Capitulo 10

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Jhudy

Damian me habla y es casi imposible no perderse cuando habla viendo sus ojos, son unos simples ojos café pero por alguna razón me encanta mirarlos, el mira al frente y no se da cuenta de que estoy mirando sus ojos, me mira a los ojos y automáticamente hacemos contacto visual, me sonrojo y agacho la cabeza y le doy un sorbo a mi café, la subo y lo veo sonriendo.

—¿Que tal si vamos a caminar? —Sugiere Damian, yo sonrío de medio lado y asiento con la cabeza.

El clima de la ciudad esta frío, lluvioso y fresco. Me encanta y caminar por la ciudad con este clima me hará más que bien podré despejar un poco mi mente.

—¿No te encanta cuando el clima esta así? —Le pregunto a Damian.

—Me gustan más los días soleados pero este clima no viene mal de vez en cuando —Responde mirando al frente y sonríe y yo sin darme cuenta hago lo mismo— ¿Sabes? Te ves hermosa cuando sonríes, deberías hacerlo más seguido.

—Me quedo unos segundos callada y luego respondo— Lo hago cuando debo hacerlo, tampoco es que soy un fenómeno, sonrío si algo me agrada o me da risa. Gracias.

—¿Gracias por que? 

—Por decir que me veo hermosa —Respondo y el me sonríe, pone su mano en mi cintura, siento un escalofrío y seguimos caminando— También te ves bien sonriendo.

Caminamos y recorremos distintos lugares, estamos en silencio pero aun así me siento bien. Hace años que no salía a dar un paseo y es reconfortante y extraño ver la manera en que lo estoy disfrutando.

—Jhudy mira —Dice Damian señalando algo.

—¿Que cosa? 

—Aquel estanque —Responde y sigue señalándolo, lo veo y sonrío sin querer— ¿Quieres ir? —Asiento.

Vamos al estanque que esta ubicado en una pequeña plaza, hay muchos arboles y hay mucha gente a pesar de no ser tan grande, vemos que en el estanque hay un montón de patos y mucha gente dándoles de comer. Veo que hay una pequeña niña con una bolsa de palomitas de maíz en la mano, tiene una mano extendida con un par de estas en la mano esperando a que uno de los patos quiera comerlas. Un pato va hacía ella, grazna y la pequeña se asusta y sale corriendo dejando caer así la bolsa de palomitas, voy hacía donde esta la bolsa la recojo y busco a la niña para entregársela.  

—Hey —Digo cuando la encuentro y me agacho para ponerme a su altura— Se te callo esto —Digo y le muestro la bolsa de palomitas. 

—Lo se, pero ese pato me asusto —Me dice con el ceño fruncido y mira hacía bajo, esta molesta. 

—Lo vi —Digo siguiéndole la corriente— No creo que sea tan malo, más bien es algo rebelde.

—¿Rebelde? ¿Que significa eso? —Pregunta con mucha curiosidad.

—Que no se porta bien como los demás patos... Por eso te asusto, que malo.

—Malo no, rebelde —Dice con el ceño aun fruncido y una expresión de molesta, yo río.

—¿Quieres ir a darles palomitas? —Pregunto mostrándole la bolsa y ella asiente, me paro y me volteo y veo tras de mi a Damian que al parecer estuvo viendo la escena con una sonrisa desde hace rato ya, le sonrío y vamos con la pequeña niña a darle de comer a los patos.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2016 ⏰

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