Entonces, en ese jardín de rosas, de muchos colores, el lago, los cisnes y la luz de la luna que alumbraba tenúemente aquel lugar con el cielo despejado, lleno de estrellas y la brisa era perfecta. La vista era sublime, todo era muy bello, pero, para mi, lo más bello era ella, mejor que cualquier cielo estrellado, aún más bella que las rosas, más misteriosa y profunda que la noche. Oh, tenía la habilidad de hacer temblar mis rodillas con una sonrisa. Ella era guapísima. la miré. Era impresionante. Era maravillosa, increíble, unica y extraordínaria, Lilith se veía tranquila y curiosa.
-Vamos extraño. ¿Solo me vas a mirar? - Dijo ella.
-¿Y qué si lo hago? - La rete.
-Tendré que besarte - Dijo a la defensiva.
-No tienes el valor suficiente - Dije sonriendo.
-¿Acabas de retarme? Oh, no cariño. A mi nadie me reta.
-Venga, atrévete. - Ella se acercó a mi y me besó, con cierto arrebato, pasión y ternura, tantas cosas se mezclaban en un solo beso.
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Diciembre
Teen FictionSin duda, los mejores treinta días de mi vida. [Creditos de la portada a: @NutellaSpat]