|| Damaged || Suga ||

Capítulo 27

Su calor corporal me distrae de mis pensamientos, sólo durante un segundo. El rostro de Luke (ése es el nombre del responsable de que ya no sea capaz de creer en el amor y de confiar plenamente en las personas) se hace presente en mi cabeza y siento como si fueran sus brazos los que me sostienen en este momento, no los de Yoongi. 

Anhelo esa sensación que tanto amé una vez, sin embargo, al mismo tiempo la odio; esos brazos simularon sostenerme durante un tiempo para luego dejarme caer sin previo aviso. Cuando el momento de afán desaparece, dejándole paso al desprecio que a la vez me genera, siento como si me ahogara aún estando rodeada de aire.

Llevo mis manos al pecho de Yoongi y lo empujo con brusquedad, separándolo de mi, mientras trato quitarme esa impresión de mi cuerpo y mente. Me pongo de pie y contemplo su rostro confundido; sé que no es Luke pero es imposible evitar sentirme así cuando hay varias similitudes entre ellos, como su arrogancia y egoísmo.

La inestibilidad emocional que me invade, me lleva a no querer sentir su toque otra vez, ni siquiera un roce de su mano con la mía. Me aterra pensar que algo tan simple como estar piel a piel con Yoongi, haga que siga recordando a Luke y todo lo que pasé con él, así que doy media vuelta en dirección a la puerta de la cocina. Quisiera que mi pasado fuera un lugar; de esa manera podría salir de allí cuando quisiera y alejarme de él tanto como lo deseara.

Mis pies detienen su andar justo antes de alcanzar el umbral debido a que la mano de Yoongi rodea mi brazo. Dice mi nombre con una inusual voz débil y en lo único que puedo pensar con claridad, es en que debo alejarme de él cuanto antes para no seguir pensando en cosas que me hacen daño.

—Suelta —ignoro el ardor de mi garganta y logro que mi voz se escuche normal.

—No sé porque estás así pero ya no llores, te ves horrible —dice con un tono suave y compasivo.

Es todo un experto consolándola a las personas. "No llores porque te ves horrible", qué aliento. Como si me importara lucir bonita para él o para alguien más.

—Suerte que no soy tu novia entonces, sino te avergonzaría delante de las personas —en medio del dolor que siento, encuentro una pizca de sarcasmo para contestarle.

—No podrías estar más lejos de mi tipo —su particular tono grosero regresa.

—Bien; porque recuerdo haberte dicho que odio a las personas como tú —le recuerdo. Sin que deba exigírselo, él afloja su agarre y por fin puedo entrar a la casa de nuevo.

Me cruzo con Matthew sentado en un sillón de la sala y lo paso de largo sin decirle nada. A simple vista, parece bastante mullido y suave, asi que no sufrirá demasiado si duerme ahí por una noche. Podría hacerse respetar por Yoongi y reclamarle que él también tiene derecho de dormir en la habitación, pero no tiene una personalidad lo suficientemente fuerte como para hacerlo; prefiere conformarse con lo que le den, le guste o no.

Una vez en mi habitación, saco mi celular del bolsillo del pijamas y sumida en una potente ira y enojo para conmigo misma, lo arrojo contra la cama y rebota dos veces antes de terminar en el suelo. Por suerte es uno de esos que son realmente resistentes a los golpes y la pantalla sigue intacta, sin marca alguna. Haciéndole caso omiso a mi conciencia, busco los emails y abro el último que recibí. Releo una y otra y otra vez las únicas palabras que son distintas al email previo con dificultad, ya que mi vista se vuelve borrosa por enésima vez en menos de una hora. 

Por favor, respóndeme. 

Me había hecho la idea de no volver a hablar con él nunca más, asi que no sé qué quiere que le responda. Miento; en realidad sí tengo mucho que decirle, aunque me resulta difícil poner todo lo que siento en simples palabras. Además, todo lo que quiero decirle, quiero poder tener la oportunidad de decírselo, escupir cada palabra que representa cada sentimiento, en persona, cara a cara; verlo a los ojos, esos ojos castaños y brillantes con los que solía soñar despierta, y que él mire el dolor que los míos reflejan. Dolor del cual él es el culpable de provocar.