Día 11

8 2 0
                                    

–¡Oye muevete quieres!
Me grita Lía. Lía es mi mejor amiga. ¿Creías que no tenía amigos ni vida social? Bien, pues tengo ambos. Suspiro y le doy una última mirada a la ventana. Lilith no ha aparecido.
Camino con Lía, haciendo bromas y fastidiandóla.
–¿Vamos al parque? – Preguntó Lía. A unas cuadras de mi casa, hay un parque grande.
–Solo si prometes que nos subiremos a los columpios. – Dije sonriendo.
–Tienes 19 años. – Dijo amargada. – Madura niño.
–Amargada – Le saque la lengua y nos dirigimos al parque.
Caminamos y hablamos un rato. Hasta que quise comprar un helado.
–Yo quiero de Vainilla. – Dijo un chico. Alto, moreno, con cabello rizado. Llevaba dos helados, se dirigió a una chica... Ella se volteó. ¡Lilith! Se rieron un rato y despúes, Él le tomó la mano y ella sonrió. ¿¡Por qué sonrie!? ¿¡Quien es él!? ¡Maldición! ¿¡Acaso están saliendo!? Se dirigen a donde nosotros estámos, levanta la mirada y una chispa se enciende, el mundo se detiene cuando su sonrisa es dirigida hacía mi.
–Hola extraño – Dice sonriendo. Oh, por Dios, se ve preciosa. Lleva amarrado el cabello en una cola de caballo.
–Lilith – Pronuncio apenas.
–¿Quien es ella? – Pregunta Lía señalando a Lilith.
–¿Quien eres tu? – Se burla Lilith.
–Soy su novia. – Dice Lía. ¡Oh por Dios!
–Lía... – Digo tratando de callarla.
–Sigue soñando niña – Dijo Lilith estallando a carjadas. – Adiós extraño.
–¿Adiós? – Ella nunca me dice adiós.
–Si. Adiós.
Se aleja caminando.
–¿¡Lía qué demonios te pasa!?
–Nada. – Dijo tranquila. – Ella no es para ti.
–¿Por qué lo dices?
–No es tu tipo.
–Ella es mi tipo, sin duda alguna.
Lía se dió media vuelta y se marchó.
Y yo hice lo mismo.

DiciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora