Descendientes || La Hija de Hércules ||

Capítulo O8

Me encontraba sola en la habitación, había pedido el día para descansar.

...

Mejor dicho, Dex me encerró en la habitación para descansar.

Mi cuerpo estaba más adolorido de lo que creí, respirar hacia que mi pecho se sintiese pequeño y que el aire que necesito es muchísimo menos, como si tratase de asfixiarme por mi cuenta.

Estaba tumbada en la cama con todo el dorso vendado, me había puesto una camiseta que había encontrado en la habitación, era como un regalo de la escuela por pertenecer a Auradon Prep, pero como de costumbre, me quedaba gigante.

Quise ponerme de pie varías veces pero solo fue nulo el esfuerzo.

Estaba lanzando un pequeño balón al aire mientras lo atrapaba, esto se estaba volviendo tedioso, apoye una mano y al hundir el colchón, aproveche para sentarme rápida y muy poco dolorosamente.

Suspiré con pesadez y con la rigidez me levanté el peso no era tanto como pensé, me vi en el espejo y la maraña de cabello pareció decir "Hey hoy es un buen día para parecer implacable"

El aburrimiento pudo con migo, tome las tijeras que había en uno de mis cajones casi vacíos, y al posarme frente al espejo una mirada crítica se posó en mis ojos, y así sucedió un mechón tras otro cayó para dejar la cabellera castaña poco más arriba de los hombros, ya se veía lisa y prolija, al menos para mí.

—Dexter me va a matar.

Sonreí de lado, mi humor estaba por los suelos, supongo que haber bajado si fue una pésima idea, las personas si quieren acabar conmigo.

Luego de una ducha helada me vestí y como no tenía mucho que hacer decidí salir a dar un paseo.

—Demonios.

Mi ira se encendió al instante al notar que estaba encerrada... cuando lo noté ya había destrozado el picaporte, me encogí de hombros y salí petulante, los pasillos estaban vacíos, necesitaba encontrar a Carlos y convencerlo de que no fue miedo, no sé cómo mentir, pero lo intentare.

—Hey fortachona, ¿Tienes tiempo?

Me detuve en seco, la voz detrás de mí era la de un chico; no la reconocí al instante; pero lo intenté, los nervios me recorrieron a lo largo de toda la espina dorsal, me giré con lentitud, me tope con una chaqueta de cuero negra más cerca de lo que me gustaría, sin levantar la vista ya sabía quién era.

Retrocedí un paso tratando de no parecer intimidada.

—Habla.

Crucé los brazos sobre mi pecho y deje caer mi peso sobre una de mis piernas.

—Alguien en realidad tiene una mala actitud.

Enarqué una ceja con expresión aburrida.

—¿Eso es todo?

Me giré sobre mis talones sin esperar respuesta, quería huir de ahí, quizá aproveche que estamos solos para incinerarme en fuego azul o algo por el estilo.

—Hey Heath, espera... solo quiero hacer las pases.

Me detuve en seco... ¿quién carajo le dijo mi nombre?

—Heather.

Corregí sin volver a verlo, cosa que no sirvió de mucho pues se paró frente a mi

—Bien... Heather, escucha, sé de antemano que no soy tu persona favorita...

Hizo una pausa dramática cosa que aproveche para elevar una ceja dándole la razón absoluta, luego continuó.

—Pero esto no tiene que ser así, vine a este tonto lugar con la misma intención que los otros chicos de la isla; podrías darme la misma oportunidad que a ellos.

Se acercó a mí rostro con una sonrisa torcida, pero instintivamente retrocedí, ni siquiera lo había pensado.

—Hades no te hablo del espacio personal ¿cierto? Si no tienes nada más que añadir, me largo.

Soy del tipo de... ¿persona? Que no sabe pronunciar la palabra no, ante ninguna petición, tengo que cambiar eso inmediatamente antes de que el engreído lo sepa, di media vuelta en busca de Dexter, comenzando mi andar.

—Entonces Heather, me honra unirme a tu grupo de hijos de villanos favoritos.

Demasiado tarde...

Haces Junior, me descubrió, plan B, deshacerme de él a como dé lugar.

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Antes de que maten a su linda escritora, les pido una gigante disculpa, y una nueva promesa.

Más capítulos, pero necesito su aprobación con la continuidad de la historia.

¿Qué opinan? ¿Propuestas?

Voten y comenten.

Los amo.
-CG💜