[ Caroline ]
Pensé dos veces antes de tocar su puerta.
Al momento que mis músculos lo hicieron sin consultar a mi cabeza comencé a arrepentirme de haber ido.
Quizás el ni siquiera me recordaría.
Al darme la vuelta decidida a irme la puerta se abre.
-¿Caroline?- por suerte no era Klaus, no recordaba la voz del que había hablado, pero si la de Klaus, y estaba segura que el no era Klaus.
Me doy la vuelta al fin, para encontrarme con Elijah.
-Elijah, hola.- digo amigable.
-Creí que jamás vendrías.
-Aquí estoy sin embargo- dije nerviosa.
-Las maneras de mi hermano no suelen ser muy convincentes, sabes?
Lo pensé, aunque no lo pareció por la manera en que conteste.
-El siempre me lo pidió de buena manera.- mire a la nada y Elijah sostuvo su mirada en mi.
Luego de unos segundos abre la puerta completamente.
-¿Donde están mis modales? Pasa.
Hice caso y pase, seguido de un agradecimiento.
-Esta arriba, ultima puerta a la izquierda.
Asentí y me dirigí a la habitación.
Al llegar a la puerta las manos me sudaban, no era capaz de agarrar la manija.
Cuando por fin lo hice, fui silenciosa.
La habitación se veía antiguo, muebles antiguos y paredes antiguas, pero era elegante al mismo modo.
Parecía no haber nadie, hasta que al cruzar una columna visualice un pequeño balcón, camine para ver mejor.
Gran error.
Debería haberme ido.
Debería haberme ahorrado el ver a Klaus con una mujer rubia, besándose.
Al momento que abrí mi boca de sorpresa el me miro de reojo, paro.
Al separarse de aquella chica se acercó.
Dio una pequeña sonrisa, yo solo estaba en shock.
-¿Caroline? ¿Es realmente tu? ¿No estoy alucinando?- dijo acercándose mas.
Yo retrocedí.
-No, no, yo...- se paro y quedo mirándome- yo lo siento, no fue buena idea venir aquí.
Salí de la habitación, con los ojos llorosos.
¿Como pude pensar que eso funcionaria? ¿Como una idea así se cruzo por mi cabeza?
Era una locura.
A la altura del pasillo sentí su brazo en el mio, tirando suavemente.
-Lo siento. Siento haber venido sin invitación, repentinamente...- solté unas lagrimas- siento haberte interrumpido.
-¿Como dices? Tu siempre eres invitada aquí.
Carraspee.
[ Narrador Omnisciente ]
-Solo quería decirte que estoy muerta.
Frunció el seño.
-Este sentimiento me esta matando de a poco, y creí que era una locura decírtelo, pero la culpa me ciega. Solo puedo pensar en cuan mal me porte.
El iba a hablar, pero ella no lo dejo.
-No, es mi momento de hablar.- le dijo callándolo- Te he lastimado por años, te rechazado y te he ignorado, y jamás me había dado cuenta de cuanto duele hasta que me lo hicieron. Pero es tarde.
El carecía de ojos llorosos, mientras que la cara de Caroline estaba toda mojada.
-Tu tienes que vivir tu vida, y eso no depende de mi. No tengo derecho de venir y despojarte de tu vida solo porque quiero, no lo merezco. No merezco nada de lo que has hecho por mi, porque estuve ciega. Ciega para ver que cuando nadie me quería, cuando nadie se preocupaba por mi y cuando todos me decían lo inútil, insoportable y dramática que era, la única persona que decía lo brillante y bella que era, eras tu, la única persona que me supo valorar, para la única que siempre fui la primera opción, y no la supe valorar.- subió la voz, castigándose a si misma- Y en realidad lo hago, en serio te amo, y por eso voy a dejarte ir.- asintió para si misma, Klaus estaba llorando y ella se alejaba.