Trece Cartas (completa)

¿Adiós?

-¿Ahora si terminará todo? ¿Te estás despidiendo?- lo miro directamente a los ojos que están mirando algo más, él solo se queda en silencio
-Responde, es lo menos que merezco- mis dedos empiezan a jugar entre sí, esto me volverá loca, más bien él lo hará

-Pronto sentaras cabeza y vivirás en un mundo color de rosa- dice con un tono que no puedo comprender ni la razón por lo que lo dice

-No entiendo, por favor explicate- lo miro pero él sigue sin mirarme, su mirada es vacía ¿Qué hago? -Evan...- estiró mi mano para acercarme aunque sea sólo físicamente pero el da un paso atrás para evadirme

-Bueno ya que tu no piensas explicarte ni decir nada lo hare yo... Tú sabes que te quiero mucho incluso sabes que me gustaste y no logro comprender por qué rayos estas asi o actúas así no porque me guste alguien más quiere decir que te dejare de querer como amigo porque es el lugar que TÚ has decidido ocupar en mi vida, incluso siento que algo hice mal y que estas molesto por ello, no se que creer o que pensar contigo, así que explícame tú, si no hablas ¿cómo rayos quieres que entienda?- tomo aire y lo miro sigue sin mostrar expresión alguna, bueno, continuaré
-Deja de tomar tus caminos fáciles como el evadirme sabes que conmigo no van y aún así aquí estamos y te juro estoy tratando de entenderte...-soy muy estúpida y me rehusó a aceptar que se vaya de mi vida yo tenía planeado tantas cosas juntos -No sé qué más decirte y si tu no vas a decir nada pues...- sigue como si nada ¡Que idiota! Lo miro detenidamente tratando de grabar cada uno de sus rasgos en mi memoria y poder recrear todos nuestros momentos juntos en mi mente, me acerco, está vez no se mueve, lo miro a los ojos y por una milésima de segundo el hace lo mismo, me acerco aún más y lo abrazo, cada músculo de su cuerpo se tensa, no lo esperaba estoy segura, respiro profundamente en su pecho y su colonia inunda mis fosas nasales, cierro los ojos y vuelvo a respirar profundo en su pecho, jamás creí que tendríamos un último abrazo, aunque me pese mucho lo suelto y lo miro como si fuese la primera vez.

-Te quiero mucho- digo y sus ojos se abren con sorpresa él sabe que es mi forma de despedirme y quizá esta vez sea definitivo por lo que veo, camino lentamente, no quiero alejarme, quiero regresar y hacer que me diga todo pero no lo hará, cada paso se hace más difícil y pesado incluso comienzo a llorar, me giro para verlo una última vez y cada recuerdo viene a mi mente.

¿Adiós Evan, adiós...?