Capítulo 3

641 41 0
                                    

😰

-No puedo creerlo, ¿y si... El hijo de Hades viene con ellos?, ¿y si quieren destruirlo todo?, o lo peor, ¿y si quieren cortar mi hilo?- chillé -No he hecho una obra de valentía, me voy inmediatamente- estaba exasperada en mi cuarto mientras Dexter me veía divertido.

-Realmente no tienes el carácter de ninguno de tus padres ¿sabías?, y tranquila, en primer lugar, ésta mañana Ben me habló de todo mientras conseguía un uniforme para ambos, y solo vendrán 4 chicos, en segundo lugar, ya te dije que Hades es un dios, y si tiene un hijo dudo demasiado que esté en la isla de los perdidos, y en tercero, pasas horrorosamente inadvertida, a menos que seas demasiado curiosa y tonta como para hablarles de tu hilo y de cómo llegar a el, estarás a salvo conmigo- se levanto y palmeo mi cabeza como solía hacerlo.

Lo mire y esa sensación de afecto me cruzo y no pude evitar abrazarlo.

-Gracias Dex- susurre contra su pecho, odiaba cada minuto el ser hija única, con Dexter, todo cambiaba, él era mi familia en la Tierra.

-Heather, soy tu guardián, es mi trabajo- dijo duramente.

-Sabes que yo no lo tomo así, Dexter, eres mi familia aquí, y no planeo separarme de ti, y espero que no me dejes sola- lo vi tenía que doblar mi cuello para poder verle los ojos.

-Heath, tu padre me mataría si te dejo sola mucho tiempo, después, tu madre me reviviría solo para ver cómo me destroza vivo- sonrío -Y lo sé, también eres de mi familia, la hermana pequeña que siempre quise- me abrazo y me dio una vuelta en el aire.

«Adoro a este chico.»

Pasamos el resto de la tarde juntos, me entregó mi nuevo uniforme de Tourney, que gracias al cielo por fin era de mi talla.

Era el mismo uniforme de las pruebas, solo que ahora por la parte de atrás tenía escrito "Heather" con el número 15 debajo.

Aún estaba observando el uniforme cuando tocaron la puerta.

-¿Heather?- llamaron desde fuera.

-¿Si?- respondí acercándome a la puerta.

-Soy Ben, traje los libros que necesitarías-

Abrí la puerta dejando ver al rubio y a una chica linda a su lado.

-Hola- sonreí lo más natural que pude, aún no soy muy buena con esto de conversar con naturalidad.

-Hola- me regreso el gesto.

-Hola- chilló la chica a su lado. -Soy la princesa Audrey, novia de Benjamín, el futuro Rey de Aurando - sonrío extendiendo su mano hacía mi.

Levante una ceja y mire a Ben, quien me veía con algo de incomodidad.

-¿Rey, ah?- pregunté divertida.

-Si, supongo...

-¡Si! Y dentro de un mes será su coronación, espero que puedas ir, pero...- me vio de pies a cabeza. -Si quieres puedo conseguirte alguien que cambie todo tu guardarropa, no puedes ir vestida ni remotamente con ese estilo.- río como si su comentario fuera un chiste.

«Si, creo que me equivoque en eso de linda. Rotundamente equivocada.»

-Si, bueno, aquí tienes tus libros, ahí van también los de Dexter, no lo encontré, y creí que podrías entregárselos- me dio una pila de libros que dificultosamente cargaba.

Los levanté, intentando imitar el esfuerzo que obviamente no existía.

-Si, bueno, está aquí- hice un ademán con la cabeza.

-Me alegra saberlo, ¿puedo pasar a hablarle sobre algo?- dijo buscándolo con la mirada dentro del cuarto.

-Claro, pasa- me hice a un lado, dándole espacio.

Ben dio un paso dentro de la habitación pero se detuvo por el jaloneo de la chica.

-¿Entrarás a la habitación de una... Chica como ella?- me vio de pies a cabeza -Ni siquiera es de la realeza- sonrío.

«¿Pero qué carajo?»

-¿Dis... Disculpa?- balbuceé

«Maldición, piensa en algo Heather. PIENSA.»

-Ben, Audrey... Qué gusto-. Apareció mi salvación. Dexter.

-Dexter, Ben quería hablar contigo sobre algo, será mejor que termine de desempacar, si quieres te busco después- separe los libros de él, y se los entregué.

-Fue un gusto, pero.... con su permiso, empuje un poco a Dexter fuera, y por un poco hablo de casi hacer chuza con Audrey como pino de bolos.

Y cerré la puerta.

«Vaya princesa resultó ser»

🎲🍎💪🏽🔮

-¡Heather!- golpearon la puerta de mi habitación.

Abrí los ojos dificultosamente, pero volví a cerrarlos por la claridad. Me removí en la comodísima cama.

-¡Heath! Llegarás tarde el primer día- gritó la voz del pelinegro detrás de la puerta.

«Un momento... ¿Qué día es hoy?»

Giré a ver el reloj digital con calendario.

Las 7:48 a.m. Lunes 2 de Mayo.

«Maldición.»

No recordaba en lo absoluto que hoy empezaban las clases, recogí a prisa las primeras prendas que se me atravesaron.

-¡Voy! ¡Espera mientras tanto, puedes pasar!- alargue la palabras mientras corría al baño con la ropa que llevaría puesta hoy.

Me di la ducha más rápida de la historia, me puse unos jeans negros, una camisa de cuello blanca y un suéter de cuello a los hombros negro, doble las mangas hasta mis codos y me puse unas vans blancas.

-Si te apresurarás un poco más... faltan 3 minutos- tocó la puerta del baño.

«Genial, el primer día y voy a llegar tarde»

-Ya casi- le contesté terminando de secar mi cabello, el cual era un caos.

-Hoy no por favor, me quejé- pateé el mueble del lavabo y mi pie atravesó la madera. -¿Enserio?- dije intentando sacar mi pie, en un tirón demasiado fuerte todo mi peso zafó mi pie, y en el intento de sostenerme de algo, el pomo de la puerta me sostuvo, pero lo hice añicos por la innecesaria que hice para sostenerme.

«Hoy no es mi día.»

---

-¡Corre!¡Un poco más rápido!- Gritó Dexter a solo metros de la aula a la que todos ya habían entrado.

Mi mente solo pensaba en como quemar el mundo entero, y preguntándome por qué mi mala suerte no lo incendio antes.

Un golpe en seco me lanzó hacia atrás.

-Hey con cuidado princesita, arruinas el atuendo- dijo un chico moreno y alto frente a mí.

«Heath, tienes que dejar de describir a todos como altos, no sobrepasas el metro y medio cariño.»

Descendientes || La Hija de Hércules || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora