2007
La semana de exámenes es cada día más y más pesada, otro examen y siento que voy a morir.
-¡Ross, pon atención!- Adelay me grita por quinta vez
-perdón, pero no puedo Adelay, en verdad mi mente está en otro lado- me disculpo, aunque me siento mal porque ella siempre me ayuda a pasar matemáticas y ahora no le estoy prestando nada de atención
-mejor vete a sentar- me dice Krystal y me empuja –o ve con el hermano de Anat-
-sí, ve, está practicando su rutina de pelea- Anat dice mientras mira a su hermano mayor por el jardín
-hola- lo saludo
-hola, ¿qué no deberías estar estudiando?- me pregunta y sigue pegando al saco
-no logro concentrarme-
-problemas ¿no?- detiene el saco
-si- respondo
-desquítate- lanza el saco hacia mí y con todo lo que puedo comienzo a golpear cada vez más fuerte…
· *Por mentirme
· *Por mandarle recaditos coquetos a Denisse
· *Por fingir que no quieres a Denisse
· *Por decepcionarme
· *Por hacerme creer que somos amigos
· *Porque soy una estúpida
· *Por creer en ti
Di golpe tras golpe, hasta que los brazos de alguien me sujetaron para detenerme…
-Ross, basta- Krystal me detuvo por los hombros
-no- dije respirando entrecortadamente –déjame terminar de desquitarme, solo un poco más y me sentiré mejor-
-sabes que no es la solución, pero hazlo- quito sus manos de mis hombros temblorosos
-¡FUERTE, ROSS!- me gritó manteniendo una distancia prudente, a nadie le parece mi carácter cuando me enojo y no los culpo.
Respiro e imagino nuevamente la escena de las escaleras entre Denisse y Evan, todo lo revivo en mi mente, esas sonrisas coquetas que le da a esa, esa preocupación por ella, esa mano en su cintura, su voz diciéndome que es una chica fácil, mi propia voz cuando le digo que le creo. Sin darme cuenta estoy llorando y cada vez golpeo más fuertemente el saco, lo pateo y finalmente me dejo caer en el suelo gritando, pero mi llanto se calma un poco.
-¿te sientes mejor?- pregunta Krystal
-sí, gracias- me levanto, sintiéndome más ligera, el hermano de Anat me mira sorprendido –gracias- le digo
-cuando quieras- responde Shay el hermano de Anat
Krystal y yo entramos a la casa, Adelay y Anat están platicando pero callan cuando nos ven entrar, creo que soy un desastre, mis amigas me quieren mucho y no les agrada Evan, varias veces me han dicho que me aleje de él pero no puedo.
-deberías venir más seguido, así haces ejercicio, podríamos hacer ejercicio juntas- dice Anat alegremente
-estoy de acuerdo- levanta la mano Adelay
-yo, igual- se une Krystal
-ok- respondo
-ya me aburrí de estudiar, vamos a la plaza o algo- Anat hace puchero mientras se levanta y toma su cartera junto con sus llaves
-vamos- decimos al mismo tiempo Adelay, Krystal y yo
Caminamos hasta el centro comercial, al parecer hay rebajas en la tienda de accesorios así que decidimos ir, espero así dejar de pensar en Evan, pido paz a mis pensamientos solo por unas horas, quiero dejar de pensar en él al menos por un momento y divertirme como si nada estuviese pasando.
-¡miren!- grita Anat mientras corre a Shalala, una tienda de accesorios, cosméticos y ropa, fuera de la tienda tienen un enorme anuncio publicitario que cita “20%, 30% & 70% de descuento” yo las sigo a el área de aretes, Anat tiene una obsesión con las cruces así que toma la mayoría de los accesorios que la tienen, ninguno me agrada a mi pero cuando me giro veo un pequeño cofre donde pueden caber las cartas que hasta ahora le he escrito a Evan, lo tomo y lo abro, es perfecto, color blanco con detalles en un tono oro viejo.
-cómpralo, tiene tu estilo- una voz masculina dice a mi lado, levanto la mirada, es Alonso
-sí, lo voy a comprar- sonrió, mientras veo a mis amigas a lo lejos mirándome con su cara de “te cachamos en la movida” eso hace que me sonroje, me choca sonrojarme así que agacho la mirada
-no, no te avergüences por sonrojarte, es tierno cuando pasa- levanta mi rostro poniendo su mano en mi mentón
-eso hará que me sonroje más- digo mirando sus ojos de tonalidad verde oscuro casi café claro
-perdona- sonríe -¿crees que me puedas dar tu número telefónico?-
-dos, siete, cuatro, cinco, siete, nueve, seis- dice Anat acercándose a nosotros –ese es su número- le entrega un papel con mi número escrito, ella siempre preparada
-ahí lo tienes- le sonrió de vuelta, aunque no me parece darle mi número a un chico que solo he visto con esta tres veces en mi vida, creí que le había gustado Denisse
-bien, te llamare- me guiña un ojo –lo siento, me tengo que ir, mi mamá estaba por pagar- se despide y se va
-¿por qué hiciste eso?- regaño a Anat
-porque puedo y haber si así sacas a Evan, de una vez por todas- sonríe junto con Krystal y Adelay
Por la noche que llego a casa, mi mamá aun no ha llegado se la vive en el trabajo desde que mi padre murió hace un año y medio, yo también lo extraño mucho pero siento que no puedo llorar delante de ella, necesito estar siempre fuerte por ambas. Dejo el pequeño cobre en mi cama mientras tomo las tres cartas que le he escrito a Evan y las guardo, quedan perfectas, pero las esconderé en una caja de perfume para que no las note mi mamá, las cartas solo son mías, no pienso dárselas a Evan que vergüenza. El teléfono suena
-¿hola?- respondo
-hola Lady Macbeth- es Alonso
ESTÁS LEYENDO
Trece Cartas (completa)
RomanceHanna Rose una chica que cursa el ultimo año antes de elegir su carrera, comienza a escribirle cartas a Evan su mejor amigo, sin darse cuenta en el proce so ella se enamora de él. Pero ¿el lo notara? ¿deraja sus heridas del pasado para abrirle su co...