.- murmuró entre dientes por la sorpresa de saber el gran numero de personas que murieron en aquel incendió.

La pequeña Hale, no me mira, ni a las lapidas, esta de espaldas.

- Debemos irnos.- comunicó mientras la tomó del brazo.

- Pero acabamos de llegar, ¿por que te quieres ir tan pronto?.- pregunta confundida la loba.

- No necesito tener poderes de chucho para notar lo incomoda que te sientes. Fui un tonto, no debí pedirte tal cosa, lo...

- Investiga lo que tengas que hacer. No existe problema alguno, ¿de acuerdo?, estoy bien.-informa con una sonrisa.

La miro por ultima vez, antes de regresar la vista al punto anterior.

No hay huellas, no hay flores nuevas.

- Lo siento.- comienza Cora.- Él no a estado aquí.

- Supongo que es todo.- suelto decepcionado.

Otra idea errónea.

Otro intento fallido.

- Adelantate al auto.- ordena.- En un momento te alcanzó.

Le obedezco, cuando siento que ya estoy lo suficiente lejos, volteo.

Cora se deja caer sobre la tumba donde esta el cuerpo de su madre, padre y su hermana, mientras llora y abraza la lápida como si así tuviera entre sus brazos a esa parte de su familia que perdió.

(....)

- Hola mamá.- comienzo mientras mis lágrimas empapan mis mejillas.- Hola papá.- miro con ternura sus nombre.- Claro que no me olvide de ti, hola Laura.

- Los extraño tanto ¿saben?. Por cierto, ese joven que vino hace un momento, se llama Stiles. Es el salvador de Der. Es su pareja, quien le ayuda a sanar cada herida que el posee.- sonrió de lado.

- Estamos buscando a Der.- informó.- Desapareció hace casi 3 semanas, no sabemos nada de él. No dejo ni siquiera un rastro, Sti esta que se muere. Les seré sinceros, yo también.- trato de limpiar mis lágrimas pero al instante son reemplazadas.

- Siempre los amare, tenganlo presente. Es hora de que me valla, adiós. Por cierto Lau, aun me debes un juego de las escondidas en el bosque.- rió un poco mientras me pongo de pié. Para después comenzar a caminar hasta él auto.

(....)

Veo a Cora acercarse mientras sorbe su nariz y acomoda su cabello.

Ingresa al auto y prefiero no mirarla, le brindo privacidad.

El camino fue callado hasta que me dejo en el loft.

- Lo siento, Sti, pero debo dejarte solo iré al bosque a seguir la búsqueda.- me avisa.

- No te preocupes.- sonrió.- Esta bien. Por cierto gracias por hacer eso por mí.

- No es nada, todo sea por Der.- sube el vidrio, arranca y se pierde entre la calle.

Suspiro algo cansado h me dispongo a ir hasta el elevador, para llegar al piso correcto.

Buscó en mis bolsillo la llave que le corresponde a la puerta.

Al abrir, no me encuentro con nada nuevo.

Solo cierro la puerta, no le colocó el cerrojo, no creo nadie me venga a visitar.

Jalo mis cabellos con desesperación y dejo fluir aquella agua salada llena de penas y dolor.

Tal vez ya sea hora de rendirme.

Si Derek se fue, debió tener motivo.

Puede que sea mi culpa y puede que no.

Lo debí de haberle hartado. Pudo sentir que no lo amaba en verdad. Le debí decir más seguido que lo amo.

Su gran deseo es tener hijos y yo no se los puedo dar, no le puedo cumplir.

- ¡Al demonio!.- grito a lo máximo que me permite mi garganta.

Empujo con todas mis fuerzas el sillón de color negro hasta que golpea con el ventanal.

Pateó con fuerza le mesita junto al otro sillón, logrando moverla y que la lampara que se encontraba sobre está se haga añicos.

- ¿¡Siempre tendré que sufrir yo!?, ¿¡Por qué no lo pude hacer feliz!?.- gritó desgarrando mi garganta.

Cuando me dispongo a subir al segundo pisó, doy un mal paso que me hace caer sobre los vidrios.

- ¡Joder!.- me quejó al sentir el gran dolor en mi brazo izquierdo.

Un gran pedazo de vidrio esta enterrado en mi extremidad causando mucho sangrado.

Me pongo de pie tan rápido como puedo y salgo directo al elevador.

Comienzo a sentirme mareado.

Odio la sangre y odio mas perderla.

Mi vista se hace borrosa, en el momento que voy hacia la salida.

Me desplomo a menos de un metro de mi jeep.

¿¡Stiles!?

Su voz resuena en mi cabeza mientras veo una cabesita peluda aparecer en mi campo de visión con grande ojos azules.

-Derek

Digo en mi mente antes de caer en la inconsciencia.

Der, Derek. |STEREK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora