Día 15

6 3 0
                                    

Venga, ya tengo mis vacaciones. Merezco ir a una fiesta, salir, embriagarme, ver a Lilith. Cualquier cosa.
Cuando dan las 5.30 salgo de mi casa, en camino a una fiesta a la que me habían invitado. Y bueno, necesito sacarme de la cabeza a esa chica.
Cuando llegue a la fiesta, una figura preciosa, espectacúlar y llena de vitalidad logró llamar mi atención. La chica meneaba las caderas gustosa, al ritmo de la música, de un lado a otro. El cabello negro en ondas daba leves movimientos e hiba de un lado a otro. Nunca había visto algo más sensual y bello al mismo tiempo. Ahí estaba yo, impresionado por la chica de las curvas atractivas y los movimientos acertados. Malditamente me gustaba como se movía, quería memorizar esos movimientos, era tan terriblemente caliente. Cuando la chica dió la vuelta, mi boca se abrió hasta el suelo. ¡Por la santa madre! Era Lilith.
El desgraciado tiempo se detuvo. Me miró divertida. Con gran seguridad, arrogante y confíada se acercó a mi.
-Vamos extraño, baila conmigo. - dijo arrastrandóme hacia la pista de baile. Maldición. Yo no sé bailar. Te aseguro que si bailas con una tabla, la tabla tiene mejor ritmo y se mueve mucho mejor que yo.
De un momento a otro, la música se detuvó. Comenzó a sonar una canción tranquila. Así que Lilith me miró. Pasó sus manos por mi cuello y ahí las dejó. De lo más nervioso, tome su cintura. Comenzamos a bailar. Sin prisa alguna, como si nada más nos importara.
-Tengo unas malditas ganas de besarte - Dijo ella. Me congele. Mi cabeza daba vueltas. Mi corazón latía jodidamente rápido. De pronto, ocurrió. Sus maravillosos labios estaban sobre los mios, había deseado tanto este momento. Y la bese, como si no hubiera un mañana, entregando mi alma por completo en ese beso, tratando se hacerle saber que nada era más importante para mi que ella y este asombroso momento. Así, que, apresuradamente, pero sin prisa alguna, la pegue a mi, delicadamente y con desesperación. El mejor beso de mi vida. Sin duda alguna, está chica me gustaba.
-Tu también me gustas. - Susurró en mis labios. Me separe lentamente, ella estaba llena de seguridad. Mi boca volvió al suelo, quería gritar y hacer la danza de la lluvia, jamás me había sentido tan emocionado cuando alguien me decía "Me gustas".
-¿Que hay de ese chico del parque? - Pregunte nervioso. Ella sonrió tranquila.
-¿Hablas de ese que se está besando con tu mejor amiga? - Voltee y si. Estaban comiendose el uno al otro.
-¿Que?... - Deje la frase al aire. Lilith me interrumpió.
-Fueron novios. Ella lo dejó por que es una celosa loca posesiva. Y él quería recuperarla, así que lo ayude a darle celos.
-¿Por que? - Pregunte confuso.
-Por que es mi mejor amigo.
-Okay... Eso es...
-¡Vamos detesto dar explicaciónes! - Dijo impasiente.
-¿Por lo menos puedo decirte mi nombre? - Ella volvió a besarme
-Es un gusto conocerte Samael. - Susurró en mis labios. ¿Quien le dijo mi nombre?
-El gusto es mio, Lilith - Susurre y la volví a besar

DiciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora