-¿Por que? ¿Por que los chicos que quiero nunca me quieren? ¿Por que nunca soy la indicada?-Caroline musitaba cada palabra seguida de una lágrima.
-Care, ¿de que hablas?-exclamó confundida Elena.
-Por favor, Elena, tu no lo entenderías, tu siempre consigues a los chicos, Stefan, Damon, Matt, todos darían todo por ti.-Caroline hablaba mientras secaba una de sus lágrimas, triste.
-Pero solo necesite a uno-dijo tratando de animarla Elena.
-¿Damon? ¿El chico malo?- dijo con un tono que jamás se perdía a la hora de hablar sobre Damon Salvatore.
-Jamás lo entiendes, cierto?-exclamó Elena retirando un mechón de su rostro- si el da todo por ti, si eres su todo, no importa el pasado, si es bueno o malo con el mundo, solo importa como es contigo, te mereces a alguien que te trate como la reina que eres, Caroline- y una vez mas Elena Gilbert animó a aquella rubia, quien tenia bien claro con quien debía hablar.
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A Caroline le ahogaban sus recuerdos, sus recuerdos con el.
El único hombre que siempre parecía tratarla como Elena dijo que se supone que debería tratarla, aquel, que siempre la comparo con aquellas reinas de los viejos tiempos, que siempre le dijo lo brillante, hermosa, fuerte y valiente que era, que le dijo cuan llena de luz estaba siempre.
Tenia que aceptar que la idea no le disgustaba tanto como ella había pensado que lo haría. Pero jamas había considerado la de idea de que le gustase ese que siempre era el "malo de la película"
Sin completa seguridad marco su numero, luego de 4 tonos el sonido de un fondo ruidoso se escucho por él aparato.
-¿Klaus?-exclamó sintiéndose un poco arrepentida por haber marcado en primer lugar.
-Hola, amor.- se escuchó del otro lado de la línea -¿A se debe esta agradable sorpresa?- pregunto con ese acento que hacia sonar todo tan interesante.
-Necesito que vengas a Mystic Falls- dijo insegura de la respuesta del rubio.
-¿Te ha pasado algo?- su tono cambio drástica mente a uno sumamente preocupado. Caroline no lo veía, pero Klaus tenia pintado en su rostro un ceño fruncido de preocupación.
A Caroline se le encendió una pequeña luz de esperanza que le daba a pensar que quizás, después de todo, él seguía preocupándose por ella.
-No, o bueno, si, él asunto es que te necesitó- Caroline dijo satisfecha, para luego darse cuenta de que había sonado mal-necesito tu ayuda.-se auto corrigió luego de unos segundos.
-Estare allí pronto, amor- dijo para que acción seguida Caroline cortara la llamada y pensara en lo que acababa de hacer.
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Caroline esperaba inquieta la llegada de Elena.
-Hey-se escuchó él sonido seguido de la puerta de la casa de los Salvatore se cerrara.
-¿Que hacías? Tardaste demasiado- se quejo la oji azul.
Elena frunció él seño <¿En serio?>
-Bien, lo siento, solo que estoy algo nerviosa. Es todo.
-¿Porque?- dejo sus cosas y se sentó a su lado.
-Llame a Klaus- dijo cabizbaja.
-¿Y que?- pregunto al fin.
-El volverá a Mystic Falls.
